Diciembre 12, 2024

La “Guardia Suiza” de Bachelet: jóvenes operadores, coordinadores y analistas del PPD

Así como el Papa Francisco cuenta con un cuerpo militar que lo protege a él y al Vaticano, en el gobierno de Michelle Bachelet existe un grupo de fieles partidarios que resguardan a la mandataria y a su programa de gobierno de cualquier amenaza y de los intentos de los críticos por enmendar la ruta política trazada por ella.

Sorprendentemente, este grupo no está conformado por socialistas, que es el partido de la presidenta y que tal como ocurrió con el Grupo de Amigos de Salvador Allende, el GAP, fue capaz de dar la vida por su jefe.

 

 

 

En esta ocasión, la guardia de corps de la gobernante la integran jóvenes militantes del Partido por la Democracia (PPD) reunidos hace ya casi quince años por los ex ministros Sergio Bitar y Francisco Vidal, y que controla el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, equivalente al coronel que comanda la Guardia Suiza vaticana.

 

Los hombres y mujeres del jefe de gabinete se distribuyen en diversos puestos claves del gobierno y desde allí vigilan que se cumpla la ortodoxia impuesta desde La Moneda. Algunos dirigentes de la Nueva Mayoría miran con recelo el desempeño de estos militantes del PPD, transformados en una nueva tendencia de ese partido que busca abrirse paso hacia horizontes políticos más amplios, disputándole ese derecho al neolaguismo y al girardismo, las otras grandes tendencias que conviven en el partido creado en 1989 por Ricardo Lagos Escobar.

 

Varios de estos “guardias” del PPD han sido salpicados en las últimas semanas por la emisión de boletas irregulares de honorarios que llegaron a Soquimich, y que fueron pagadas para financiar campañas, grupos políticos y gastos personales de los beneficiados. Las investigaciones de la Fiscalía Nacional también comprometieron a Jorge Rosenblut y a Giorgio Martelli, quienes hasta ahora aparecen como los principales gestores y recaudadores de recursos para los comandos de campaña de Michelle Bachelet en 2005 y 2009.

 

LOS OPERADORES

Los principales operadores de confianza del PPD que maneja el ministro Peñailillo son:

Juan Eduardo Faúndez Molina, 37 años, subsecretario de Servicios Sociales. Sociólogo de la Universidad de Chile, magister en sociología de la población, el territorio y las migraciones de la Universidad Complutense de Madrid. Se ha desempeñado como investigador en distintas instituciones, siendo consultor en el IICA (Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola de la Organización de Estados Americano). Entre los años 2001 y 2006 trabajó como consultor en la Cepal. Desde el año 2006 al 2010 fue director nacional del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv).

Su carrera política se inició en la Universidad de Chile como presidente del centro de alumnos de la Escuela de Sociología y luego, entre 2003 y 2006, sucedió a Peñailillo en la presidencia de la juventud del PPD.

Cuando estaba en el Injuv se le acusó, mediante un email anónimo, de malversación de fondos. El correo señalaba que habría recibido 20 millones por asignación directa del ex director metropolitano de Chiledeportes, Orlando Morales, para realizar actividades en comunas de Santiago.

Durante el gobierno de Ricardo Lagos fue miembro del Consejo Asesor Presidencial de Juventud. En 2010, viajó junto a Rodrigo Peñailillo a Madrid, para cursar un magister en la Universidad Complutense. En la última campaña de Bachelet estuvo a cargo de la iniciativa Metro a Metro, junto a Andrés Díaz.

Cristián Gonzalo Riquelme Urra, ingeniero civil industrial de la Universidad del Bío Bío, magister en gerencia pública de la Universidad de Santiago, casado, director administrativo de la Presidencia de la República, donde cobra más de 6,5 millones de pesos mensuales.

