El Comité de Defensa de los Derechos humanos y Sindicales CODEHS, a la opinión pública nacional e internacional, declara:
Como resultado del proceso incoado en diciembre de 2015 por asalto e intimidación en contra de varios comuneros mapuches, se condenó, a Lorenza Cayuhan, mapuche lafkenche, a la pena de cinco años de presidio. La mujer, a pesar de tener un hijo de 10 años y soportar un embarazo de 32 semanas, se entregó voluntariamente al tribunal esperando se respetara su condición de embarazada y se la tratara con dignidad y respeto; pero eso no ocurrió. Por el contrario, la sentencia se ejecutó a través de confinarla a una de las cárceles más inhóspitas del país, la cárcel de Arauco.
Al poco tiempo, comenzó Lorenza a tener continuas alzas de presión y fuertes dolores de cabeza, síntomas que ya anunciaban la evolución del embarazo hacia una preeclampsia, alteración que puede poner en peligro de muerte tanto a la embarazada como a su bebé. La interna comunicó lo que le sucedía a la paramédica de la cárcel, pero ésta hizo caso omiso del hecho. El jueves 13 del presente, su salud empeoró. Enterada la suboficial mayor de lo que le sucedía, ordenó a la paramédica hacerle una revisión lo que motivó su inmediato envío de urgencia al Hospital de Arauco.
No contando este centro asistencial con los recursos necesarios para atender semejante emergencia, fue derivada la paciente a la Clínica Sanatorio Alemán de Concepción donde se le practicó una operación cesárea de urgencia, salvándose la vida de ambas (Lorenza y su hija Sayen).
Considerada un peligro público para el Estado chileno, a pesar de estar completamente anestesiada, Lorenza permaneció engrillada a la mesa de operaciones durante toda la intervención quirúrgica, acompañada de tres gendarmes que no se movieron del lugar.
Los hechos descritos se ajustan dramáticamente a un comportamiento violento que parece haberse empezado a hacerse habitual en Chile, país que ostenta el cuarto lugar en la comisión de femicidios en América Latina. Pero llama la atención que, en esta oportunidad, sea el Estado quien exhibe este trato denigrante en contra una mujer de nuestro pueblo haciéndola dar a luz, engrillada y en presencia de tres representantes de Gendarmería, personal dependiente del Ministerio de Justicia.
El CODEHS eleva su voz de protesta ante este hecho y exige de las autoridades inmediatas sanciones en contra de quienes tuvieron en sus manos la posibilidad de corregir tal conducta y no lo hicieron sino, por el contrario, con su silencio y tolerancia cómplices colaboraron a su realización.
pp. COMITÉ DE DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y SINDICALES CODEHS
Nelson Paz Campos Manuel Acuña Asenjo
Vicepresidente Secretario General