El ministro en visita extraordinaria para causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Carlos Aldana Fuentes, se reunió ayer con funcionarios del Servicio Médico Legal (SML) de Santiago y de la Policía de Investigaciones (PDI) para coordinar una serie de peritajes tendientes al esclarecimiento del episodio denominado Laja-San Rosendo, en el que 19 personas –trabajadores de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), Ferrocarriles y campesinos-, fueron acribilladas por carabineros de la tenencia lajina, durante la noche del 17 de septiembre de 1973.
El principal objetivo de la diligencia es encontrar restos que permitan determinar en cuál de los dos sitios en que se han realizado reconstituciones de escena (18 de agosto de 2011 y 4 de septiembre de 2014, respectivamente), las víctimas fueron asesinadas y, posteriormente, inhumadas por personal policial.
Asimismo, el alto magistrado espera encontrar algún vestigio que permita aclarar lo sucedido con el ex dirigente sindical de la CMPC, Luis Onofre Sáez, quien tras entregarse en la Primera Comisaría de Carabineros de Los Ángeles, habría sido retirado de la unidad por uno de los involucrados en la matanza, sin que hasta la fecha haya mayores antecedentes de su paradero, por lo que el ministro Aldana no descarta que pudiera haber sido ejecutado y enterrado en el mismo sitio.
“Se compararán las 19 autopsias del año 1979, cuando fueron entregados los cuerpos desde el cementerio de Yumbel, con los restos que pudieran encontrar en ambos lugares a fin de examinar si aún quedan restos óseos, de vestuario, de implementos, balas. Además se pretende determinar si, eventualmente, Onofre Sáez, estuvo en los sitios que serán periciados”, explicó Aldana.
Tras la reunión, los profesionales del SML, junto a personal de la PDI, se dirigieron hasta Laja, para inspeccionar los dos sitios en los que, eventualmente, se habría concretado la ejecución, y que serán inspeccionados en las próximas semanas.