En entrevista con Alberto Loret de Mola, director del periódico digital Yucatán Hoy, se analiza la crisis humanitaria que sobrevivimos: “México está en guerra civil por el dominio de todos los territorios por parte del narco, y el gobierno hace como que los combate, no sin antes cobrar su cuota. Los políticos están cooptados, los empresarios extorsionados o asociados con el crimen organizado en el lavado de dinero, y si en México le rascas tantito, brota la podredumbre. Comenzando con el presidente y terminando con el último policía”. Hijo del periodista Carlos Loret de Mola, Alberto defiende su legado y acusa su asesinato a manos de los militares: “Buscó apoyo entre militares y gobernadores e intentó dar un golpe de Estado. ‘Me van a matar -me dijo poco antes de su asesinato-, pero antes vamos a sacar al presidente Miguel de la Madrid de Palacio’. Así, en plural. Alguien lo traicionó. Por eso lo mataron”.
-Alberto, en una nota le solicitas al presidente Peña Nieto: “pónganme en manos del corrupto ejército que asesinó a mi padre -Carlos Loret de Mola- y fusílenme” (22/10/2004). ¿Quién era tu padre?, ¿cuál fue el veredicto de la justicia sobre su asesinato?
– En México, el país de los machos, si le resultas incómodo al gobierno, o te asesinan por la espalda, o te inventan tramposamente algún “expediente” y te refunden en prisión, o te desaparecen sin mayor trámite. Nunca de frente. Peña Nieto aparte de ser de pocas luces tiene pocos huevos. Por eso lo reto, que diga: “creo que Alberto faltó a la figura dictatorial al llamarme estúpido, por eso lo voy a fusilar, por eso y porque revela que el Ejército está coludido con la peor basura de la sociedad”.
Mi padre -Carlos Loret de Mola- me enseñó que, en su época, en México se podía decir casi todo. Lo importante era saber dónde estaba “el casi”. Pero contra los que todos suponen y a pesar de ser el crítico más feroz del sistema político de entonces -fama que se ganó al desnudar, terminando su encargo de gobernador de Yucatán, al sistema político mexicano y a su entonces presidente Luis Echeverría con su libro Confesiones de un Gobernador-, no fue asesinado por lo que decía. Quiso, y él me lo dijo, terminar con la dictadura perfecta del PRI. Buscó apoyo entre militares y gobernadores e intentó dar un golpe de Estado. “Me van a matar -me dijo poco antes de su asesinato-, pero antes vamos a sacar al presidente Miguel de la Madrid de Palacio”. Así, en plural. Alguien lo traicionó. Por eso lo mataron. El veredicto oficial –“accidente”- es tan real como nuestra burla de democracia o nuestra entregada soberanía.
¿Quién era? Era un luchador. Hijo de un ferrocarrilero, trabajó hasta el cansancio dentro de las filas del periodismo y llegó a ser director de la entonces poderosa cadena periodística García Valseca, hoy OEM. Desde ahí, el presidente Adolfo López Mateos lo invita a ser diputado Federal desde donde se proyecta para la gubernatura, no sin antes ser seis años Senador por su estado natal: Yucatán. Al terminar su encargo vuelve al periodismo y lo hace otra vez como reportero. Fue un político honesto y salió sin dinero. Era, para decirlo corto, un gran periodista dentro de la política y un gran político dentro del periodismo.
– En la misma nota señalas: “Su gobierno, señor Peña, es un gobierno asesino. Matan estudiantes y hacen como que los buscan cuando en realidad sus asesinos a sueldo los enterraron en paradero conocido (por ustedes)”. ¿Por qué acusas al PRI si los 43 estudiantes fueron desaparecidos en una provincia gobernada por el PRD?
– Si a algo le tiene miedo el gobierno federal es a la izquierda, al pueblo. La forma para acabar con ella es desprestigiándola. Finalmente el gobernador Ángel Aguirre gobernador de uno de los pocos bastiones de izquierda de nuestro país entregó su solicitud de licencia. Vamos, renunció. Las desapariciones de los estudiantes sólo benefician al PRI. Además, no hay territorios panistas o perredistas en México. Todo el país es gobernado por el PRI. Se habla de que hubo infiltrados en la policía municipal de Iguala. Claro, los esbirros de Peña. De ahí que los llamo asesinos. Eso son.
– En pleno siglo XXI, y a pesar de la campaña de marketing de un gobierno “moderno” y de “un país en movimiento”, ¿el ejército y las policías están coludidas con el narcotráfico?, ¿nos tienen de rehenes?
