Los alumnos del Instituto Nacional decidieron tomarse nuevamente el establecimiento, pese a la prohibición señalada por la alcaldesa Carolina Tohá. Dirigentes secundarios contrastan su postura con declaraciones antes de asumir la alcaldía. Confederación Suiza votó a favor de un paro de advertencia.
La semana pasada fue la toma del Liceo Darío Salas, en la antesala de la Cuenta Pública de Michelle Bachelet. Luego, la toma del Instituto Nacional, la que por ahora se mantiene pese al incendio del martes. Todo ello, en protesta por los anuncios del Gobierno sobre la Reforma Educacional.
Los liceos emblemáticos mantienen preocupada a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá. De hecho, por estos días los ha criticado, porque primero “hacen la toma y después se hace el petitorio”. Incluso, ha denunciado que “se hacen tomas que al final terminan, en muchas ocasiones, siendo la excusa para que entren otras personas, para que se hagan fiestas en los colegios”.
Sin embargo, durante el gobierno de Sebastián Piñera, su actitud era otra. Por ejemplo, en junio de 2013, rechazaba la decisión del Ejecutivo de ordenar el desalojo de los liceos en toma, en la antesala de las elecciones primarias, criticando la falta de diálogo de las autoridades.
“El gobierno no ha tomado conciencia del daño que está generando en esta generación”, manifestaba en ese entonces, apuntando a la necesidad de “darle un espacio a aquellos dirigentes que están tratando de hacer un camino distinto”. “Al menos en Santiago estamos intentando otro camino”, concluía la ahora alcaldesa.
En el caso del Instituto Nacional, la situación es compleja. Junto con aclarar que no tienen contacto directo con la autoridad municipal, sino que solo a través de la dirección del establecimiento, los estudiantes confirman que este jueves se votará si se continúa o no con la movilización.
Según el presidente del centro de alumnos, Xavier Opazo, “es una criminalización del movimiento social que se ha dado históricamente. Entendemos su posición como sostenedor, pero nosotros presentamos la nuestra como alumnos. En ese sentido, asumimos cierta responsabilidad y planteamos algunas cosas a la municipalidad. Dejamos claro que por mucho que tuviéramos opiniones dispares, lo que manda aquí es la democracia y eso es lo que haremos respetar hasta el último momento”.
Asimismo, confirma que “mantenemos nuestra posición y a la alcaldesa tendrá que hacerle sentido. De lo contrario, nos veremos enfrentados y será ella la responsable en caso de daños o de alumnos golpeados”.
Las contradicciones de la alcaldesa
Para otros lo importante es no actuar de manera coyuntural, a propósito de lo que califican como “desafortunadas declaraciones” de la ex ministra de Michelle Bachelet. Así lo plantea el vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES), Ricardo Paredes, quien advierte que dentro del desarrollismo de movilizaciones que se dará, lo esencial es el contenido político.
“Son declaraciones totalmente desafortunadas, las que van en contra del discurso que tuvo cuando ella era oposición al gobierno de Sebastián Piñera. Y bajo esa misma lógica, pensamos que tampoco se puede pasar a llevar la decisión democrática de los estudiantes, entendiendo que cualquier forma de movilización es válida”, asevera.
Además, el dirigente se refiere a los Consejos Escolares Resolutivos, instancia propuesta por el municipio, asegurando que “están funcionando a nivel de centros de estudiantes, como lo había dicho la alcaldesa, durante los dos primeros años. Han sido un avance, pero no en lo sustancial. Por mucho que la municipalidad tenga la disposición, para ser un Consejo Escolar realmente resolutivo es totalmente necesario ir derogando las trabas que nos ha impuesto el mismo sistema”.
A propósito de las cuestionadas palabras, son varios los sectores que insisten en la criminalización que se ha hecho del movimiento estudiantil.
Lorenza Soto, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), incluso asegura que las autoridades están utilizando las mismas estrategias empleadas en 2011, durante el gobierno de Piñera.
“Pese a los anuncios de Carolina Tohá, nosotros nos vamos a seguir movilizando y manifestando, en tomas, paros y en las calles, pero por sobre todo en la discusión con la comunidad educativa. Nos sorprendió bastante que la alcaldesa de Santiago, en vez de dar explicaciones de por qué no habían mangueras y extintores que pudiesen servir en el momento del incendio del Instituto Nacional, estaba claramente prohibiendo las tomas en todo Santiago Centro”, critica.
En ese contexto, destaca que “acá la democracia de los colegios está funcionando, y parece que esta democracia está funcionando un poco más que la institucionalidad actual que tenemos a nivel país”.
Por ello, la vocera defiende la toma como un medio válido para plantear las demandas, insistiendo en la necesaria participación de toda la comunidad en cada establecimiento. “Las movilizaciones seguirán en aumento”, afirma.
El municipio se defiende
Luego de participar en una reunión en el ministerio del Interior, fue la propia Carolina Tohá quien respondió a las críticas. “Todo lo que se está discutiendo fue instalado por los estudiantes, pero ya que lo lograron, la idea es que ahora sean protagonistas del debate y no que estén atrincherados dentro de los establecimientos”, plantea.
En cuanto a los cuestionamientos sobre la contradicción de sus declaraciones, la alcaldesa es enfática. “Quien haga esa lectura tiene mala intención, porque creo que nunca Carolina Tohá ha dicho que está a favor de las tomas con incendio, que está dispuesta a respetar tomas en las que hay personas ajenas al establecimiento. Eso nunca lo hemos dicho, pero lamentablemente hay personas interesadas en ocupar a los dirigentes con otras agendas”, aclara.
Pero no solo eso. También anticipa que “vamos a tomar medidas en beneficio de la seguridad de los estudiantes, todas las que estén disponibles, donde no se excluyen los desalojos. Si enfrentar estas situaciones y proteger a los estudiantes significa tener que aceptar algunas polémicas o dichos mal intencionados, bueno, vale la pena”.
Además, reconoce que el clima estudiantil en los liceos de Santiago es de una extrema frustración y rabia, de mucha radicalización, donde existen grupos que pasan por encima de las autoridades que ellos mismos eligen.
Más problemas para la autoridad
Pero las preocupaciones para el municipio no llegan hasta ahí. Otro de los establecimientos emblemáticos, el Liceo Confederación Suiza, acordó este miércoles un paro de advertencia, a través de la Asamblea de Estudiantes. Esto, ante el incumplimiento de la Dirección de Educación Municipal de Santiago para terminar la obra en construcción de uno de los patios laterales, lo que según la comunidad no es la primera vez que ocurre.
Frente a la falta de compromiso y seriedad por parte de las autoridades, y con el apoyo de profesores, apoderados y de los distintos estamentos del establecimiento, Felipe Bobadilla, vocero del Liceo, explica los motivos de la manifestación: “La Dirección de Educación Municipal de Santiago se comprometió con el Liceo a cumplir las fechas de término de la obra de construcción del patio para este 28 de mayo. Ahora recién están hablando con nosotros para ver el tema de los plazos, pero se presentaron recién ahora. Dudo que se transforme en toma, pues consideramos que lo mejor es estar en paro, hacer marchas a la municipalidad o distintas instancias de reflexión”, anticipa.
El propio dirigente confirma la posibilidad de que Carolina Tohá se reúna con ellos, con el fin de solucionar el problema lo antes posible. Uno más, entre tantos otros, que deberá enfrentar la máxima autoridad de la comuna de Santiago.