Tal vez no exista otro grupo guerrillero internacional con tanta variedad de nacionalidades en sus filas como lo es el Estado Islámico. Entre ellas está Bastián Vázquez, yihadista chileno conocido ahora como Abu Safiyya, encargado de las comunicaciones del Estado Islámico (EI) al inglés en la red de periódicos Al Hayat, que goza de una circulación diaria estimada de 200 mil ejemplares.
Abu Safiyya apareció en la esfera pública internacional la semana pasada como el relator de un video de Al Hayat titulado El final de Sykes-Picot (acuerdo secreto firmado el 16 de mayo de 1916 entre Gran Bretaña y Francia para dividirse los territorios del Próximo Oriente). En el video, Safiyya recorre varios puntos de control a través de la frontera entre Irak y Siria e intenta demostrar cómo el EI logró exitosamente romper la infraestructura a ambos lados de la frontera permitiendo la creación del denominado Estado Islámico, el califato liderado por Abu Bakr al-Baghdadi. En uno de los aspectos destacados en el video puede verse a un jihadista burlarse abiertamente de Barack Obama al preguntarle si ha comprado suficientes pañales para las tropas que pretende enviar a Irak.
Safiyya ha sido un miembro clave en la comunidad yihadista. Pero su función pública en la propaganda yihadista data del 2012, según informa el sitio argentino Infobae en un video en el cual el chileno critica la presencia de tropas noruegas en Irak y Afganistán. Saliyya, si bien es un ciudadano chileno al ser hijo de exiliados, nació en Noruega, país donde se integró a la comunidad islámica más radicalizada.
Según el periodista noruego Lars Akerhaug, Safiyya se convirtió al Islam entre el 2008 y el 2009. Con anterioridad y durante su adolescencia había sido parte de grupos que practicaban música hip hop. Tras su conversión hacia finales de la década pasada comenzó a familiarizarse con los miembros más radicales de la comunidad islámica de Noruega y a comprometerse con los principios de la yihad. Akerhaug dice que Safiyya se afilió al grupo del Profeta Ummah.
Para el periodista noruego no es ninguna sorpresa que el chileno haya viajado a Siria para unirse al EI. Era por lo demás lo que le decía a todos con los que hablaba. “Recuerdo que tuvimos varias conversaciones en las que me contó sus planes de viajar a Siria y luchar en la guerra civil”.