Diciembre 3, 2024

¿Dónde estará el discurso?

A la presidenta se le pierde el discurso y sus adláteres la aplauden. Al gobierno se le pierde el Programa, y sus incondicionales también aplauden.

 

 

Viene pasando  con una frecuencia de espanto. A la presidenta se le perdió el norte. Ese horizonte luminoso, aquel milagro que, montado en sus imbatibles números y confiado en un team joven, impoluto, decidido y formado bajo sus polleras, intentaría borrar con la mano lo que su anterior gobierno escribió con el codo. Pero todo fracasó.

Pero aún así recibe aplausos.

Y quizás la imagen de su auditorio celebrando entre risas nerviosas ante una falta de prolijidad que debería avergonzar, reduzca aquello que viene pasando con pasmosa regularidad precisamente en temas de alta sensibilidad: una improvisación que no tiene parangón, pero que se aplaude como si fuera la suma de la inteligencia aplicada.

De seguir así, más les valiera traer a Alexis Sánchez. Nadie como el Niño Maravilla improvisando ante escenarios complejos y de mucha presión.

El caso es que los prepotentes Ministros no atinan. Llegando al posible escenario de ser un caso de hazmerreir mundial con las últimas medidas cedidas de rodillas a la ultra derecha que deja a universidades estatales fuera del financiamiento estatal, pero que sin embargo, lo hace con privadas, tal como lo advierte el rector Enio Vivaldi.

Da la impresión que la presidenta debió irse a su casa cuando tuvo la oportunidad de hacerlo. Se habría ahorrado ser testigo del zafarrancho en el que se ha convertido su gobierno en el cual, tanto peor, todo que importa se hace a sus espaldas, convencidos como están sus colaboradores de que nada sacan con preguntarle a ella, de manera que le dejan la opción de leer lo que son sus supuestas orientaciones presidenciales por la prensa, siempre más informada que SE.

El caso es que el gobierno no da pie con bola, salvo, claro está, cuando se trata de azuzar a sus tonton macoute en la penosa gloria de atacar a estudiantes, trabajadores, pobladores y mapuche.

O cuando se trata de torcer la mano a los trabajadores en huelga y para el caso desplazan a militares tal como sucede con los funcionarios de la aeronáutica civil, quienes son reemplazados por uniformados de la FACH, en el intento del torpe ministro Gómez de cruzarse en el movimiento de los trabajadores.

Atascados en la mierda de la corrupción, no hay día sin noticias de otros sinvergüenzas y otras sinvergüenzuras, el gobierno está en un atolladero del que no parece tener opciones de salir.

Paga en cuotas diarias su rendición incondicional ante la ultraderecha y no hay proyecto de ley con algo que proteja derechos o recupere pérdidas de algún sector castigado por el modelo, que no sea torpedeado tanto por sus enemigos internos, activos y combatientes, como por los vivos resabios dictatoriales y que recién ahora parecen existir para los que debieron hacer algo para su exterminio.

Véase el Tribunal Constitucional  cuya mayoría no salió de una concha de loco, sino que fue otorgada graciosamente por los que ahora gobiernan. O hacen la cachaña para que así parezca. 

De modo que a nadie, en primer lugar a ellos mismos, debería sorprender  que las mediciones que hacen las encuestas den resultados tan aberrantes como que los presidentes de los partidos de la coalición gobernante y de la oposición sean los peores evaluados del concierto de la política.

Y que casi nadie se sienta representado ni por uno ni por otra y que incluso en ese escenario les gané un zombi: la izquierda, es algo del dominio de lo supra real.

Qué largos y sobrecogedores deben verse los dos años que quedan de gestión gubernamental. Cuántos estarán cortando las huinchas por volver a casa o a la comodidad de la gestión privada. Cuántos asesores que inauguraron su estadía en los ministerios con soberbia actitud fundacional, estarán ahora viendo que nada les funcionó, ni los doctorados ni los magísteres. Nada.

La presidenta observó el buen estado físico del Edecán que le trajo el discurso correcto. ¿Podrá ese hombre encontrar también el camino extraviado?

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