Diciembre 5, 2024

Cuando el Frente Amplio hace delirar la página editorial de El Mercurio

Gonzalo Rojas es un opinólogo habitual de las páginas de El Mercurio. Desde ahí destila odio contra todo lo que significa izquierda o movimiento popular. En sus textos resaltan sus simpatías ideológicas de corte fascista. El académico de la Pontificia UC, otrora defensor en el diario de Agustín del ex militar y asesino en serie Miguel Krassnoff, que le valió ser denunciado por sus colegas de la misma universidad, no escatima oportunidad para delirar en las páginas editoriales del vocero de la oligarquía.

 

Bien sabemos que la línea editorial de quien se considera el “Diario de referencia” en Chile es de derecha conservadora en lo político-cultural y neoliberal a ultranza en lo económico. No obstante, es parte de la táctica de El Mercurio dárselas de pluralista y entrevistar de vez en cuando a algún político de izquierda que se dice, no sin cierta ingenuidad, “bueno, si me dan espacio lo aprovecho”.

 

Gonzalo Rojas tiene tribuna garantizada en el gran pasquín (por el formato) para azuzar las bajas pasiones y la estrechez mental de la oligarquía dominante. No es como Carlos Peña que se sitúa en el plano de la razón argumentativa para defender sus posiciones de derecha liberal con el fin de promover una concepción meritocrática de la democracia en la que los tecnócratas expertos deben gobernar. Ni como Francisco “Cándido” Vidal que cada sábado sale a repetir sus cantinelas ditirámbicas a la Nueva Mayoría en caída libre. No, Rojas defiende en El Mercurio a criminales como Krassnoff e insulta.

 

En su última columna editorial (22.03.17) el “académico” no dispara directamente sus diatribas contra los rostros visibles del Frente Amplio, que vienen del medio estudiantil y de las clases medias educadas —los “súper” es el término que utiliza Rojas— sino que lo hace contra los “electores potenciales” de la nueva organización política. A estos últimos los desprecia por sus ideales, sensibilidades y cultura de carácter popular y democrática. Son los que se organizaron para que fuera elegido Jorge Sharp en Valparaíso. Rojas,  no se los perdona y vitupera contra toda alternativa política de izquierda al duopolio en descomposición.

 

Los insultos de Rojas repiten los viejos clichés contra los potenciales electores del FA que antes iban dirigidos al pueblo, “populacho” o a la “chusma”. El ataque es contra los electores de “menos de 40” a quienes trata de “empedernidos gozadores de derechos y refractarios a la noción del deber” […] “son los ilusos vestidos de idealistas”, escribe Rojas, “todos esos que mientras no maduren apoyarán a este o a aquel ícono para que les otorguen por magia lo que ellos no quieren procurarse mediante el diario esfuerzo (Sic)”.

 

Son los clichés de la derecha pinochetista vociferante en el lanzamiento de la candidatura de Piñera que agita Rojas. “Flojos”, “izquierdistas”, sexualizados”, “animalistas” e “indigenistas”, serían los atributos de los nuevos electores que despiertan los demonios pinochetistas de Gonzalo Rojas.

 

¡Qué manera, la del académico de la pudibunda PUC y de El Mercurio, la de querer ocultar la profunda deriva moral y política de la oligarquía,  corrupta hasta la médula de los huesos! ¡Qué poca capacidad de entender los tiempos presentes y los que se avecinan!

 

Descontentos con sus astronómicos ingresos y múltiples prebendas obtenidas gracias a su condición de empresarios, ociosos rentistas, parlamentarios, operadores políticos en las cúpulas partidarias, altos funcionarios políticos y ministros de Estado; la casta política y empresaria que ha dominado la transición postdictadura roba sin esfuerzo (porque se mueve como pez en el agua en la institucionalidad heredada de Pinochet). Sin arrugarse practica el tráfico de influencias, el cohecho, la evasión de impuestos, el abuso de poder, el fraude al fisco, las faltas a la probidad pública y la colusión. Y como si no fuera poco levanta, porque no tiene a otro, un candidato ícono como Sebastián Piñera, que encarna en un solo individuo toda la podredumbre anterior.

(*) Lea aquí la columna del esperpento mercurial:

http://impresa.elmercurio.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=2017-03-22&PaginaId=3&BodyID=1

 

 

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