Diciembre 13, 2024

Hora chilena, máximo desajuste

 

El 28 de enero, 2015, apareció en televisión el ministro de Energía, Máximo Pacheco, dando la sorpresiva noticia que no habría cambio de horario y que el existente quedaría en forma permanente. Manifestó que la decisión se había basado en varios estudios sobre el tema, considerando los efectos que conllevaba el cambio de hora. Argumentó que el objetivo original de la medida, el ahorro energético, ya no era suficiente para mantener el cambio de horario dado que la cifra que se ahorraba era un número marginal: el 2012 el ahorro energético fue 0,1 %, el 2013 menor que el 0,1 % y el 2014 un 0,7%. Luego aseveró: “la elección de dejar en forma permanente el horario de verano y no el de invierno, obedeció a la preferencia social y a la mejor calidad de vida que trae a la población. En seguida, reiteró: “Estamos conscientes que esta medida va a ayudar a mejorar la calidad de vida de las chilenas y chilenos y también a hacer un mejor uso de la energía”.

 

 

Los razonamientos parecían lógicos, pero más bien dirigidos a retornar al tradicional horario vigente en Chile desde hacía muchos años, el Tiempo Universal Coordinado -4, que se ajustaba parcialmente al emplazamiento geográfico del país. El horario, denominado de verano, solo se comenzó a adoptar en 1968 a raíz de una severa sequía, con racionamiento energético, como una medida temporal ante la emergencia. Al establecer como permanente el horario de verano, Chile quedó como uno de los países con el mayor desfase horario en el mundo. Contexto solo compartido con Kazajistán y China, el territorio de esta última se extiende a través de cinco zonas horarias, situación que hace comprensible su marcado desfase. Rige solo como oficial la hora de Beijing, quedando Xinjiang cuatro horas por delante de su hora solar .

 

Una forma simple de apreciar la existencia de este desfase es observar a las 12 AM la sombra que proyectan los cuerpos. En vez de no producirse, como sería natural, se reflejará hacia el occidente. Normalmente, al mediodía, al encontrarse el sol en el punto más alto del cielo, los rayos deben incidir en forma vertical a la tierra, sin percibir sombras. Esto está lejos de ocurrir en Santiago, en donde se establece una marcada sombra hacia occidente.

 

Como cabía esperar, esa misma noche se presentaron obvios reparos a la medida adoptada por el ministro Pacheco. La destacada periodista y conductora de noticias del canal 13 de televisión, Constanza Santa María, anticipó las perturbaciones que causaría la permanencia del horario de verano durante todo el año con el paso normal de las estaciones. Entre otras consideraciones, hizo presente que al avanzar al otoño, a las ocho de la mañana, aún estaría obscuro, por lo cual los escolares se verían forzados a levantarse aún sin luz natural, viendo alterado su rendimiento. Anticipó que en junio amanecería recién a las 08.40. Se preguntó extrañada ¿A quien habrá consultado el ministro para adoptar tan singular medida?

 

Normativa internacional de fijación horaria. Tiempo Universal Coordinado.

 

Desde fines del siglo XIX se advirtió la necesidad que los diferentes países coordinaran una fijación horaria y reemplazaran el horario solar aparente. Consecuentemente, en 1929 los principales países del mundo aceptaron la división de nuestro planeta en zonas o husos horarios. Al girar la tierra sobre su eje cada 24 horas, ésta se divide en 24 áreas, al trazar 24 líneas longitudinales –meridianos- de norte a sur, quedando zonas que difieren en 15°, que son los husos horarios. Sus estándares fueron establecidos el 31 de mayo de 1999 y actualizados el 8 de marzo de 2015. Se definen en relación al meridiano de Greenwich (0). Al pasar de un huso horario al otro en dirección Este, hay que sumar una hora (+1 a +12(­ y por el contrario al pasar de Este a Oeste hay que restar una hora (-1 a-12). Así se obtiene el Tiempo Universal Coordinado UTC u hora civil. Existe un mapamundi en donde es posible observar la hora que le corresponde a cada país. Al utilizar este mapa es posible obtener la hora de los diferentes países, tomando en cuenta que en varios de ellos existe el cambio de hora en verano para adaptar las actividades de los ciudadanos al ciclo de luz solar y ahorrar energía. Chile difiere bastante de lo indicado en esta cartografía, pues le correspondería fijar su hora en los husos -4 o -5 según su ubicación geográfica. Para la visualización del mapamundi y mayores detalles, consultar en Internet el Horario Universal Coordinado.

