Un nuevo dolor de cabeza se suma para el presidente Barack Obama: el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos registró una contracción del 2,9% en el primer trimestre del año, la mayor desde la recesión del 2009, informó hoy el Departamento de Comercio.
La caída fue peor de la que los economistas estimaban (alrededor de 1,8%).
El último trimestre de 2013 había cerrado con un crecimiento del PIB del 2,6%.
Según analistas locales, la contracción es la mayor desde el primer trimestre de 2009, cuando el PIB había caído el 5,9%.
Los consumos, que representan el 70% del PIB, crecieron -sin embargo- el 1%, el menor crecimiento de los últimos cinco años, frente al 3,1% que se estimaba precedentemente.
Las exportaciones disminuyeron un 8,9%, respecto al 6% previsto inicialmente.
La fuerte caída registrada en el primer trimestre significa probablemente que el crecimiento en los primeros seis meses del año estará en una media del 2%.
Expertos en economía subrayaron que parte de la contracción en la economía se debe en particular al invierno crudo que vivió Estados Unidos este año, así como a otros factores.
Las fuertes tormentas invernales provocaron trastornos en el transporte de carga y cierres temporales de fábricas. Al mismo tiempo, alejaron a los ciudadanos de los centros comerciales (crucial para la economía local). También disminuyó la compra y venta de automóviles.
Pero al mismo tiempo, causa preocupación las dificultades para recuperar el sector de viviendas (construcción y compra y venta).
Según Stuart Hoffman, Economista en Jefe de PCN Financial, Estados Unidos tiene “amplias pruebas de que el primer trimestre fue un revés temporario para la economía”.
“Estamos saliendo del pozo en el trimestre actual”, aseguró el portavoz de la compañía de servicios financieros.
Los economistas estadounidenses prevén que en el segundo trimestre del año el país alcanzará un crecimiento del 3%, que impulsará la economía en general.