Diciembre 11, 2024

Las monstruosas cifras financieras de una economía irreal

Un diario digital español se hacía la siguiente pregunta, “¿Están los mercados financieros manipulados?” Y a continuación comentaba lo siguiente: “A juzgar por los numerosos casos de supuesta colusión por parte de entidades financieras durante los últimos años, lo que parece evidente es que no todas las partes juegan con las mismas cartas”; eso se llama eufemismo. Los eufemismos ayudan a debilitar la realidad, vivimos rodeados de frases como la señalada, mecanismos destinados a desorientar, evadir, ocultar o confundir para no despertar sospechas en nuestra consciencia que estamos siendo víctimas de grandes estafas.

 

Quizás la explicación de porqué proliferan los eufemismos, tenga que ver con la forma en que formulamos nuestras reflexiones, al situarlas como un punto indeterminado en las circunvoluciones de nuestro cerebro. Los modernos investigadores en biología indican que la consciencia humana es una función del cerebro dentro de un sistema mayor que abarca el cuerpo, el alma y sus relaciones existenciales con el medio ambiente que nos rodea. No es extraño que puedan existir implicancias metafísicas y sensaciones electro magnéticas que afecten nuestro inconsciente, una especie de letargo psicológico de masas, que nos conecta a todos repitiendo casi lo mismo e inconscientemente desarrollando conductas de tipo ”slogan” como “corderos” aprendidas de los discursos y de la inducción de una programación neurolingüística que nos inducen los medios masivos de comunicación, para seguir obedientemente una determinada dirección, dentro de un lenguaje que parece neutro y que está identificado con una determinada ideología, que nuestro cerebro niega, para ver sólo lo que aparenta ser real.

 

Los viejos métodos de re-organización social como las revoluciones, las huelgas o las nuevas asociaciones de defensa social, las protestas callejeras, etc., son de relativa efectividad, según el tipo de políticos a cargo de los gobiernos. Existen modernos mecanismos de represión muy sofisticados para castigar duramente a los disconformes. No obstante lo anterior, la verdadera represión no está a la vista, son los poderosos sistemas de software inteligentes de seguimiento que se aplican en los países de altos ingresos, que permiten acorralar al más hábil luchador disidente. El caso de los trabajadores de Wall Mart Chile es una penosa muestra del destino de los trabajadores en el futuro. Se vieron obligados a deponer la huelga, diciendo, “nos dimos cuenta que a la empresa no le importan los miles de millones de pesos diarios que pierde” y más cuando se negaron a pagar aguinaldo y anticipos a las trabajadoras. Cierto, sólo tienen un bajo sueldo para sobrevivir 30 días, en cambio para Wall Mart el mercado chileno es un “chiste”, incluso pueden retirarse de Chile y sus acciones en bolsa no se alterarán un ápice.

Para comprender lo expresado, tenemos que revisar el “hábitat” donde se mueven las gigantescas transnacionales como Apple, Exxon Mobil, Google, Wall Mart, General Electric, etc. Partamos por decir que son numerosas las entidades financieras, bancarias internacionales que han sido multadas o están siendo investigadas por manipular la fijación de precios de activos tan importantes como la tasa Líbor, las divisas y los commodities, además de acciones y bonos que mueven en cantidades inimaginables y que muy pocos pueden realmente aquilatar. El caso es que una multa de US$ 15.000 millones es la nada misma para ellas, debido al volumen mundial financiero que operan.

La suma del Producto Interno Bruto (PIB) de todos los países, es decir, todos los bienes, alimentos, extracción de recursos, ropa, maquinaria, etc., más los servicios, educación, salud, investigación, etc., según el último informe del FMI asciende a US$ 106.9 billones de dólares al 2014, ajustada por paridad de poder adquisitivo. Ahora, los montos en derivados diseminados por todo el mundo se estiman en US$ 1.000 millones de millones, con datos estimados, porque ni Dios sabe cuáles son los montos reales. Las acciones y bonos de todo el mundo se podrían estimar en US$ 150 a 200 billones de dólares, casi 6.6 veces el PIB mundial. Los “derivados” financieros según la estimación anterior representan 9.4 veces el PIB mundial y las transacciones de monedas extranjeras que se utilizan para pagar lo que se importa y exporta, se estiman en US$ 1.400 a US$ 1.500 billones de dólares, más de 14,3 veces del PIB mundial. (Dios nos pille confesados, decía una vieja tía).

 

Además de estas colosales cifras, según la OCDE hay alrededor de 50 paraísos fiscales sobre la tierra, que custodian el 25 % del PIB mundial, es decir, US$ 26,7 billones depositados en Estados que se destacan por aplicar un régimen tributario muy favorable para empresas y ciudadanos no residentes, donde ocultan su dinero con bajos impuestos.

 

Para una mayor claridad, cuando nos referimos a los derivados, son contratos entre dos partes, con un valor que deriva de un activo subyacente, una tasa, un índice, commodities o acciones. Existen dos pilares a considerar de gran importancia: los forwards y las opciones. Un contrato forward obliga a una de las partes a comprar y a la otra a vender en un determinado momento de tiempo futuro un activo o una mercadería a un precio previamente acordado, o a cancelar el valor en efectivo. Una opción es un contrato que le da al comprador o tenedor de la misma, como contraprestación del pago de una prima, el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo en un momento de tiempo futuro a un precio previamente acordado. Los usuarios finales son grandes empresas, corporaciones, instituciones gubernamentales, inversores institucionales o instituciones financieras; y los dealers son, en la mayor parte de los casos, grandes bancos y compañías de inversiones en bolsas de valores, como así también una amplia variedad de compañías aseguradoras. Los dealers actúan como intermediarios, demandando y ofertando diferentes tipos de contratos, e inyectando capital en el mercado.