 

Establecer cualquier comparación con otras urbes americanas, según criterio del Tiempo Universal coordinado, resulta útil para apreciar cuán alejada se encuentra la hora chilena de los parámetros habituales según su situación geográfica. El resultado de este cotejo demuestra que la hora vigente actual de nuestro país está notoriamente adelantada. Los habitantes de Santiago son los únicos forzados a levantarse aún de noche durante más de seis meses al año.

 

Buenos Aires. Su horario se rige por UTC -3, adelantado en una hora de acuerdo a su situación geográfica. Esto por razones políticas debido a lo ancho de su territorio. Curiosamente, su hora coincide con la de Santiago. Al encontrarse la capital chilena bastante más al occidente (longitud 70° Stgo y 58° B-A) ,esta concomitancia no debería producirse. Según esta comparación, Santiago debería retrasar su horario en dos horas, si se ajustara al Tiempo Universal Coordinado.

 

Atlanta, Nueva York y Otawa. Estas ciudades se encuentran situadas dentro de los mismos meridianos que Santiago. De acuerdo al huso horario, a todas ellas les correspondería UTC -4 y por ello debiesen tener la misma hora, sin embargo aquellas tres urbes están a una hora menos que la chilena. La discrepancia se denota aún más al considerar que actualmente está vigente la hora de verano correspondiente al hemisferio norte. Al retornar al horario de invierno, la diferencia con estas urbes con Santiago aumentará a dos horas.

 

Montevideo. Capital de la República Oriental del Uruguay. (longitud 56°), tiene la misma hora que Santiago (longitud 70°), lo que resulta extraño al encontrarse bastante más al oriente que esta última. Si comparamos la salida del sol en ambas ciudades se observa notoria diferencia, produciéndose marcadamente más temprano en Montevideo, alrededor de las 06.00 en mayo. Por la existencia de la cordillera de los Andes en el territorio chileno, la aparición del astro se produce con mayor atraso.

Río de Janeiro. Situada en la costa del océano Atlántico (longitud 44°). Se rige por la misma hora que Santiago (longitud 70°). Al tener aún más lejanía hacia el oriente que Montevideo, esta comparación hace aún más evidente lo inadecuado del horario chileno.

 

Algunas consecuencias desfavorables para la población

Estudios revelan que el horario tradicional para el país (Tiempo Universal coordinado -4) lleva a menos accidentes en las rutas al proporcionar más luz en las horas en que la gente habitualmente usa las carreteras y las calles. Esto resulta comprensible al encontrarse más alertas, tanto los conductores como los peatones, por los cambios hormonales producidos bajo la influencia de la luz natural .En cambio, al tener la hora adelantada, las personas tendrán aún niveles propios del estado de sueño en esas horas punta de tránsito vehicular. Los más afectados son los ciclistas que habitualmente no usan luces ni elementos reflectantes, quedando muy expuestos a ser atropellados en la obscuridad de la mañana causada por la permanencia del horario de verano durante todo el año

 

En los niños, al levantarse estando aún obscuro, disminuye la capacidad de concentración y les produce somnolencia. Enfrentados a este problema, algunos colegios han debido adoptar medidas para corregir estas deficiencias, haciéndoles practicar una serie de ejercicios antes de iniciar las clases para intentar normalizar su rendimiento. Estas actividades han sido repetidamente mostradas en los noticieros del canal 13 de televisión.