El 23 de junio de 2014, ante el notario Sergio Carmona Barrales, constituyó con Flavio Candia Gallardo, la sociedad por acciones Asesorías e Inversiones Nido de Aguila SPA, para la prestación de servicios profesionales en las áreas de arquitectura, asesorías en edificación e ingenierías, construcción, gestión inmobiliaria, administraciones, corretaje de propiedades a empresas públicas y privadas; la construcción, elaboración, fabricación, reparación o remodelación de viviendas, edificios, caminos, puentes, en general, la ejecución de toda clase de obras civiles, por cuenta propia o de terceros; y, la urbanización y loteo de inmuebles propios o de terceros, entre otras actividades.

Carolina Echeverría Moya, militante PPD, subsecretaria de Marina en 2007, cuando fue sancionada por la Contraloría y debió restituir dineros a las arcas fiscales luego que el organismo fiscalizador descubriera el uso irregular de los gastos de representación. En el juicio de cuentas que realizó el organismo fiscalizador se estableció que Echeverría no cuidó los recursos públicos. Obsequió botellas de whisky a miembros del alto mando naval e hizo una fiesta a los funcionarios de su cartera sin estar autorizada para ello. La mujer apuntó a la buena fe con la que actuó y en un recurso ante el Contralor, escribió sentidamente para evitar la sanción: “Saldré de este cargo acusada por la Contraloría ante todos los chilenos de irresponsable, fresca, abusadora y buena para las galletas, las tortas y el whisky”.

En 2014, Bachelet la nombró subsecretaria de las Fuerzas Armadas, cargo al que debió renunciar el 7 de marzo pues su padre, un ex oficial de ejército, fue acusado de torturar detenidos después del golpe de 1973.

En 2011, Carolina Echeverría egresó del Curso de Adiestramiento para Oficiales Reservistas (CAOR), con que el ejército y las otras ramas “reclutan” civiles de alto nivel e influencia. Algunos de sus compañeros fueron el Defensor Nacional, Georgy Schubert; el presidente de Construmart S.A., Alfredo Enrione; Cristián Solís de Ovando -representante de Atlas Bank en Chile-, primo de Joaquín Lavín (UDI). En la Armada, uno de los CAOR más antiguos es Agustín Edwards Eastman, dueño de El Mercurio.

Desde su militancia PPD y con título de asistente social, Echeverría fue previamente representante para Chile del Diálogo de Gestiones de Colombia, jefa de proyectos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y funcionaria administrativa del Ministerio del Interior, asesora del gabinete del Mineduc y coordinadora de la mesa de trabajo Mineduc-FF.AA.

En 2005 -de la mano de Sergio Bitar- Echeverría fue nombrada coordinadora de la comisión programática para el sector Defensa de la candidatura de Bachelet. Esto pavimentó su camino hacia la Subsecretaría de Marina. Para entonces Echeverría ya establecía un vínculo privilegiado con el grupo de jóvenes del PPD conocido como la G-90, liderados por el actual ministro Rodrigo Peñailillo. Su jefe de gabinete en el Mindef en ese entonces era Adolfo Galindo, también miembro del grupo.

Como Bachelet, también hija de militar, Echeverría apostó por formarse profesionalmente en al área de la defensa. Si la presidenta obtuvo su postgrado en la Anepe, ella consiguió en 2009 su magister en ciencias militares con mención en “Política de Defensa” en la Academia de Guerra del ejército.

Los encuentros con la mandataria generaron vínculos de lealtad y cercanía. En su antigua oficina de subsecretaria de Marina, colgaba un cuadro de Bachelet autografiado: “Para Carolina con mucho afecto y gratitud por tu compromiso con nuestra patria. Por tu trabajo y lealtad con el Chile que queremos y en el que nos esforzamos día a día. Michelle Bachelet”. No por nada, en su nueva aventura electoral de 2013, la Bachelet la designó para el estratégico cargo de jefa de recaudaciones. Su esposo, Clovis Osorio, aportó diez millones y ella hizo lo mismo con cinco millones pesos.

