Diciembre 5, 2024

Huracán en la municipalidad de Pirque

Mientras afuera el sol primaveral deja caer sus rayos sobre el precioso paisaje pircano; adentro en la Casa Comunal un viento huracanado ha comenzado a soplar- día a día- como preludio a la tempestad.

 

 

 

Es un viento huracanado generado por un montón de voces de funcionarios/as municipales indignados, dispuestos a destapar una olla hirviente de irregularidades y a no permitir que al final de la cocinería se corte el hilo por lo más delgado.

 

Algunas de estas anomalías ya están siendo investigadas por la Contraloría, la Brigada de Delitos Económicos (BRIDEC) y el Ministerio Público.

 

El año recién pasado, la ex jefa de la Tesorería, Marta Aguilar Sepúlveda informó-por escrito- al Alcalde, Cristian Balmaceda (RN), del no ingreso de 500 millones de pesos, a la caja municipal.

 

Al parecer, el campanazo pegado por Aguilar dejó paralizado al jefe comunal, al extremo de dejarlo sin habla para poder estampar – de inmediato- la denuncia ante la Policía o la Fiscalía.

 

O sea, Balmaceda faltó a la Ley porque en situaciones como esta, su deber era/es denunciar el hecho en el plazo de 24 horas.

 

La prensa difundió la noticia como “la oficina trucha” paralela a la legal donde se negociaban permisos de circulación.

 

Más tarde, y ante la gravedad del asunto, el ex jefe de Finanzas, Gregorio Cortés Rivas, concurrió a la Contraloría y entregó pruebas contundentes sobre lo que a todas luces configuraba fraude a las arcas municipales.

 

“Yo he dicho la verdad. Me están tratando de culpar, pero he entregado pruebas suficientes y decidoras. Yo cumplí ordenes superiores, es decir, del Alcalde Balmaceda y su equipo de confianza”, señaló Cortes Rivas en ese entonces.

 

Otro malabar es el pago de 10 millones de pesos a la madre del concejal, Pablo Ulloa Riquelme. A ella – pese a estar impedida de trabajar por razones de salud – se le fabricó un contrato avalado de puño y letra por el Alcalde. La mujer – según consta en documentos fidedignos – debía laborar en la Escuela La Puntilla.

 

Lo cierto es que doña Julia- la mamita del Concejal- nunca cumplió oficio alguno en ese establecimiento educacional. Sin embargo, el cheque fue puntualmente cobrado por Pablo Ulloa y – en ocasiones- por su hermana.

 

En jerga administrativa a los chanchullos le llaman irregularidades. Hace poco, la Contraloría reabrió, a petición de ex funcionarios del edificio municipal, un caso que había sido denunciado por la ex Concejala, Betzabé Muñoz, en el año 2011.

 

Se trata de una “coimisión”, camuflada de subvención, entregada por el municipio a la Fundación Mundo Diferente. Para tal efecto se usó la martingala de “convenio de colaboración mutua”, en el área de programas sociales.

 

Durante el período 2009-2012, esta organización “sin fines de lucro” y muy ligada a la Aseguradora Magallanes, recibió 12 millones de pesos, mensuales.

 

Sin embargo, a quien se le rendía cuenta del millonario pago era al Gerente Comercial de la “Aseguradora Magallanes”, Agustín Zamora Sanhueza; quien, además es presidente de la señalada Fundación.

 

“La Magallanes” se dedica a “facilitar la obtención de permisos de circulación” y -en este caso – la Fundación Mundo Diferente sirvió de pantalla para encubrir el acarreó de empresas automotoras como Kovacs, Inalco, las que, entre otras, compraron esta documentación en la Municipalidad de Pirque.

 

 

Así, parte de las platas recaudadas por concepto de venta de permisos de circulación iban a parar a la “alcancía” de la organización presidida por Zamora Sanhueza.

 

Según los entendidos en materias de Administración Municipal la operación huele a cohecho.

 

A raíz de la reapertura de la investigación, la Contraloría citó a declarar a varias personas quienes debido a sus funciones/cargos, más de algo sabían sobre el tema.

 

Una de éstas, concurrió a dar su declaración custodiada por dos altas autoridades municipales que “se dieron el trabajo” de llevarla hasta el organismo fiscalizador y regresarla a Pirque.

 

“Es una forma de presión, control e intimidación sobre el personal para que digan lo que ellos les dictan”, nos aseveró un funcionario que pidió no revelar su nombre por temor a ser despedido.

 

Entretanto, las interrogantes cunden en la Comuna de Pirque: ¿Por qué la Contraloría se ha demorado tanto en resolver el caso de la Oficina Trucha? ¿Cuánto tiempo demorará la investigación sobre las platas pagadas a la madre del Concejal Ulloa? ¿Por qué los Concejales no han informado a la comunidad de todas estas irregularidades?

 

 

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