En Estados Unidos, los extranjeros tienen más posibilidades de ser condenados a largas penas de prisión que los locales, sostiene un estudio publicado este miércoles.
En 2008, 96% de los extranjeros reconocidos como culpables recibieron una pena de prisión de parte de un tribunal federal, contra 85% de estadounidenses, y la duración de su pena fue en promedio más pesada (entre dos y cuatro meses), señala la investigación, publicada en el número de octubre de la revista American Sociological Review.
Titulado “Ciudadanía y castigo: la preponderancia de la pertenencia nacional en la justicia penal estadounidense”, el estudio analiza datos sobre el sistema penal federal que van de 1996 a 2008.
“El número de ciudadanos no estadounidenses condenados por los tribunales federales se multiplicó por cinco en las dos últimas décadas”, dijo el principal autor del trabajo, Michael Light, profesor de la sociología de la universidad Purdue.
“Los resultados sugieren que pese a la igualdad de derechos, los no-ciudadanos no reciben un trato equivalente ante los tribunales federales” al que reciben los oriundos del país, concluyó.
“Factores normalmente asociados a la severidad de la pena, como la gravedad del delito o el crimen, o los antecedentes judiciales, no pueden explicar tal brecha”, agregó.
En total, los extranjeros acumularon en el período penas de prisión por 3.680 años más que los nacionales.
Según el documento, de 28 páginas, los extranjeros indocumentados, fundamentalmente negros e hispánicos, tienen siete veces más de posibilidades de ser condenados que los estadounidenses, y los extranjeros en situación regular dos veces más.