Bachelet confió en Echeverría pese a que, cuando era subsecretaria de Marina, también estuvo sumariada por posible corrupción en la tramitación de concesiones marítimas solicitadas por la empresa franco-belga Suez-Energy para su proyecto Barrancones, en la IV Región. A través de Echeverría Consultores Asociados Ltda, sociedad que pertenecía a la subsecretaria y su esposo, se consultó por las concesiones e incluso realizaron un estudio de suelo para la empresa energética. La suma cancelada por el trabajo realizado a Suez fue de siete millones de pesos, monto que fue depositado en la cuenta de la consultora, mientras Echeverría aún estaba en su cargo, según reveló Ciper. El sumario resultó favorable para Echeverría, que contó con el respaldo de Peñailillo quien oficiaba entonces como jefe de gabinete de Bachelet.

 

COORDINADORES Y ANALISTAS

Héctor Cucumides, militante PPD, abogado, miembro del círculo cercano del ministro Rodrigo Peñailillo, coordinador de sus actividades. En el primer gobierno de Bachelet trabajó en la Dirección de Obras Portuarias cuando Sergio Bitar estaba en el MOP. Fue quien estuvo a cargo de cotizaciones y facturas en el comando de la presidenta en 2013. Cucumides fue parte del equipo de chequeo de antecedentes para definir a los intendentes y gobernadores. Su hermana, Carolina Cucumides, también del PPD, fue designada gobernadora de la provincia del Cachapoal. Ella formó parte del equipo de programación del comando. Cuando aún era estudiante de ingeniería -en 2009-, hizo asesorías en Conicyt por honorarios de 2.475.556 pesos, según consta en el portal de transparencia. En ese mismo tiempo, el jefe de administración y finanzas de la Conicyt era Ricardo Vásquez, quien también forma parte de la G-90 y hoy está en la Subsecretaría de Interior.

Flavio Candia Gallardo, militante del PPD, ingeniero civil, encargado de la Unidad de Análisis Estratégico del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, instalada en Amunategui 72, hasta mediados de 2014 desconocido centro de operaciones de Peñailillo.

Candia es amigo de Peñailillo desde la época universitaria y, durante la campaña presidencial, él y Jorge Pizarro Cristi poseían oficina junto al ahora ministro del Interior en el comando del barrio Santa Isabel. Ingresó al gobierno en marzo de 2014 con un sueldo superior a los cinco millones de pesos. Se instaló junto a más de diez asesores en las oficinas de calle Amunátegui 72, donde funcionaba el cuartel general que protege la figura de Peñailillo.

La unidad que dirige Candia elabora informes diarios y semanales que son enviados sin firma a Róbinson Pérez -marginado hace más de dos décadas del Partido Socialista y que hoy participa del círculo de confianza de la presidenta-, o al propio ministro. Monitorean todas las carteras del gobierno y los conflictos regionales y gremiales. Así, mientras un grupo analiza escenarios de posibles crisis, otro elabora propuestas para enfrentarlas.

Desde la oficina en Amunátegui se le ha hecho un cercano seguimiento al movimiento estudiantil. En 2014, en el momento más conflictivo de las tomas de liceos emblemáticos y cuando debía decidirse cómo proceder, Flavio Candia proponía desalojar, exactamente al revés de lo que planteaba el Ministerio de Educación.

Claudio Carter y María José Jullian -periodista, ex tesorera regional del PPD, y ex funcionaria de Imaginacción- actúan como coordinadores de cada grupo.

A su vez, Eduardo Varela es el analista clave del tema indígena; Christian Torres (DC), ex funcionario de Educación, sería el encargado de monitorear el descontento estudiantil, y algunas estrategias de control de crisis las diseñarían Hilda Paillaqueo -periodista, ex funcionaria de la Secretaría de Comunicaciones- y Juan Pablo Mansilla.

