Conversamos con el colectivo Proyecto Huelga, una de las organizaciones convocantes del Festival Escena Obrera, para profundizar sobre esta nueva e importante iniciativa.
¿Desde dónde nace la idea de recorrer sindicatos con obras vinculadas a la escena obrera?
La idea inicial surge de Erwin Muñoz, dirigente sindical de Komatsu Reman, quien nos propuso organizar una instancia para llevar teatro a los trabajadores en los lugares en los que usualmente se hacen faenas.
Fue así como la organización que está compuesta además por gente del colectivo Proyecto Huelga y la compañía de Teatro Obrero Luis Emilio Recabarren, gesto la idea del festival y amplió la invitación a otras artes y manifestaciones tales como la danza, música, cine, performance, y en algunas ocasiones foros, conversatorios y jornadas culturales.
La idea es realizar encuentros en los que se disfrute, reflexione y se cuestione críticamente, enmarcados en la campaña por un Nuevo Código Laboral. Por otra parte el contenido de las obras es bastante diverso, porque no se limita sólo a la escena obrera, sino que a la campesina, a la ciudadana, a la indígena, a la animal, en fin, a muchas escenas; no obstante, todas abordan o permiten reflexionar sobre el sistema injusto en el que nos encontramos, con humor y profundidad.
Se hace fundamental señalar el apoyo de organizaciones como son el Gran Circo Teatro, la Corporación Cultural y Municipal de San Joaquín y Alternativa Obrera, las compañías participantes, y también muchos sindicatos, escuelas sindicales, centro culturales, centro de estudiantes, compañeros, que nos cooperan en la realización de Escena Obrera.
¿Creen que actualmente el teatro se está diversificando hacia un trabajo menos elitista y más vinculado a lo social?
Hoy los artistas, como trabajadores que somos, no podemos permanecer impávidos ante una realidad que nos golpea, pues los sueldos ya no alcanzan, el acoso laboral es cada vez más grande y las movilizaciones sobre el tema del trabajo, la educación y la salud existen.
Al menos nosotros somos conscientes de eso y estamos haciendo acciones, como este festival.
¿Cual es la visión o la crítica que como organizadores del festival y trabajadores de las artes tienen de la actual reforma laboral?
La reforma laboral de Bachelet se quiere imponer en el parlamento sin la discusión de los sindicatos y menos aún, sin discusión real con los trabajadores de base, quienes día a día viven la explotación. Nos preguntamos si no será el momento para que los trabajadores podamos elaborar un Nuevo Código Laboral, teniendo claro que el actual es una herencia ilegítima de la dictadura de Pinochet.
En ese sentido se puede decir que existe un progreso, puesto que ningún otro gobierno de la Concertación o actual Nueva Mayoría había planteado reformas, pero entre los 10 aspectos que contempla, deja abiertos muchos puntos que se completan con letra chica: aparece el “Derecho efectivo a huelga” pero se tiene que asegurar un mínimo de trabajadores que sostengan la producción de la empresa; tampoco se pueden bloquear las entradas a los lugares de trabajo y los dirigentes sindicales pueden ser desaforados.
Tampoco se termina con “subcontrato”, siendo esta una demanda histórica por la precariedad en la que vivimos miles o millones de personas. Asimismo no se refiere al artículo n°161 que permite los despidos por “necesidad de la empresa”, articulo por el cual muchos hemos sido desvinculados de nuestros lugares de trabajo.
Estos son algunos puntos que deja afuera o que modifica la reforma y que no se pueden aprobar sin ser discutido por todos los trabajadores, pues somos los que sabemos las necesidades y la realidad de los quehaceres.
En el marco de este Encuentro buscamos plantear con obras de teatro preguntas al respecto, como hasta qué punto todo esto es efectivo o a quienes beneficia realmente la reforma…
El teatro como instrumento de agitación y educación política se utilizó bastante en los tiempos de Recabarren y del agitprop, ¿Se sienten herederos de ese movimiento?
Ambas compañías buscamos impulsar un movimiento artístico ligado a los trabajadores y el movimiento social frente a sus distintas problemáticas, invitando a crear un quehacer cultural que esté inserto en los sindicatos y otras organizaciones sociales. Creemos que instancias-encuentros como es el Festival Escena Obrera pueden aportar a través del arte y la cultura en la reconstrucción de la tradición del movimiento obrero chileno, tradición e historia de combatividad “con olor a pólvora”, como decía Recabarren. Una clase poderosa, que lucha, que se organiza y que es capaz de dirigir la sociedad, desarrollando también su manifestación artística. Y siendo un modelo de inspiración para otras organizaciones sociales que construyen desde abajo y hacia la izquierda.
¿Qué esperan que suceda con los públicos tras las obras y debates?
Esperamos que lo pasen bien, analicen, critiquen…que se sientan en un espacio de libertad, de reflexión y de encuentro.
Con 30 espectáculos, centralmente de teatro, y conversatorios sobre el problemática del trabajo y la organización social, la invitación es para que los trabajadores y sus familias puedan impregnarse del arte y las reflexiones que se generen en las jornadas del festival.