Diciembre 9, 2024

James Petras habla sobre los “buenos chicos terroristas” de EEUU en Siria

Rusia en una semana les hizo mucho más daño que occidente en 13 meses, e hizo replegar a cientos de terroristas hacia Turquía y Jordania

 

 

 

 EFRAÍN CHURY IRIBARNE: Buenos días James Petras. Bienvenido a los micrófonos de la 36. Te propongo comenzar con lo que está pasando en Siria, tras la intervención rusa allí.

 

JP: La intervención de Rusia en Siria no es intervención, es la respuesta a la invitación que le hizo el gobierno legítimo de Bashar Al Assad, para luchar juntos contra el terrorismo. El apoyo ruso es muy importante, muy positivo, a pesar de la propaganda de los medios de comunicación. En pocos días los rusos han destruido muchos más campamentos y han ganado territorio poniendo en fuga a los terroristas de ISIS, después de un año y pico de ataques occidentales supuestamente tratando de contrastarlos.

 

Rusia en una semana les hizo mucho más daño e hizo replegar cientos de terroristas hacia Turquía y Jordania. Me parece que todo el mundo debe reconocer que los países occidentales estaban pretendiendo hacer una lucha cuando en realidad estaban fortaleciendo a los terroristas contra el gobierno.

 

No hay ninguna duda de que Rusia quiere formar una coalición, una alianza amplia y profunda en esta lucha contra el terrorismo. Además Rusia lo primero que defiende es el principio de integridad del país, quiere evitar que se repita lo que hicieron con Libia cuando los países occidentales destruyeron un gobierno y dejaron un desierto con grupos terroristas luchando entre sí.

 

Y Rusia tiene sus propias razones también, porque hay miles de terroristas del Cáucaso que están entrando a Siria, consiguiendo armas, y cuando vuelven a Chechenia y otros países caucásicos, van a causar mucho daño. Tenemos antecedentes de actos terroristas en Rusia por parte de estos grupos que mataron a cientos de personas y pusieron bombas hasta en Moscú. Entonces Rusia quiere derrotarlos, destruirlos, en Siria para evitar su retorno. Debemos preguntarnos por qué hay tantos chechenos, que son más de veinte mil, luchando en Siria. ¿Dónde consiguieron las armas? ¿Por dónde entraron? Obviamente a partir de los aliados de EEUU, como Turquía, Jordania y otros países hostiles.

 

Debemos entender que la participación rusa tiene aspectos positivos porque muestra que ISIS puede ser destruido y derrotado. No eliminado completamente porque siempre quedará algún pequeños grupo terrorista. Pero muestra que la determinación y la acción conjunta con el gobierno de Siria, permite avanzar, derrotar y expulsar a los grupos terroristas, en su primera tarea que es de defensa y expansión.

 

Nadie debe criticar a Rusia por su presencia allí, porque está en una lucha internacional. Parando a los terroristas en Siria va a limitar su capacidad de intervenir en otros países también. Por eso uno debe preguntarse por qué (Barack) Obama está cuestionando la presencia rusa cuando dice textualmente que el principal enemigo es ISIS y los terroristas. Ahora están montando una campaña propagandística, mienten sobre Rusia, dicen que no están atacando a los terroristas y que las bombas están cayendo sobre civiles. Todas mentiras.

 

La fuente de esta propaganda es una organización en Inglaterra que se llama ‘Observatorio Sirio para los Derechos Humanos’, que no es otra cosa que una persona, un sirio exiliado, un individuo que desde su apartamento supuestamente recibe información de fuentes desconocidas y que es lo que AP, UP, Reuters, AFP, etc. hacen circular. Como si fuera una autoridad con información de primera mano. En todo caso tiene información de tercera mano, es un individuo que no quiere hablar de sus fuentes ni de su financiamiento ni sobre la fidelidad de sus reportajes. Entonces, toda la información que viene de esta fuente de Inglaterra, de este “observatorio”, es muy dudosa, muy cuestionable, poco creíble.

 

Por eso las acusaciones de los países occidentales, principalmente las que tienen como fuente este “observatorio”, deben ser criticadas, rechazadas.

 

EChI: ¿Y cómo ves la intervención de la Francia de François Hollande?

