Diciembre 5, 2024

La foto de la vergüenza y el drama de los “inmigrantes españoles” (sic)

Ayer se difundió profusamente, primero, en las redes sociales y, luego, en los diferentes medios de comunicación de masas españoles una foto (denuncia) que solo puede ser calificada como de la vergüenza de los dos mundos. En ella aparece un grupo de ciudadanos españoles jugando tranquilamente al golf, a eso del media día del miércoles recién pasado, mientras en el fondo se advierte un grupo de inmigrantes subsaharianos que parecen observar la distendida partida encaramados en un trozo de la gigantesca valla que separa la ciudad autónoma española de Melilla y Marruecos; la cual, dicho sea de paso, jugándose literalmente el pellejo intentan saltar día a día grupos de subsaharianos para acceder a territorio europeo.

 

Esta noticia, por lo demás, fue dada a conocer justo el día en que el gobierno español del Partido Popular (PP) anunciaba que dará cobertura legal a las devoluciones (en caliente que viene practicando desde hace un tiempo) de inmigrantes en las vallas de Ceuta y Melilla.

 

Hasta ahí la impactante noticia podría, incluso, pasar totalmente desapercibida si no fuera un par de importantísimos detalles.

El primero señala que el espectacular campo de golf en donde aparece apaciblemente jugando ese grupo de ciudadanos españoles corresponde a un lujoso complejo de más 12.500 metros cuadrados construido el 2008 en plena crisis, con más de dos millones de euros procedentes de los fondos europeos de desarrollo regional (FEDER). Fondos que tienen como finalidad -¡tomen nota!- “reducir las diferencias que existen entre los niveles de desarrollo de las regiones europeas” y para que “las regiones menos favorecidas se recuperen del retraso que sufren”. ¡Increíble! Y, por si fuera poco, por cuyo mantenimiento la ciudad (española) autónoma de Melilla destina alrededor de 400.000 euros anuales de las partidas municipales. ¡Un verdadero escándalo!

El segundo, si no fuera porque El Mostrador, vía copy page de El Huffington Post (español), interpretó, por decir algo, de muy mala manera y de modo incalificable su espectacular contenido. Tal y como se puede apreciar en el titular y la imagen que entregamos a continuación: “Fotografía muestra el drama que viven los inmigrantes españoles (sic) y la indiferencia de los testigos en un campo de golf”.

Por último, si bien es cierto constituye una práctica bastante habitual y generalizada esta clase de vulgar “pirateo” noticioso (de medios internacionales), algo que bien pudiera ser calificado como un genuino pecado venial en plena era de las TICs, al menos, quienes lo practican debieran darse el trabajo de leer e interpretar -aunque sea mínimamente- el contenido y de manera oportuna, para evitar así desaguisados francamente vergonzosos como este, que lo único que consiguen es hacerle un flaco favor al feble ejercicio de la información periodística.

 

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