Diciembre 6, 2024

Brasileños en Chile repudian el Golpe de Estado contra Dilma

Este 31 de agosto la democracia en nuestro país está de luto. 61 de los 81 senadores han votado a favor de la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff, concretando un golpe de Estado administrativo en el que se han coludido el poder legislativo, el judicial y los medios de comunicación, con el fin de sustituir un gobierno democráticamente elegido para imponer reformas que no son la voluntad de la mayoría del pueblo, si no de pequeñas minorías burguesas.

 

 

Con esta sustitución se pone fin a los 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) y el conspirador Michel Temer asume la presidencia anunciando una agenda de grandes reformas, entre las que se esperan cambios en el sistema de pensiones y la revisión de la legislación laboral vigente, la que abriría las puertas para una flexibilización de derechos y una profundización en el conflicto capital-trabajo; además, ya en su interinato diversos programas del gobierno sufrieron severos recortes presupuestarios, o de plano, fueron descontinuados, entre ellos el programa “Ciencia Sin Fronteras” que posibilitaba a estudiantes de pregrado realizar intercambios en el extranjero. Asimismo, el nuevo gobierno aseguró hoy a los ministros del Superior Tribunal Federal el aumento de sueldo, dando cuenta de los arreglos políticos implicados en el golpe y confirmando a donde apuntan los beneficios de las nuevas políticas.

Matias López, académico de Cs. Políticas UC y activista de nuestro colectivo, señala que “básicamente el proceso de impeachment se transformó en un proceso que sirvió para sustituir un gobierno por otro, que tiene otro programa y otra ideología, a través de una especie de parlamentarismo. La Ley de impeachment no está pensada para eso, si no para sacar a un presidente cuando este cometió un crimen.”

El argumento de combatir la corrupción hoy resulta selectivo y muy provechoso para el golpe: no han sido juzgados todos los implicados en actos de corrupción, por el contrario, muchos corruptos manifestaron hoy su voto. Dicho argumento no es más que una artimaña histórica de la derecha desesperada por cambiar el gobierno y llegar al poder”, señala Clécio Mendes, Dr. en Historia social y activista del colectivo. Asimismo concluye que“este proceso abre el camino para acusar y destituir a una persona sin comprobar un crimen, sentando un mal precedente para la vida cívica de toda América latina”.

A pesar de saber que el impeachment terminaría en lo que terminó, no podemos ocultar nuestra pena e indignación por la ejecución de un golpe de Estado, “blanco”, “blando” o “parlamentario”, como sea que se le llame, el resultado es el mismo: un gobierno ilegitimo, que está llevando a cabo reformas neo-liberales y quitando los derechos a sus ciudadanos, como el financiamiento a la salud, la educación, vivienda y previsión social. Asimismo, solidarizamos con nuestros compatriotas queen estos momentos están en las calles de todo Brasil, cuya protesta es invisibilizada y reprimida por policías (Tropa de choque) y por los medios oficiales, también coludidos.

 

Por todo lo anterior, el Colectivo Brasil- Chile manifiesta su total repudio a este proceso, corrupto e ilegal, en el cual se simuló un juicio político para disfrazar un golpe de Estado institucional, manteniendo nuestro compromiso con la lucha por la democracia de toda América Latina. 

 

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