Sequía y pérdidas agrícolas significativas. Centroamérica, particularmente golpeada
EL FENÓMENO CLIMATOLÓGICO *El Niño* amenaza la salud de más de 60 millones de personas en países de América Latina, África y del Pacífico en general. En particular, debido a la propagación del cólera, la malaria, el sarampión y otras enfermedades.
En las últimas horas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el impacto de este azote climático que está provocando fuertes precipitaciones e inundaciones en África del Este y al mismo tiempo sequías extremas en el Pacífico.
Confrontamos “una amplia gama de posibles consecuencias, desde la malnutrición y las enfermedades infecciosas hasta la interrupción de los servicios sanitarios básicos” explicó a la prensa, en Ginebra, Rick Brennan.
Brennan, quien se desempeña como Director del Departamento de Gestión de Riesgos y Respuesta Humanitaria en casos de Emergencia de dicho organismo, enfatizó que los más afectados son los países más pobres, y en ellos, fundamentalmente, los niños y ancianos.
Apenas dos semanas antes, otro alto funcionario de la ONU, Stephen O’Brien, en tanto Coordinador Humanitario, había ya subrayado los efectos devastadores de este cataclismo climático en diversas zonas del planeta.
“En algunas regiones millones de personas experimentan ya inseguridad alimentaria causada por las sequía relacionadas a El Niño. En otras, contamos con un margen muy reducido para prepararnos para lo que sabemos que ocurrirá en unos meses”, enfatizó el responsable onusiano. Quien subrayó que Honduras, Guatemala y Haití, se presentan particularmente vulnerables porque las lluvias que registraron entre marzo y septiembre del año pasado se ubican por debajo del promedio anual, lo que provocó “pérdidas significativas de cosechas y aumentó la necesidad de ayuda humanitaria para millones de personas”.
El funcionario indicó que más de cuatro millones de habitantes de Centroamérica –incluyendo 3.5 millones en Honduras, Guatemala y El Salvador- están afectados por una de las sequías más severas que se recuerden en la historia de la región.
En Haití, por su parte, según datos de Naciones Unidas, unos tres millones de personas sufren inseguridad alimentaria, de las cuales 800.000 se confrontan a una situación grave.
La segunda semana de enero las Naciones Unidas lanzaron un Plan de Respuesta Humanitaria para apoyar a los gobiernos de Guatemala y Honduras en el combate contra la sequía.
La Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que dicho Plan previsto para un año incluye un llamado dirigido a los socios humanitarios y donantes para lograr un aporte especial de 102 millones de dólares.
Análisis de científicos indican que El Niño podría tener un impacto igual o incluso superior al episodio más grave que se dio hasta ahora, es decir el de los años 1997-1998. Y subrayan tres elementos comparativos entre ambos fenómenos: la similitud del calentamiento del agua del océano; el hecho que se prolongue y no haya señales de disiparse; y el impacto del calentamiento global que hace que hoy al estar el planeta más caliente se produzcan eventos climáticos más extremos y menos previsibles.
*Periodista argentino radicado en Suiza. Colaborador de UNITE, plataforma ONG de voluntariado solidario Norte-Sur-Norte. Acreditado ante el gobierno suizo en Berna y la ONU en Ginebra. Miembro de la redacción del cotidiano independiente Le Courrier (editado en Ginebra). Colabora regularmente con diversos medios suizos y latinoamericanos.