Con la votación de nuevas indicaciones, las Comisiones Unidas de Hacienda y de Educación del Senado continuaron con el estudio en particular del proyecto de reforma escolar. Entre las últimas disposiciones aprobadas está la que señala que el rendimiento escolar no será obstáculo para la renovación de la matrícula en los establecimientos reconocidos oficialmente por el Estado, como tampoco se podrá considerar dicho rendimiento en los procesos de admisión de los que reciben aportes del Estado. No obstante los colegios particulares pagados sí podrán realizar pruebas de admisión a sus nuevos alumnos.
Otra indicación señala que en los colegios particulares pagados no será una exigencia, al momento de renovar la matrícula, el rendimiento académico de los alumnos. Se amplía así a estos establecimientos la norma que rige para los colegios subvencionados.
En tanto, los alumnos en los colegios particulares pagados tendrán derecho a repetir de año, al menos, una vez en la enseñanza básica y una vez, en la enseñanza media, sin que se les niegue la renovación de la matrícula.
Las normas relativas a los procesos de admisión de los alumnos tanto en establecimientos públicos, como subvencionados y particulares pagados fueron uno de los temas que generaron maayor discusión. No obstante, la mayoría acordó que los colegios particulares pagados podrán realizar pruebas de admisión a sus nuevos alumnos, modificando así, el criterio introducido en la Cámara Baja. Asimismo, dichos establecimiento podrán considerar el rendimiento escolar pasado o potencial de los postulantes en dichos procesos.
Según explicó el senador Ignacio Walker, las normas que disponían la eliminación de las pruebas de admisión en los colegios particulares pagados “no estaba en el proyecto inicial del Gobierno”, sino se incluyeron mediante indicaciones en la Cámara de Diputados” y aclaró que no corresponde dicha imposición ya que los colegios pagados no reciben aportes del Estado.
Ratificó dicha postura, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre quien coincidió en que “no se puede prohibir que un padre o madre que pague por ese colegio” participe en un proceso de admisión pues “eso equivaldría a que el Estado disponga qué es lo que la gente puede o no hacer con sus propios recursos”.
A su turno, el senador Fulvio Rossi, se mostró contrario a esa postura que fue parte de un acuerdo de la Nueva Mayoría “que no comparto”, pues a su juicio se trata de “terminar con la exclusión en los proyectos educativos”. No obstante, valoró que se hayan aprobado algunas disposiciones en orden a regular estos establecimientos privados para garantizar que “no haya ningún tipo de discriminación”.
En esa línea, se aprobó que el rendimiento académico de los alumnos no sea una exigencia al momento de renovar la matrícula y que no se pueda negar una matrícula por motivos tales como, “la separación de los padres o que una alumna quede embarazada”.
Según explicó el ministro de Educación, estas disposiciones apuntan a evitar que algunos colegios pagados impongan requisitos de notas para permanecer en ellos, aun cuando los alumnos hayan pasado de curso.