Felipe VI presidió por primera vez como rey de España los actos de la Fiesta Nacional en pleno proceso independentista de Cataluña y a menos de un mes del referéndum de autodeterminación impulsado en la región del noreste del país.
En el tradicional desfile militar que tiene lugar cada 12 de octubre en Madrid, el monarca estuvo acompañado por su esposa, la reina Letizia, y por primera vez por sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, de 8 y 7 años.
Felipe y Letizia ya presidieron este acto el pasado año, todavía como príncipes de Asturias. El monarca asumió entonces la función de su padre, el rey Juan Carlos, que se recuperaba de una operación.
Ni el ex jefe del Estado ni la reina Sofía estuvieron presentes esta vez en la celebración, un gesto con el que la Casa Real española pretendía dar protagonismo a los nuevos monarcas.
El desfile de las fuerzas armadas españolas contó hoy con unos 3.000 militares y medio centenar de aeronaves. Se recuperó la exhibición aérea, suprimida en las tres ediciones anteriores como gesto de austeridad en medio de la crisis económica.
Los aviones de la patrulla acrobática Águila tiñeron el cielo de Madrid con los colores de la bandera española, rojo y amarillo. En el desfile aéreo también participó la patrulla italiana, que trazó la bandera de su país en el aire.
La familia real fue recibida en la plaza Cánovas del Castillo de Madrid, más conocida como plaza de Neptuno, por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.
El desfile arrancó con el himno nacional. El rey, vestido con el uniforme del Ejército del Aire, que celebra el 75 aniversario de su creación, pasó revista a las tropas y saludó a la cúpula militar y a las máximas autoridades del Estado.
A su término, Felipe VI y Letizia, ya sin sus hijas, se trasladaron al Palacio Real de Madrid, donde tuvo lugar la tradicional recepción a la que fueron invitadas 1.500 personas en representación de la sociedad española, un número superior al de otros años.
La Fiesta Nacional de España está marcada este año por la consulta independentista convocada en Cataluña para el 9 de noviembre y suspendida de forma cautelar por el Tribunal Constitucional, que admitió a trámite los recursos del gobierno de Mariano Rajoy, contrario a la votación.
Se espera que en los próximos días se conozca el desenlace del proceso soberanista impulsado por el jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, quien tendrá que decidir si sigue adelante con el referéndum pese al veto del alto tribunal o lo cancela.
Otra posibilidad es que convoquen elecciones anticipadas en la región en clave plebiscitaria. Es lo que le pidieron hoy los líderes de los partidos catalanes que apoyan la unión de Cataluña con España.
Miles de personas se concentraron con banderas españolas y catalanas en el centro de Barcelona, capital de la región, para mostrar su rechazo a una posible independencia bajo el lema “12 d’octubre, l’Espanya de tots” (12 de octubre. La España de todos, en catalán).
La Fiesta Nacional también tiene lugar en esta ocasión en medio de la crisis del ébola, después de que el lunes se confirmara el primer contagio por el virus en el país.