Diciembre 10, 2024

Polémica por afirmación de que algunas obras de Bach son de su esposa

Es una afirmación provocadora que ha dividido a los eruditos musicales. ¿Es verdad que un nuevo análisis forense demostró que algunas de las obras más queridas de Johann Sebastian Bach fueron escritas por su esposa?

 

 

Un nuevo documental, Written By Mrs Bach (Escrita por la señora Bach), asegura que la contribución musical de Anna Magdalena fue mucho mayor de lo que se imaginaba y que ha sido injustamente excluida de los libros de historia.

 

Pero el aclamado chelista Julian Lloyd Webber ha emprendido el contrataque por los tradicionalistas, al desechar la teoría de que Anna, la segunda esposa de Bach, fue la autora secreta de algunas de sus piezas más importantes, entre ellas las suites para chelo.

 

Magdalena habría estado demasiado ocupada cuidando a los 13 hijos de la pareja para tener tiempo de componer y producir los manuscritos de las obras más notables de Bach, sostiene.

 

Consumada cantante y conocida copista de notación musical, Anna Magdalena casó con Bach en 1721, 17 meses después de la muerte de la primera esposa del compositor.

 

La nueva película, cuya difusión se disputan las emisoras, sostiene que ella fue en realidad la mano que guió la composición de las suites para chelo, el aria de las Variaciones Goldberg e incluso el primer preludio de El Clave bien temperado: libro I.

 

Mujer talentosa

 

El análisis forense de los manuscritos de Anna muestra que no tienen lalentitud o pesadez que se atribuyen normalmente a quien sólo copia, sino la rápida e incierta mano de un creador.

 

Numerosas correcciones escritas de su puño y letra indican que ella compuso las obras. Una portada lleva el encabezado escrita por la señora Bach en francés. Martin Jarvis, profesor de música en la Universidad Charles Darwin de Australia, señaló que esas obras se desvían de otros trabajos de Bach en significativos aspectos estructurales y técnicos, por lo que es probable que sean de la autoría de Anna, de quien se sabe que era una música talentosa, pero no se le habría permitido acreditarse sus contribuciones.

 

En cambio, Lloyd Webber, quien ha tocado las suites para chelo a lo largo de su carrera, rechazó la teoría. Es una gran historia romántica y me gustaría que fuera cierta, pero no se sostiene, afirma.

Las suites para chelo son muy del estilo de Bach; los elementos citados son característicos y no creo que sean obra de un compositor diferente.

 

Conozco el manuscrito original; lo he visto. Si Anna lo hubiera compuesto, el manuscrito estaría mucho más desarreglado. Debió copiarlo de algún otro.

 

Anna Magdalena dirigía un hogar atribulado y ajetreado. Estuvo embarazada cada año entre 1723 y 1737 y dio a luz a 13 niños, de los cuales siete murieron en la infancia. La pareja también crió a los hijos del primer matrimonio de Bach.

 

Pero el profesor Jarvis sostuvo que Lloyd Weber postulaba el típico punto de vista masculino y añadió: “Ella tenía a la cuñada de Bach para ayudarla y también contaba con sirvientes. Si tenía tiempo para escribir música bellamente, ¿por qué no había de tenerlo para componer?

 

“Los manuscritos son de hermosa factura; no dan la impresión de que ella se distrajera gritándoles a los niños. Si yo dijera que fue Wilhelm Friedemann Bach [el mayor de los hijos del primer matrimonio de Johann Sebastian] quien compuso las obras, todo el mundo diría: ‘Oh, claro’. Pero al sugerir que no fue Bach, sino una mujer, la gente dice: ‘no es posible’. Es antifeminismo: el mundo de Bach objeta que haya sido una mujer.”

 

Sospechas del profesor Jarvis

 

El profesor Jarvis concibió sospechas sobre la autoría de Bach cuando tocó las suites para chelo en sus tiempos de joven estudiante de la Real Academia de Música, en Londres. Aseguró que esas obras delatan grandes diferencias musicales con cualquier otra cosa que Bach haya compuesto.

 

Lloyd Webber, de 63 años, ha revelado que volverá a presentarse en público, luego de informar en abril que tendría que retirarse debido a una lesión en el cuello que le impide tocar. Al anunciar una serie de conciertos en el Reino Unido en 2015, comentó: “Extrañaba mucho estar en el escenario. Tocaré un bajo continuo de Vivaldi como encore. Me tenía prohibido tocar, pero… es ridículo perder la habilidad. Sin embargo, mi hernia discal significa que sólo puedo tocar a tope durante tres o cuatro minutos”.

 

The Independent

Traducción: Jorge Anaya

 

 

 

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *