Nuevos documentos comprueban que el presidente de la UDI, diputado Ernesto Silva, tenía acciones de la isapre Bandémica, del grupo Penta, en el momento de una votación clave sobre este sector de la salud privada. Correos electrónicos entre Silva y Carlos Eugenio Lavín lo comprometen. La factura que el presidente de la UDI mostró por la venta de sus acciones prueban que mientras se tramitó la iniciativa todavía tenía participación en ella y no se inhabilitó.
Según denunció Cíper Chile la semana pasada, el diputado tiene títulos en dicha empresa a través de la sociedad Inversiones y Asesorías Sydarta, lo que no estaba incluido en su declaración de patrimonio en el Congreso.
Aunque el diputado salió a desmentir la propiedad de las acciones, mostrando una factura que comprobaba la venta de un paquete accionario, se trataba de un paquete equivalente a poco más de $11 millones que el parlamentario tenía a título personal y no a través de Sydarta. Además de eso, un detalle clave es que el documento exhibido dice que las acciones fueron vendidas en septiembre de 2013, informa El Mostrador.
En este sentido, el 10 de enero de ese año 2013 Silva, quien presidía la Comisión de Hacienda de la Cámara, recibió un correo de Carlos Eugenio Lavín, uno de los dueños de Penta, donde le preguntaba por una indicación contenida en el proyecto de ley de Isapres, que afectaba directamente a Banmédica.
Pero no era un correo más, informa la investigación de Ciper. “Los antecedentes que ha recopilado CIPER dan cuenta de que en el momento preciso en que Ernesto Silva recibió ese correo de uno de los accionistas mayoritarios de Banmédica, Carlos Eugenio Lavín, el diputado era accionista por dos vías de Banmédica y estaba propiciando indicaciones a una reforma que pudo ser clave para modificar la Ley de Isapre”.
Y agrega: El cuadro es así: Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano –este último tío del diputado Silva– son socios mayoritarios de Isapre Banmédica a través de Empresas Penta S.A., que posee el 28,74% de sus acciones. Y para esa fecha (10 de enero de 2013), según él mismo había señalado en su declaración de patrimonio, Silva era titular de al menos 8.300 acciones de Banmédica, que equivalían a una inversión aproximada de $5,3 millones (al 7 de abril de 2010). A eso se sumaban las acciones en Banmédica que tenía –y aún tiene– una empresa familiar en la que participa el diputado Silva: Inversiones y Asesorías Sydarta.
Por tanto, cuando Lavín le escribió a Silva para preguntarle por la tramitación de la Ley de Isapres y manifestarle su preocupación por una indicación que habrían estado impulsando parlamentarios de la Democracia Cristiana, ambos eran socios en el negocio de la salud previsional. Un vínculo que sigue tan vigente como entonces.
“Los DC estarían llevando esta idea del reajuste máximo según IPC de la Salud, para el Plan Garantizado y para el Complemento. Si entendí bien esto, sería de la máxima gravedad. Veamos si se nos ocurre algo”, decía el mail revelado hace un par de semanas por Canal 13. La respuesta de Silva fue la siguiente: “Hola Carlos Eugenio es sólo para el Plan Garantizado”.
De hecho, según informó El Mostrador el 6 de diciembre del 2012, desde la Comisión de Hacienda ingresó una indicación que eliminaba la tarifa única para todos los usuarios, contradiciendo el espíritu del proyecto de ley de Isapres, y a cambio establecía una tarifa diferenciada por tramos etarios. A propósito de esta cláusula, que fue rechazada en el Congreso, Silva aseguró que fue “parte del grupo de diputados que solicitó al Gobierno presentar esta indicación y creo que es una buena medida, importante y que mejoraba el proyecto”.
En octubre del año pasado, El Mostrador publicó una nota describiendo la “jugada” de Silva para influir en el proyecto de ley. En ese momento, fuentes del Congreso aseguraron que “Silva fue clave, porque fue el que más insistió en que se mantuvieran los tramos. Larroulet, entonces ministro de la Segpres, hoy de regreso en la Universidad del Desarrollo, también de propiedad de Penta, jugó un papel muy importante, ya que defendía los puntos de vista de Silva desde La Moneda