Febrero 12, 2025

Enrique Villanueva: su inaceptable condena a cadena perpetua

Enrique Villanueva era un integrante de la Fuerza Aérea de Chile detenido ilegalmente y sometido a salvajes torturas por no compartir el golpe de estado. Perdió su carrera militar y debió salir al exilio forzado, pero sus tribulaciones no han terminado.

 

 

Villanueva es un académico universitario prestigioso. Hoy en plena democracia se le condena a cadena perpetua por supuestamente haber concurrido a un acuerdo de la dirección del FPMR que desembocaría en el atentado contra el ideólogo de la dictadura militar y promotor conocido del golpe de estado Jaime Guzmán Errázuriz.

 

Los detalles del proceso los podría comentar mejor el abogado de la causa Roberto Celedón. Pero hay cosas que saltan a la vista:

 

1.- Cómo le pudieron condenar con el sólo testimonio de una persona presa en Brasil que vive encarcelado  en condiciones inhumanas, declaración no ratificada en el expediente ni pasada por el rasero del insoslayable careo.

 

2.- Le aplicaron una Ley tan vulneratoria que ni siquiera le permite recurrir normalmente a la Corte Suprema, debiendo hacerlo por la vía del recurso de Queja y no por una Casación, que es el recurso regular y que concede la posibilidad de una mejor defensa, alegatos incluidos.

 

3.- Negarle la media prescripción a partir de una simpe orden de arraigo sólo ocurre en el caso de Villanueva. Un arraigo no ha sido jamás una resolución que dirija en contra de una persona la persecución penal per se.

 

No se puede confiar en la investigación. No olvidemos como se culpó inicialmente al joven Olea Gaona y que incluso el actual ministro Burgos con el abogado de la UDI Miguel Schweitzer viajaron a España para “agilizar” su extradición, incurriendo en el ridículo más monumental, pues Olea Gaona nada tenía que ver en el asunto.

 

Aún en el peor de los casos, si Villanueva tuviera alguna responsabilidad indirecta, pues está claro que no fue parte del comando ejecutor, se está condenando a una persona por actos en contra de un  integrante notorio de la dictadura militar.

 

Se nos podrá decir que en ese momento estábamos en democracia, pero eso es una falacia. Pinochet era el Comandante en Jefe del Ejército, le hacía temblar la pera a los ministros de Defensa (ejercicios de enlace y boinazo), intimidaba al presidente Frei, que por ejemplo, por razones de estado no siguió la persecución penal del hijo del dictador en el caso llamado Pinocheques. Violadores a Derechos Humanos conocidos, como el actualmente procesado Santiago Sinclair estaban en el Senado en calidad de designados.

 

No se puede invocar democracia en tales circunstancias, una transición débil, timorata y claudicante a lo sumo.

 

No es aceptable una condena a cadena perpetua en el caso Villanueva. Hay que desatar la solidaridad y recurrir a instancias políticas y jurídicas nacionales e internacionales.

 

ROBERTO AVILA TOLEDO

ABOGADO

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