 

La clase alta se ve menos afectada, pues puede variar sin dificultad su horario de inicio de actividad laboral o la hora de entrada de los colegios de sus niños. En cambio, la clase baja y media obligatoriamente debe presentarse temprano a sus trabajos y sus niños están en colegios con horarios bastante inflexibles. Agrava la situación la extrema segregación existente en Chile, en que los más pobres están obligados a vivir muy lejos del centro de la ciudad, al predominar los intereses de las grandes empresas constructoras y la política gubernamental de viviendas sociales que se construyen en terrenos de menor valor. Consecuentemente, su trayecto al sitio laboral dura varias horas, forzándolos a levantarse en plena noche, siendo frecuente verlos dormitando en los buses y en el metro. Debido a que Chile tiene la peor distribución del ingreso de los países de la OCDE, con un índice de GINI más elevado del mundo, gran parte de su población se halla en esta categoría.

 

Opiniones de expertos en la materia.

La directora del Centro del Sueño de la Universidad Católica, la neuróloga Julia Santin, afirma que el horario GTM/UTC-4 que se ha seguido tradicionalmente en el país es el que menos afecta el dormir de los chilenos. Opina que, desde el punto de vista del sueño lo ideal es que no haya cambios, porque implica un proceso de adaptación. Plantea que dentro de los cambios de horario que se producían, el más beneficioso era el de invierno UTC -4, porque podemos dormir una hora más, lo que es positivo porque la gran mayoría de los chilenos tienen privación crónica del sueño y, como comienza a obscurecer antes, eso sería de ayuda para las personas que sufren de insomnio y que quieren dormir de corrido.

 

El doctor Daniel Cardinali, destacado profesor de fisiología argentino, director del Laboratorio de Neurociencias de UBA y director del Programa Mecanismo de acción de las radiaciones luminosas en el control de los ritmos biológicos, advierte:”la luz natural es clave para activar los procesos biológicos del cuerpo”. Recalca:” si viviéramos en la hora solar correcta, los efectos sobre la salud mejorarían” Esta crítica la formula al no estar de acuerdo con el horario UTC -03, vigente en Argentina, y propugna el UTC -4 para su país. Este comentario del prestigioso científico bonaerense adquiere aún mayor validez al extrapolarlo a Chile que se sitúa entre uno y dos husos horarios más al occidente que esa nación.

 

El jefe del Laboratorio del INTA, Patricio Peirano, considera negativo que las personas no cuenten con el apoyo de la luz natural al despertar, lo que constituye una señal muy potente. Ya a fines de abril, vigente el horario de verano, las personas están forzadas a levantarse cuando aún está obscuro, debiendo recurrir a medios artificiales para despertar, lo que resulta perjudicial.

 

El sicólogo de la Universidad Central, Jorge Rosende, hace presente que los cambios de horario que hacen que falte la luz natural en fases de actividad normal, suelen producir trastornos en los niños. Manifiesta que con la disminución de la luz se producen negativos efectos en el Sistema Nervioso Central, que pueden afectar el estado de ánimo y ponerse más irritables, lo que puede perjudicar el rendimiento escolar.

 

Javiera Castro, doctora en Ciencias Biomédicas del Laboratorio de Sueño y Cronobiología de la Universidad de Chile, opina que alargar el día hacia la tarde y no hacia la mañana, va más de acuerdo con nuestra idiosincrasia, pero en desmedro de nuestra fisiología. Previene que adelantar la hora puede llegar a gatillar o empeorar algún trastorno afectivo estacional.

 

El meteorólogo, Iván Torres del canal de televisión nacional, se manifiesta disconforme con que el horario de verano rija durante todo el año. Su objeción fundamental es que las personas deben soportar temperaturas muy bajas en las mañanas con la posibilidad de contraer enfermedades respiratorias. Establece que se produce una variación de alrededor de dos grados entre las ocho de la mañana al aplicar el huso horario UTC-3 y no el normal UTC-4. Hace presente que más tarde la temperatura sube considerablemente, especialmente en otoño, quedando expuestas las personas a bruscos cambios de temperatura ambiental.

 

Fisiología del ciclo sueño-vigilia.