 

Son cifras descomunales que le pueden dar una pequeña idea del dinero financiero que se mueve en el mundo y que no guarda relación con el trabajo de la gente honesta que produce algo para los demás. Más adelante podríamos comentar como logran tanto dinero. La gran mayoría del dinero del mundo está inserto en la economía financiera especulativa, es una apuesta “que supone saber lo que ocurre y qué ocurrirá en la economía real” para lograr brutales ganancias sin producir NADA, “magia” que mueve dinero 80 veces más veloz que la economía real.

 

¿Dónde está la gravedad de estas monstruosas cifras? En que todas ellas representan una promesa de pagar o devolver en el futuro, “que será maravilloso”, con un adicional que son los intereses del capital, más lo prestado.

Con fecha 17 de Diciembre de 2014, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) ha mantenido una vez más los tipos de interés entre el 0% y el 0,25%, y ha asegurado que “será paciente” a la hora de normalizar la política monetaria. La FED considera que esta posición es coherente con su afirmación anterior de que sería apropiado mantener los tipos en el actual nivel durante un tiempo “considerable” después de que en octubre de este año concluyera el programa de compra de deuda, especialmente si la inflación sigue por debajo del objetivo del 2% a largo plazo”. Además ha señalado que, “El Comité mantiene su política actual de reinvertir los pagos de capital de sus tenencias de deuda de agencia y valores respaldados por hipotecas de agencias de valores, respaldados por hipotecas y valores del Tesoro”. En términos simples, eso significa que se emitirá más dinero con los intereses de la deuda. (Las cifras de esa emisión se desconocen).

 

Los valores bursátiles en Wall Street venían cayendo hasta esa declaración de la FED, y viraron en 180º a positivo los indicadores como el Dow Jones que aumentó + 1,69%, el S&P mejoro + 2,04 % y el Nasdaq Composite aumento + 2,12 %, cifras que subieron el día 18/12/14, casi 2,5 % más. Se revirtieron las perdidas y la bolsa regresó a su estado de euforia para seguir especulando por la nueva dosis de “anfetaminas” que puso la FED, que se llama “paciencia”, como si nada ocurriera, convencidos que los bancos centrales dominantes, no van a consentir que se arruinen los inversionistas especuladores y por lo tanto pueden seguir la fiesta ganadora con dinero gratis que seguirá fluyendo al poderoso mundo que hemos mencionado.

El sector energético comprende aproximadamente el 15% del mercado de bonos de alto rendimiento, y ante la caída del petróleo, los bonos de energía de alto rendimiento han caído más de un 8% este mes y más de un 9,5% este año. La caída del barril de petróleo afectó fuertemente al rublo y a varias monedas más incluida la nuestra, rebotando a la baja la libra de cobre a menos de US$ 3 dólares. Tanto el petróleo, el cobre y otros commodities están cayendo respecto a un dólar “místico”, cuyo valor reside en una promesa de pago futura basada en el potencial económico de EE UU., en bienes y servicios que están comprometidos varias veces en las monstruosas cifras que hemos citado, más las deudas, déficits, capital especulativo y derivados respecto de una promesa de pago sin bases reales que cumplirán. Una libra de cobre implica procesar toneladas de reservas minerales que están bajando en ley de fino, aumentando los costos por cada tonelada procesada. El precio del petróleo a menos de US$ 80 el barril, no es por sobre producción, sino por una recesión más profunda que eufemísticamente llaman “desaceleración” y es la primera gran burbuja que está reventando.

Las cifras expuestas y otras que hemos mencionado en artículos anteriores, representan una economía mundial que se salió de la realidad y se convirtió en fantasía, agravada por un dólar que sube a medida que se imprimen más dólares, una contradicción brutal equivalente a una bomba de tiempo. Por ahora sigue la euforia, la FED no subirá las tasas porque sin esos dólares gratis, los inversionistas, especuladores, banqueros y los poderosos grupos de empresas que se apoderaron del mundo, no podrían seguir sosteniéndose ficticiamente por un tiempo más. Para eso necesitan reprimir a la gente, controlar y acorralar al trabajador o líder social que intente amagar sus intereses.

Primero fue Europa, luego Estados Unidos y tal vez seguirá China quienes utilizan a América Latina como simple proveedor de materias primas, que valorizan o desvalorizan a su antojo y que podrían tumbar a un país como Rusia, sólo por los acuerdos políticos entre las elites mundiales, que obligan a usar dólares con los cuales succionan los recursos y la energía humana realmente productiva, que luego traspasan en riqueza para los países más ricos, Estados Unidos, Europa, etc. Latinoamérica, Chile en especial, somos simples productores de cobre, (de lo que dejaron al Estado), en su forma más elemental, que primero sirve para financiar el bolsillo de los altos ejecutivos del cobre y sus obscuros negocios y el resto desaparece o se malgasta en autopistas y concesiones para los más ricos. La derecha cavernaria puso en los objetivos del golpe de Estado, revertir la propiedad del cobre para seguir explotándolo en su forma más básica, como sucede en la actualidad. Ya han anunciando que revocarán algunas leyes de Bachelet si vuelven al poder. Lo que resta del cobre, deberemos venderlo más barato, así lo han sentenciado con un poderoso dólar que crece y se vuelve “más valioso”, como en los cuentos de hadas. Si Ud., cree eso, se lo respeto. Para mí, es una estafa en su máxima expresión, en despoblado, que afecta a toda la humanidad.

 

Mario Briones R.

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