 

JP: Son todos sirvientes de EEUU; cuando EEUU dice si, ellos dicen sí. Cuando EEUU dice que hay un enemigo, Hollande y los otros europeos siguen al pie de la letra. Cancelan ventas de barcos, cancelan compras de gas, cualquier cosa aunque perjudique su economía, cualquier orden que venga de EEUU la acatan y cumplen. No veo ninguna independencia de ningún país de EEUU, particularmente en los conflictos de Medio Oriente. Incluso Fabius, el ministro de Relaciones Exteriores francés, es muy servil con Israel también, repitiendo las mismas mentiras israelíes sobre los conflictos del Medio Oriente.

 

Debemos entender que la socialdemocracia desde la Primera Guerra Mundial es un sirviente del imperialismo, del capitalismo, apoyan todas las guerras coloniales, apoyan todas las intervenciones contra los gobiernos progresistas, apoyan cualquier invasión. Incluso Europa está muy involucrada en las intervenciones militares en África, sigue con las agresiones contra Venezuela, no hay ninguna independencia. Creo que más allá de la opinión pública francesa o inglesa, que son críticas, estos líderes sean socialdemócratas o conservadores, están bajo el mando de EEUU y no toman en cuenta lo que dice el electorado de sus propios países.

 

EChI: El lunes pasado hablamos cuando Obama hablaba en la ONU. ¿Qué te pareció el discurso?

 

JP: El discurso de Obama no tiene nada que ver con la práctica de Obama. El presidente estadounidense ha manejado un discurso a favor de la paz, de la justicia, del medio ambiente, pero cuando toma medidas da permiso a las grandes petroleras para explotar las regiones vírgenes en las costas del Atlántico, del Ártico y del Polo Norte. Habla de paz mientras está invadiendo Siria con mercenarios. Cuando habla de igualdad y democracia está firmando el pacto de libre comercio Transpacífico que va a perjudicar a los pueblos y a las empresas locales en favor de las multinacionales. Entonces, una forma que se usa es decir que cuando Obama dice una cosa, hay que creer lo opuesto.

 

EChI: ¿Eso del Transpacífico es una política norteamericana imperial?

 

JP: Absolutamente pero no simplemente imperial norteamericana, porque favorece a las grandes multinacionales en general. Hay que anotar una cosa que es indicativa. Todas las negociaciones sobre el Transpacífico son secretas. ¿Por qué? ¿Qué miedo tienen de que el público esté informado?

 

Porque las empresas involucradas van a subir los precios de los fármacos, van a privatizar la salud, van a abrir todo sistema social que exista a la intervención de empresas privadas multinacionales de salud, farmacéuticas, comunicaciones, etc. Es una fórmula de multinacionalizar las economías en perjuicio de los sindicatos, del público consumidor, y de los que buscan desarrollar la pequeña y mediana agricultura. Por esa razón lo negocian en secreto. Porque no quieren que los afectados, que son las grandes mayorías, sepan del contenido de estos acuerdos.

 

Chile, México y Perú están involucrados en estos acuerdos. Chile ya está completamente dominado por las multinacionales y los grandes agroexportadores de vino, frutas, etc.; mientras su industria es muy pobre, muy debilitada. México es un país ocupado ya por las multinacionales y está cada vez peor. Y Perú es un país minero, por eso está en crisis, en quiebra actualmente, solamente funciona en relación con la exportación de metales y los metales están controlados en su gran mayoría por las multinacionales. Y los peruanos que están involucrados en la pequeña y mediana agricultura funcionan con poco agua porque el agua se destina a la minería; el medio ambiente y la tierra están contaminadas; hay una gran lucha, hay estado de sitio en muchas comunidades cerca de las mineras porque enfrentan la posibilidad de expulsión, de exposición y contaminación.

 

No hay ningún beneficio con el Transpacífico, por ningún lado, ni por la ecología, ni por la salud, ni por la Educación pública. Es la entrega de la economía a las multinacionales. Es el gran alcance del primer ministro japonés Shinzo Abe y Obama, junto con los cómplices Michelle Bachelet, Enrique Peña y Ollanta Humala, los tres chiflados que siguen la línea de las multinacionales.

 

EChI: Bien Petras, muchas gracias por todo tu análisis.

 

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