Se conoce que los seres vivos se encuentran regidos por ciclos circadianos, es decir por variaciones rítmicas fisiológicas endógenas, asociadas a cambios ambientales que ocurren a lo largo de las 24 horas del día. Los períodos de sueño y vigilia están modulados por la variación de la luz. Esto ya fue descrito por Aristóteles (381 a.C-322 a.C) y luego por Galeno (129-216), quien precisó que estaba bajo el control del sistema nervioso y no por el corazón como creía el filósofo griego.

 

En el cuerpo humano existen numerosos receptores a luz, entre ellos la piel. Sin embargo, los principales se encuentran en los ojos En la retina se halla la melanopsina, fotopigmento que, activado por la acción de la luz, manda información que es conducida a través del tracto retino-hipotalámico, al núcleo supraquiasmático, éste la interpreta y la envía a la glándula pineal (Epífisis), que secreta la melatonina. Esta hormona tiene bajo nivel durante el día, aumenta en la noche y tiene variaciones según las estaciones del año. Prácticamente la totalidad del sistema endocrino se encuentra sujeto a ciclos circadianos, lo que influye sobre el funcionamiento integral de los organismos y, por tanto, sobre el sueño y vigilia- La alteración de este ciclo fisiológico, produce efectos desfavorables a corto plazo, como fatiga, desorientación e insomnio. A largo plazo, causaría consecuencias adversas en múltiples sistemas, especialmente en el cardiovascular. Incluso, se postula que su trastorno podría estar vinculado a cierto tipo de cánceres. Otra consecuencia es el incremento del consumo de benzodiacepinas, hipnóticos para dormirnos o de estimulantes, como la cafeína y el modafinilo, para mantenernos despiertos. Como se sabe, estos fármacos, al ser usados por períodos prolongados, producen serios daños a la salud.

 

Hay una simple manera de verificar si se encuentra trasgredido nuestro ciclo sueño-vigilia. En un día festivo, apagar el despertador y eliminar cualquier otra circunstancia que nos despierte artificialmente. Se apreciará que solo nos despertaremos cuando este presente la luz natural del día. Seguramente, al no estar alterados nuestros mecanismos cronobiológicos, estaremos más lúcidos y activos.

 

Es indudable que fijar como permanente el horario de verano, atenta contra el normal funcionamiento del organismo humano. En el corto plazo, Chile será un de los países con las mayores alteraciones del sueño, trayendo como consecuencia deterioro del rendimiento escolar y laboral. Es de esperar que impere la sensatez y que la situación se corrija para no ver desfavorables consecuencias a largo plazo. Hay que recordar que el D.S. N° 106 de 27-03-2015 estableció extender el horario de verano en forma permanente hasta el 25-03.2017.

 

Comentario.

El aducir como causa de la mantención del horario de verano la preferencia social y mejorar la calidad de vida de la población, es una evidente falacia. Solamente tendría validez ante el absurdo que la salida y puesta del sol no variara con las estaciones del año al no existir traslación de la tierra.

 

Hubo la grave omisión de no tomar en cuenta la normativa internacional del Tiempo Universal Coordinado, acatada por todos los países del mundo. Al no hacerlo, Chile quedó con un desfase abismal, siendo el único país en que, en otoño e invierno, la hora punta de inicio de actividades acontece en plena obscuridad. Hubiese sido muy sencillo anticipar esta circunstancia al comparar el horario existente en otros países de América situados marcadamente más al oriente.

 

Existió cierto grado de arrogancia al no consultar a expertos sobre la materia antes de adoptar la medida de mantener en forma permanente el horario de verano. Tampoco fueron contemplados aspectos fisiológicos y cronobiológicos comprobados hace muchos años. Si hubieran sido debidamente considerados, era posible prever las consecuencias perjudiciales que se producirían, especialmente sobre la población de menos recursos.

 

El hecho de considerar solamente el aspecto económico, sin tomar en cuenta los múltiples factores en juego, tan simples de apreciar, constituye una muestra de cuán hondo ha subyugado a la elite política chilena el neoliberalismo a ultranza. Es evidente que los ciudadanos interesan solo en calidad de consumidores.

 

 

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