El presidente de Bolivia, Evo Morales, encabezó el jueves una multitudinaria marcha en La Paz, organizada por la Central Obrera Boliviana (COB) y otros sectores sindicales, en conmemoración al Día Internacional del Trabajo.
Durante su intervención en la concentración, Morales reiteró el aumento del 10 por ciento en los salarios de los trabajadores públicos y 20 por ciento del sueldo mínimo. Dijo que luego de una “austeridad económica”, el Estado reconoce el sacrificio y el aporte de los trabajadores.
La marcha de este primero de mayo es calificada como inédita porque después de 43 años los trabajadores van a concurrir en la plaza Murillo, centro del poder político de Bolivia, a la cabeza de un Mandatario.
Por su parte, el principal dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, consideró que el 1 de mayo es un día “importante e histórico” para los trabajadores, porque se recuerdan los 128 años de lucha y reivindicación a los mártires de Chicago.
“Vamos a festejar el gran reencuentro de la clase trabajadora, el proletariado, la clase media para profundizar la lucha de los mártires de la historia, conjuntamente con el Estado Plurinacional, a la cabeza del Presidente Evo Morales”, resaltó