Diciembre 4, 2024

Comenzó la salida formal del Gran Bretaña de la UE

El gobierno británico comenzó este miércoles el proceso de separación de la Unión Europea (UE) tras 44 años de membresía, con lo que cumple la decisión que tomaron los británicos en un referendo celebrado hace nueve meses, cuando la opción de salir del bloque obtuvo 52 por ciento de votos. La primera ministra británica, Theresa May, anunció ante el Parlamento en Londres el comienzo del Brexit, mientras el proceso era formalizado en Bruselas.

 

 

Activistas amordazados protestaron contra el Brexit ante el Parlamento británico. Eran miembros de la red Avaaz; uno de ellos llevaba una enorme cabeza simulando la de May y sostenía una correa a la que iban amarrados por el cuello tres ciudadanos amordazados. La gente no se quedará tranquila y actuará cuando la primera ministra deje caer a nuestro país desde un acantilado sin paracaídas, afirmó el director de la campaña, Alex Wilks. La organización Avaaz, nacida en Nueva York, es una de las redes de activismo por Internet más influyentes del mundo y lucha también por la protección ambiental.

Es un momento histórico y de no retorno. Reino Unido abandona la UE, tomaremos nuestras propias decisiones, afirmó May ante los diputados. Añadió que desea que tras su salida del bloque europeo, el país emerja mucho más fuerte, más justo y más unificado, expresó. Casi simultáneamente, el embajador británico en la UE, Tim Barrow, entregó la carta pertinente a las autoridades comunitarias en Bruselas. Después de nueve meses, Reino Unido ha notificado.#Brexit, tuiteó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien también subió una fotografía del momento a la red social.

May aseguró que abandonar las instituciones comunitarias no significa abandonar Europa, y aseguró que Reino Unido seguirá trabajando para que los valores europeos no se pierdan. Seguiremos siendo socios fiables, aliados y amigos.

La premier mostró el deseo de que Gran Bretaña logre un acuerdo de libre comercio ambicioso con la UE, para que las empresas tengan la mayor libertad para operar y comerciar. Reivindicó la necesidad de un mundo más seguro ante las amenazas del extremismo y el terrorismo, justo una semana después de que un atacante mató a cuatro personas en las inmediaciones del complejo del Parlamento británico. Las negociaciones se prolongarán por dos años y se negociará sobre más de 20 mil leyes. También se determinará el estatus legal de los británicos que ya viven en países de la UE y de los ciudadanos comunitarios que residen en Reino Unido.

May aseguró que quiere defender el derecho de los comunitarios que ya viven en Reino Unido, pero también los derechos de los británicos que viven en otros países, afirmó que Londres quiere un mayor control de la inmigración, pero también seguir atrayendo a aquellos que quieren venir a estudiar y trabajar en Reino Unido, pero con más gestión, afirmó.

Los otros 27 países de la UE delinearán su posición negociadora en una cumbre extraordinaria que se celebrará el 29 de abril. May mostró un acercamiento de cooperación sincera hacia esas negociaciones y se mostró dispuesta a conseguir objetivos de forma justa y tranquila. Las negociaciones deberían concluir en 2018 para que el acuerdo pueda ser ratificado a tiempo por todas las partes. En la UE tendrá que recibir el apoyo del Parlamento y el Consejo Europeo, y en Reino Unido también será sometido a la aprobación del Parlamento. Sin embargo, no habrá renegociación a petición de los diputados británicos. Si éstos rechazan el acuerdo, los británicos abandonarían el bloque de forma no regulada.

El martes se fotografió a May mientras firmaba la carta dirigida a Tusk, con la que se activa el Brexit, proceso que los británicos aseguran que es irreversible.

Sin embargo, según el diario británico The Independent, las palabras alentadoras de May recibieron un baño de agua fría cuando la canciller federal, Angela Merkel, habló de que antes de cumplir con las aspiraciones que May mencionó para las futuras relaciones entre Gran Bretaña y la UE, debe recorrerse un complejo camino.

Ante periodistas, Merkel afirmó que las negociaciones sobre los términos del divorcio se negociarán primero y sólo cuando éstos estén claros, se llevarán a cabo pláticas sobre un tratado de libre comercio entre Gran Bretaña y el bloque europeo. “Primero se debe aclarar y desenmarañar la relación, y sólo entonces, esperemos, podremos comenzar a hablar de nuestra futura relación.

En su carta a Tusk, May subrayó repetidamente la necesidad de un acuerdo sobre nuestra futura relación con aquellos a quienes hemos dejado dentro del bloque.

Además, parlamentarios europeos citados por The Independent siguieron la pauta de Merkel al declarar que antes de cualquier acuerdo de divorcio amistoso, Gran Bretaña tendrá que cumplir con sus obligaciones, que son pagos por diversos rubros que ascenderían a 60 mil millones de euros, aun antes de definir condiciones para el comercio.

A la salida británica de la UE, Tusk respondió: no hay nada que ganar en este proceso. En esencia, se trata de contener los daños. No hay motivos para fingir que este es un día feliz, ni en Bruselas ni en Londres. Ya los echamos de menos. ¡Gracias y adiós!

Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, afirmó escuetamente que se trata de un día triste, y añadió que salir de la Unión Europea fue una elección que (Reino Unido) lamentará algún día.

De hecho, las reacciones internacionales al comienzo del proceso de separación contrastaron con el tono conciliador y optimista de May. El presidente francés, François Hollande, apremió a continuar el proyecto de la Europa de varias velocidades. Si queremos mirar al futuro, ante todo tiene que haber una unidad real entre los 27, pero también la posibilidad de que algunos países vayan más rápido si así lo deciden, afirmó el gobernante francés. El presidente español, Mariano Rajoy, llamó a minimizar la incertidumbre.

El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, comentó: deseamos que Reino Unido permanezca como un líder fuerte en Europa y que Reino Unido y Europa permanezcan como líderes en el mundo. El presidente estadunidense, Donald Trump, siempre se mostró favorable al Brexit, incluso cuando estaba en campaña consideró que esa misma tendencia sería la que le daría a él la presidencia de Estados Unidos.

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