Dos tenientes del ejército en servicio activo fueron sorprendidos y detenidos por Carabineros cuando perpetraban un atentado en contra de un monolito inaugurado el viernes 11 de Septiembre último en Iquique por el Centro de Formación Memoria y Futuro (CFMF), en recuerdo de víctimas de la dictadura cívico militar en ese puerto nortino.
De cinco toneladas de piedra, el monolito fue instalado frente al Regimiento de Caballería Blindada de la IV División del Ejército por su autor, Luis Caroca, encargado del Capítulo Iquique del CFMF, quien denunció el hecho.
El atentado se produjo en la noche del sábado, cuando los efectivos militares rayaron con spray negro una placa insertada en mármol que recordaba los hechos acaecidos en esa ciudad tras el golpe de estado. En esa época, en el lugar funcionaba el Regimiento de Telecomunicaciones.
En su recinto se detuvo a cerca de un millar de opositores al régimen de facto, fue utilizado como centro de torturas y asesinatos de lesa humanidad, mientras que en su Batallón Logístico se mantuvo detenidas a unas setenta mujeres.
La placa recuerda a las víctimas de esas violaciones a los DD.HH., en especial a dos dirigentes de la Juventud Socialista de Iquique de esa ápoca, Jorge Marín y Williams Millar, a quienes se asesinó esgrimiendo el falso argumento de la ley de fuga y se les imputó la muerte de un soldado conscripto, que fue asesinado por los propios militares.
El CFMF protestó por “el atentado perpetrado por dos jóvenes tenientes del Ejercito en servicio activo, que no participaron en los crímenes que el monolito denuncia”, en lo que considera “un intento para borrar de la placa la verdad que allí se revela a las futuras generaciones”
“Preocupa e indigna la falta de respeto y de tolerancia, el espíritu anti democrático que revela tal conducta, indicativo que aún en nuestras FF AA el adoctrinamiento y formación de sus integrantes no les permite repudiar los crímenes de lesa humanidad cometidos por sus antecesores”, sostuvo el CFMF..
“Nuestra solidaridad con las familias de los compañeros Jorge Marín y Williams Millar por este agravio innecesario a la memoria y nuestro saludo fraterno a los compañeros iquiqueños que hacen posible que nada ni nadie este olvidado, como requisito para construir una Patria libre, justa y buena para todos, en la cual los DD.HH., partiendo por el derecho a la vida, la libertad de pensamiento y de opinión sean plenamente respetadas, en especial por quienes se les confía el monopolio de las armas.