Buenos Aires.- Con firmeza, la gobernante argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo esta noche que ningún presidente debe someter a su pueblo a semejante extorsión, como la que pretenden el uno por ciento de los acreedores de los fondos buitre, y afirmó que su gobierno afrontará los compromisos con 92 por ciento de los poseedores de bonos que restructuraron la deuda.
Al responder a una resolución de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, que rechazó hoy la apelación argentina, y ratificó un fallo de un tribunal menor que le ordena pagar al contado mil 300 millones de dólares a los poseedores de bonos buitre, Fernández de Kirchner afirmó: “Argentina no va a defaultear (cesar el pago) de su deuda restructurada y tiene voluntad de negociación, lo que no tiene es voluntad de ser sometida a extorsión”.
De los acreedores de bonos, 92 por ciento se acogieron a los canjes impulsados por el país en 2005 y 2010, cuando se restructuró la deuda y se abrió el canje.
Al hablar en cadena nacional, la presidenta ratificó que su gobierno va a llevar adelante las estrategias necesarias para que todos los que han confiado en Argentina (entrando en el canje de deuda) reciban su dinero.
Recordó que éste ha sido el único gobierno en Argentina que no utilizó la bicicleta financiera para cumplir con su deuda, y dijo que desde 2003, después de la caída del país en 2001, cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner, comenzó a trabajar el equipo económico para la restructuración. Hemos pagado desde entonces todas las obligaciones asumidas en los canjes y este gobierno honrará las deudas que contrajeron pasadas administraciones, pero que no se hará cómplice de esta forma de hacer negocios que algunos quieren instalar en el mundo.
Expuso las irregularidades de la deuda argentina, que se incrementó visiblemente durante la última dictadura militar (1976-1983).
Es obligación de los que tenemos reponsabilidad de gobierno, entre otras cosas, la de pagar a nuestros acreedores y la de no permitir ser extorsionados por aquellos que han especulado y quieren perjudicar a 92 por ciento de los acreedores que sí confiaron en Argentina.
El fallo de la Suprema Corte estadunidense devolvió el caso al juez federal Thomas Griesa, quien en 2012 ordenó pagar a un grupo de fondos buitre mil 300 millones de dólares por bonos comprados especulativamente en momentos de crisis.
La mandataria explicó que uno de estos fondos MNLH (Singer) compró bonos por 48 mil millones de dólares en 2008, y en 2014 reconocía la suma de 832 mil millones de dólares, es decir, que habían ganado mil 608 por ciento en la más cruda especulación.
Por otra parte, la Suprema Corte estadunidense también dictaminó que los acreedores de deuda argentina pueden solicitar información sobre los activos de ese país que no estén en Estados Unidos, en un caso sobre citaciones a bancos que es parte del litigio de una década sobre obligaciones de Argentina con tenedores de bonos, señala el periódico Ámbito Financiero.
Todos esos grupos de fondos buitres que no aceptaron nunca el canje compraron bonos por monedas durante la crisis argentina después de producirse el default (cesación de pagos) durante la grave situación económica que hundió al país en diciembre de 2001.
Si el gobierno pagara los mil 300 millones de dolares reclamados por los fondos buitres, esto se llevaría más de 50 por ciento de las reservas argentinas, lo que es imposible de aceptar, dijo la presidenta. Además, advirtió que de pagarse esta suma, el restante 92 por ciento de acreedores que restructuraron su deuda, podrían exigir lo mismo que los buitres.
Algunos analistas no descartan que el país entre en default técnico.
En la cumbre del G-77 más China, celelebrada el pasado fin de semana en Bolivia, Fernández de Kirchner aseveró que “un pequeño grupo de fondos buitre pone en peligro no sólo a Argentina. Lo que se está poniendo en juego es el sistema financiero internacional y el sistema económico internacional, más que el financiero”.
Esta noche, la mandataria recordó que sin acceso al mercado de capitales Argentina viene cumpliendo puntualmente con el pago de sus deudas desde 2005 hasta la fecha.
También expuso que estas decisiones involucran a todo el sistema financiero global. El fallo no me sorprendió, yo lo esperaba. Era quizá la única que lo esperaba, porque no es un problema económico, es un fenómeno financiero a escala global. Si alguien pone un dólar para ganar el mil por ciento, con esta facilidades y tan irregularmente ¿por qué va a invertir en otro tipo de negocio?
Sostuvo que con este accionar se va consolidando y convalidando una forma de acción y de dominación sobre todos los pueblos del mundo, y advirtió sobre las graves amenazas a la vida futura de la humanidad, en un planeta cada vez más en peligro, fustigando la especulación financiera que también es una amenaza sobre todos los países.
En momentos en que la Suprema Corte emitió su fallo se encontraban en Washington parlamentarios no sólo del gobierno argentino, sino de la oposición, entre ellos la Unión Cívica Radical y el Frente Renovador, para apoyar la posición oficial ante el máximo tribunal estadunidense,
Algunos medios locales, que analizaron como político el fallo, advierten que el país podría caer en un default técnico, dado que los litigantes podrían obtener órdenes de embargo sobre los fondos que el país transfiere a Nueva York para pagar su deuda restructurada.
Esto podría suceder el 30 de junio próximo, cuando Argentina debe girar a Estados Unidos 228 millones de dólares por un vencimiento de sus bonos Discount, emitidos según la legislación de Nueva York.
He ordenado pagar esto porque vamos a cumplir los compromisos, como nos comprometimos en todos estos años y cumplimos, dijo Fernández de Kirchner, y se refirió a la reciente negociación lograda con el Club de París.
En los medios locales se destacó hoy aquí que la juez de origen latinoamericano Sonia Sotomayor no tomó parte de la decisión y que los gobiernos de Brasil y México presentaron documentos ante la Suprema Corte estadunidense alertando que un rechazo a la apelación argentina constituía un riesgo serio e inminente de un default técnico argentino.
El economista Aldo Ferrer sostuvo que el fallo a favor de los fondos buitre es un hecho marginal en el escenario actual, porque la realidad pasa por otros lugares: por nuestra capacidad de tener una economía que funciona, un tipo de cambio competitivo y que se debe tratar con prudencia y consenso.
Ferrer destacó que existió “prácticamente una opinión unánime política (oficialismo y sectores de la oposición) defendiendo la posición argentina, un caso ejemplar de lo que tenemos que hacer cuando el país está amenazado… Nuestra mejor defensa es desendeudarnos y no volver a incurrir en el error de tomar compromisos bajo legislación extranjera”.
Una mayoría de la oposición más seria rechazó el fallo, otros sectores aprovecharon para golpear al gobierno, pero una mayoría de jóvenes llamó a enfrentar con patriotismo este momento, porque no estamos solos. América Latina entera está con nosotros. También varios embajadores europeos manifestaron su preocupación por lo sucedido en Estados Unidos y sus consecuencias en otros países del mundo, mientras los mercados locales se derrumbaron; el riesgo país subió 15.3 por ciento y el índice Merval de la Bolsa de Valores cayó 10.1 por ciento, el mayor descenso en casi tres años.