 

ESPECIALISTAS VARIOS

Felipe Adolfo Galindo Fuentes, miembro de la comisión política del PPD, jefe de gabinete de la ministra de Minería, Aurora Williams. Galindo trabajó en el equipo que preparó el regreso de Bachelet a Chile. También colaboró con la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, y durante la campaña presidencial era responsable de parte de la producción de los eventos.

A fines de diciembre de 2014 se filtró desde el Ministerio de Minería hacia el diario La Tercera el borrador en que veinte expertos proponían una política nacional para el desarrollo del litio, documento que aún no era conocido por la ministra Williams ni tampoco por Bachelet. La filtración dejó en evidencia la existencia de dos bandos al interior del Ministerio, que ya habían tenido episodios previos de tensión.

Semanas antes, había causado inquietud un artículo titulado “Los Problemas de Aurora” en la revista Qué Pasa, en el que se hablaba de la mala evaluación del Ministerio y se decía que el nombre de Williams era uno de los “probables para dejar esta administración”. A lo anterior, se sumaron otras filtraciones sobre las conclusiones de la comisión del litio en distintos medios, lo que habría aumentado el malestar de la ministra, y en especial de Adolfo Galindo. Ambos sospechaban que el subsecretario de Minería, Ignacio Moreno; la secretaria ejecutiva de la comisión del litio, Alejandra Vásquez; y la entonces directora de la Secretaría de Comunicaciones (Secom), Paula Walker, fueron quienes filtraron las informaciones.

Carlos Henríquez, militante PPD, presidió la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago en 2001. Formó parte del equipo que elaboró la propuesta educacional de Bachelet durante 2013, y hoy cumple un papel relevante en las reformas que la mandataria impulsa en ese sector.

Harold Correa, militante PPD, abogado, uno de los más cercanos a Peñailillo. Durante la campaña presidencial de 2013 asesoró de forma externa el trabajo del comando. Fue jefe de gabinete de Sergio Bitar en Educación, durante el gobierno de Ricardo Lagos y más tarde de Carolina Tohá, en el municipio de Santiago. Desde marzo de 2014 fue asesor de la Presidencia y en junio asumió como jefe de gabinete del ministro Nicolás Eyzaguirre, cuando éste enfrentaba complejos problemas.

Fue también jefe de gabinete de Ricardo Lagos Weber en la Segegob, en el anterior gobierno de Bachelet, pero debió abandonar su cargo tras un escándalo en Chiledeportes. Se dedicó entonces a los negocios creando la sociedad de asesorías jurídicas Harold’s & Johns Business & Law Limitada, junto al abogado Alex Matute Johns y a Eugenio Ravinet, sobrino del ex ministro de Vivienda y Defensa, Jaime Ravinet.

Gabriel Sepúlveda es administrador público de la Universidad de Chile y tiene una maestría en desarrollo económico y políticas públicas en la Universidad Autónoma de Madrid. Fue jefe de gabinete de Juan Eduardo Faúndez -hoy subsecretario de Servicios Sociales- en el Injuv entre 2006 y 2008, y luego asesoró a Bitar en el MOP. Ahora es jefe de gabinete del ministro de Energía, Máximo Pacheco. Se dice que es una de las pocas personas que tienen cierta influencia en el ministro del Interior.

Muchos de estos dirigentes juveniles del PPD que hoy están en el gobierno, agrupados en el círculo de hierro de Peñailillo, fueron parte de la Unidad de Estudios de la Juventud del PPD, creada en 2013, donde estaban, entre otros, David Candia (geógrafo), Igor Carrazana (ingeniero civil), Harold Correa (abogado), Jorge Dulon (administrador público), Juan Eduardo Faúndez (sociólogo), Daniel Grimaldi (administrador público), Carlos Henríquez (ingeniero comercial), Nicolás López (sociólogo), Ulises Rojas (comercio internacional) y Wilson Toro (geógrafo).

 

MANUEL SALAZAR SALVO

 

Publicado en “Punto Final”, edición Nº 827, 1 de mayo, 2015

 

 

 

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