La Corte Suprema ratificó el desafuero del diputado de Renovación Nacional (RN) Rosauro Martínez por su vinculación con violaciones a los Derechos Humanos durante la década de los 80. Martínez enfrenta cargos judiciales por su responsabilidad en el asesinato de tres jóvenes miristas en 1981, por los que la Corte de Apelaciones de Valdivia había pedido su desafuero. Tras la ratificación por el máximo tribunal, Martínez deberá dejar su fueron parlamentario y enfrentar a la justicia.
Próspero del Carmen Guzmán Soto, Patricio Alejandro Calfuquir Hernández y José Eduardo Monsalve Sandoval, fueron asesinados en el sector de Remeco Alto, en la comuna de Panguipulli, en falsos enfrentamientos con una patrulla militar que estaba comandada por el entonces capitán Rosauro Martínez, hoy de 63 años de edad.
Fue la ministra en visita a cargo de la indagatoria, Emma Díaz Yévenes, la que determinó que el parlamentario era el Comandante de la Compañía de Comandos, dependiente de la Cuarta División del Ejército.
El operativo militar era una verdadera “cacería” que culminó con 11 miristas muertos, que en la época realizaban una suerte de operación retorno, ingresando por Neltume.