– México es como una inmensa casa de putas asentada en un gigantesco camposanto. Y el gobierno es el lenón. Y el enterrador. Los narcos los clientes y la población civil pone los cadáveres. No hay un metro cuadrado o un nivel de gobierno en este país que no esté controlado por el narcotráfico. El líder de la fracción priísta de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, por citar un ejemplo, ha sido señalado como corrupto por Wikileaks, por The New York Times y por mi periódico: Yucatán Hoy, por mantener vínculos con el narcotráfico. Hemos pagado las consecuencias.
México está en guerra civil por el dominio de todos los territorios por parte del narco, y el gobierno hace como que los combate, no sin antes cobrar su cuota. Los políticos están cooptados, los empresarios extorsionados o asociados con el crimen organizado en el lavado de dinero, y si en México le rascas tantito, brota la podredumbre. Comenzando con el presidente y terminando con el último policía. Habemos gente honrada en el medio, cabe la puntualización. Cantinfleando: “pocos pero escasos”. Somos minoría.
– ¿En qué medida la crisis humanitaria es responsabilidad de la guerra de Felipe Calderón?, ¿sobrevivimos la resaca de Calderón?
– Calderón fue el principal cómplice del narco. Su alcoholismo le impidió ver el desastre que dejaría a su sucesor. Las urnas y su indiferencia, finalmente, pusieron las llaves de la Iglesia en manos de Lutero. Así nos va.
– En tu opinión, ¿de qué sirve la renuncia de Aguirre y designación de un gobernador interino en Guerrero?
– Como te comenté, están tratando de fracturar al PRD. Podría afirmar, sin meter las manos al fuego, que Aguirre no tuvo nada que ver ni por acción ni por omisión. Fue una trampa que les funcionó y el PRD va rumbo al abismo.
– ¿Cómo se ha manifestado la sociedad yucateca en torno a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa?
– Con preocupación algunos, con indiferencia los demás. Sabemos quién fue y cómo acabará. Es bola cantada. No pasa de las charlas de café. Se dice “Los encontrarán muertos e iniciarán proceso contra algunos elementos que ellos encuentren desechables. Perredistas de preferencia”. Puntualizo: soy priísta pero quiero a un PRI que retome los postulados revolucionarios.
– ¿Qué tipo de información se lee en la Península de Yucatán sobre Ayotzinapa y Tlatlaya?
– La poca que publicamos algunos medios independientes. Básicamente nos llega información que ya ha pasado el filtro del gobierno. Tenemos que buscar medios alternos para poder ofrecer algo más cierto.
– El conductor Joaquín López Dóriga calificó, al principio, como “desaparecido” al alcalde con licencia Abarca junto a su esposa, en lugar de llamarlos: “prófugos”. ¿Qué lectura haces sobre la cobertura de Televisa?
– Televisa sólo saca al aire las noticias que son de conocimiento inevitable. En lo que Emilio Azcárraga pueda ayudar a Peña lo hará. Esa es la línea. Si se sale de control entonces lo publican. Estoy seguro que cuando aparezcan los muertos López Dóriga se rasgará las vestiduras y acusará a la impunidad, figura retórica a la que recurre cuando ya se le acabaron los recursos dialécticos, como la culpable de tan lamentables decesos. Y de paso le echará tierra al PRD.
– En la película “La dictadura perfecta” (2014), el director Luis Estrada hizo una sátira del trabajo de Carlos Loret de Mola. ¿Estás de acuerdo con el trato que le dieron en la ficción a tu sobrino Carlos Loret de Mola?
– Si por alguien siento admiración es por mi sobrino Carlos Loret de Mola. Ese sí tiene lo que les falta a todos los demás, comenzando con el cineasta referido, pero debemos entender que en Televisa se marca una línea según vayan los acuerdos de Azcárraga y Peña. Además, hay que recordar que la televisora trabaja bajo el esquema de concesión. Habría que seguir a Carlos en W Radio y en prensa, para ver cómo se mete en verdad a los campos de guerra, para saber que es un tipo con tenates. Ha recibido balazos, machetazos, atentados y ahí sigue. Anda sin escolta. La envidia que le tienen es lo que me queda de la mentada película que caricaturiza una realidad lejana a la verdad vamos, nos retratan Disneylandia. La realidad es peor, mucho peor.
– Difícilmente, leemos noticias desde Mérida (Yucatán), el refrán dice: “si se acaba el mundo, me voy a Mérida”. ¿Cuál es el objetivo informativo de Yucatán Hoy?
– Éste objetivo: poder decir lo que nos dé la gana. Y si por ello Peña me quiere matar, que lo haga fusilándome mientras yo le grito “Asesino, ignorante, corrupto”.