Diciembre 9, 2024

La crisis que cambiará el mercado farmacéutico

El sistema chileno de tres cadenas de farmacias, que controlan el 90% de la venta de productos a los consumidores ha entrado en crisis. Tres acciones la han provocado  y puesto en evidencia:

La creación de farmacias populares. La posible venta de la última cadena farmacéutica en manos chilenas y la evidente y abismal diferencia de precios entre lo pagado por Cenabast y los precios al público.

 

 

El dictamen de la Contraloría que aclara a  las municipalidades que pueden instalar las llamadas farmacias populares en los consultorios públicos y administrarlos sin fines de lucro,  usando al  CENABAST como proveedor preferente, agudizará y acelerará los cambios en el mercado farmacéutico chileno.

El sistema  de tres grandes cadenas de farmacias  , ha resultado ser muy gravoso y antieconómico para los consumidores .Gravoso  porque en los sectores de mayor demanda se instalan hasta tres farmacias en una misma cuadra , lo que implica pagar arriendos elevados de los locales , aumento de personal para atender en horas de mayor demanda no solo de medicamentos , sino que también de artículos para farmacéuticos , como cosméticos y de aseo sumándole a eso un profesional farmacéutico en cada  local lo que recarga  los precios con  gastos generales  abultados. Hay que agregar la multiplicación del stock o inventario repetido de productos cuya mantención  requiere de mayor capital  y su consiguiente recargo.

A pesar que el sistema resulta antieconómico para los consumidores se ha mantenido estable durante varios años, y resultó ser rentable  a costas de los enfermos crónicos (o permanentes) , que están obligados a adquirir medicamentos costosos , a cualquier precio. Los medicamentos genéricos y los  de venta sin receta, no son un ingreso significativo para las cadenas farmacéuticas y sobre ellos se ha establecido  competencia incluyendo las pequeñas cadenas de farmacias con genéricos, entre ellas las llamadas Dr. SIM.

De las tres cadenas principales, tanto farmacias Ahumada como  la llamada Cruz Verde, fueron vendidas a grandes cadenas internacionales. Ahumada al grupo  norteamericano  Walgreens Boot Alliance y Cruz Verde al grupo mexicano Femsa .Solo queda en manos nacionales la cadena SalcoBrand, que es controlada por el grupo Juan Yarur. En el mercado corre el rumor que esta cadena también está en venta en busca de un comprador extranjero.

Las adquisiciones de estas cadenas de farmacias ya han pasado o pasarán a integrar cadenas internacionales  que están asociadas a  grandes laboratorios farmacéuticos. El rubro ha perdido interés para los inversionistas y dueños chilenos, pero  lo conserva para los grupos farmacéuticos globales, como lo prueba la adquisición de los laboratorios nacionales  Recalcine y Andrómaco, por grupos internacionales. Están en crisis  las llamadas  farmacias independientes , las antiguas boticas , administradas por  profesionales farmacéuticos y ubicadas en barrios , donde pueden captar público de cercanía que sufren un desigual trato por parte de los laboratorios nacionales y extranjeros ,  quienes los discriminan  con diferencias de precios por volumen.

Ha habido una  campaña  de prensa para señalar las enormes diferencias de precios que logran las licitaciones  llamadas por CENABAST al adquirir  volúmenes de  fármacos para abastecer la demanda del sector público chileno, mayoritariamente  los hospitales y los consultorios públicos.

Los precios de estas licitaciones en las que  hay interés y competencia por los oferentes nacionales y extranjeros resultan ser tan sustancialmente menores , que  los laboratorios  están ofreciendo a los clientes  habituales de una de las cadenas, hasta un 25% de descuento en productos de consumo obligado . Esto aparentemente para impedir la fuga de los consumidores al sector público y/o a las farmacias populares.

¿Hacia dónde irá este mercado farmacéutico nacional, con el embate de las farmacias populares ,  de la expansión  de las licitaciones de CENABAST y de la aparición de una cantidad de medicamentos nuevos , protegidos por patentes  internacionales y de alto precio? La rentabilidad del negocio parece estar moviéndose  hacia los laboratorios nacionales y extranjeros. Las utilidades de las cadenas  como intermediarias deberán disminuir reduciendo sus gastos generales y como consecuencia directa, deberán cerrase muchos locales  que compiten entre sí por la misma demanda de medicinas.

 En Francia y España, sólo hay farmacias independientes que venden las medicinas recetadas  a los pacientes adscritos a la seguridad pública, a precios regulados muy económicos.

En Inglaterra hay una cadena principal y farmacias independientes. Los precios de los medicamentos recetados son regulados por el sistema de salud pública y a precios  económicos.

Es en EE.UU. donde está el sistema más complejo, hay una o dos cadenas de farmacias en las ciudades principales. Pero esas cadenas tienen grandes establecimientos, a veces  verdaderos supermercados en que se venden además de todos los artículos para farmacéuticos, alimentos, bebidas y comidas preparadas .En una parte separada del gran establecimiento hay una farmacia que sólo vende medicamentos recetados por médicos en formularios de recetas oficiales. Eso permite compartir los gastos generales de la farmacia con los del establecimiento comercial, rebajando sustancialmente los precios. Agreguemos a eso que una parte considerable de los artículos para farmacéuticos y los sin receta  se pueden comprar por Internet, y llegan con un recargo pequeño a la casa del usuario.

En Chile tenemos que avanzar  con urgencia hacia uno de esos sistemas o , alternativamente ,crear una red de farmacias públicas al interior de los establecimientos hospitalarios y consultorios en que se vendan a precios regulados  los medicamentos  recetados tanto a los  adherentes a FONASA como a las ISAPRES y público en general. La creación de las farmacias populares a cargo de las Municipalidades es un gran paso en ese sentido.   El plan AUGE (o GES) ha significado un sustancial avance en la inclusión de los medicamentos tanto para los llamados pacientes crónicos como a los de enfermedades infecciosas.

El sistema de las tres cadenas de farmacias al público en las grandes ciudades  chilenas, parece estar en sus años finales y dando paso  a la apertura de farmacias en el interior de los grandes supermercados, en que en una  sección aparte se vendan  los productos con receta y con farmacéutico que atiende y asesora a los clientes. El Estado debiera  adoptar una  acción más decidida para  orientar hacia donde debe ir este mercado que afecta directamente a la población  chilena.

 

                                                                                                         Ernesto Benado R

                                                                                                         Director de CONADECUS

 

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