Diciembre 2, 2024

Hallan en Etiopía el resto más antiguo del género homo: tiene 2,8 millones de años

Un equipo de investigadores descubrió un fragmento de mandíbula en una colina de Etiopía, que es el resto más antiguo que han encontrado perteneciente al género homo, del que descienden los humanos modernos.

 

Se trata de un hueso de mandíbula inferior con cinco dientes hallada por un equipo de científicos liderado por Estados Unidos en una ladera rocosa en la región de Afar, en el norte de Etiopía, a unos 250 kilómetros de la capital, Addis Abeba.

 

Los investigadores estiman que el dueño de esa mandíbula vivió hace unos 2.8 millones de años, por lo cual los restos serían unos 400 mil años más antiguos que los fósiles del homo linaje anteriormente hallados.

 

El descubrimiento aporta mayor información sobre un periodo enormemente importante en la evolución humana, que data de hace dos a tres millones de años, cuando empezó la transformación de los animales simiescos a seres que comenzaron a utilizar herramientas.

Es la primera idea que se tiene de la transición a un comportamiento moderno. Ya no estábamos resolviendo problemas con nuestros cuerpos, sino con el cerebro, afirma Brian Villmoare, de la Universidad de Nevada, en Las Vegas.

Características primitivas

El nuevo fósil, que se encontraba en un sitio llamado Ledi-Geraru, tiene un puñado de características primitivas en común con los Australopithecus afarensis, antiguo precursor de los humanos modernos.

El espécimen antiguo más conocido es Lucy, restos de un esqueleto que data de hace unos tres millones de años y fue descubierto en 1974 en Hadar, a 40 kilómetros de Ledi-Geraru. Sin embargo, la mandíbula hallada tiene rasgos más modernos que sólo se ven en los homos.

Según los registros fósiles, hace tres millones de años el Australopithecus afarensis murió y fue remplazado por dos formas humanas diferentes.

Uno es el llamado Paranthropus, que tenía un cerebro pequeño, dientes grandes y fuertes músculos en la mandíbula para masticar su comida, y otro el homo linaje, con cerebro mucho más grande.

Al encontrar esta mandíbula hemos calculado dónde comenzó aquella trayectoria; esto es, el primer homo. Según todas las probabilidades, esto marca una importante transición adaptativa, sostiene Villmoare.

Lo que propició la extinción de los Australopithecus y llevó a la aparición de los homo es un misterio, pero los investigadores sospechan que fue un cambio dramático en el medio ambiente que transformó el paisaje en el este de África.

Otros fósiles –como antílopes, elefantes, hipopótamos, cocodrilos y peces prehistóricos– recuperados cerca de donde fue hallada la mandíbula sugieren que la región era mucho más húmeda que en Hadar, donde se encontró a Lucy.

El reporte de la investigación, publicado en la revista especializada Science, precisa que el fragmento de mandíbula fue descubierto en enero de 2013.

Aunque la mandíbula podría haber pertenecido al homo hábil, el género más antiguo conocido en el homo linaje, Villamoare sugiere que más bien se trataría de otra especie que vivió antes, un vínculo evolutivo plausible entre el Australopithecus afarensis y el homo hábil.

 

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