Diciembre 6, 2024

Desde España: Gracias, Pilar

Las voces de la discordia se alzan contra Pilar Urbano. Tienen derecho, por supuesto, aunque algunas se nota que son interesadas, demasiado interesadas, como la de Felipe González, es un poner.

El Rey Juan Carlos I no tuvo nada que ver con el 23 F como tal. Eso lo mantiene hasta Pilar Urbano, que aporta cantidad de datos, pero señala, como otros hicieron – hicimos – antes que el Rey sí jugo, durante un tiempo la baza de la Operación De Gaulle u Operación Armada como se la conocía aquí.

El Jefe de Estado estaba convencido de que hacía falta un “golpe de timón” y exploró todas las vías que consideró oportunas. Una de ellas, Armada, que tenía la aquiescencia de los socialistas para un gobierno presidido por él con la vicepresidencia para Felipe González.

En un informe tras una reunión del CESID con dos miembros de la Ejecutiva del PSOE, del 11 de marzo de 1981, solamente unos días después del golpe, se admite que algunas indecisiones y faltas de discreción del monarca operaron en la preparación del golpe porque los generales u otros altos cargos que le veían salían convencidos de que el Rey estaba de su parte.

Pero Juan Carlos no podía hacer nada con Suarez en la presidencia del Gobierno y le echó, le invitó o le puso el jabón para que resbalara, como quieran ustedes llamarlo. Y ya sin Suarez, buscó su propio golpe de timón en el que no intervenía Armada quien entonces dijo aquello de “El Rey se ha equivocado” que explica muchas cosas.

Por su parte Milans del Bosch había recibido el encargo Real de “embridar” todas las operaciones golpistas en marcha cosa que hizo el 18 de enero en  la reunión de la calle General Cabrera de Madrid a la que impidió la entrada de Juan García Carrés porque aquello era cosa de militares. Embridadas las operaciones en marcha, que no eran del dominio público pero que algunos periodistas conocíamos y por supuesto el Rey, Suarez y Rodríguez Sahagún, entre otros muchos, Suarez se va.  El monarca ya no necesita a Armada y, como hemos dicho, da su “golpe de timón”, aquel del que habló Tarradellas.

Pero Armada sigue con su operación. Que ya es una impostura y convence a Milans, que cree seguir las instrucciones del Rey y por supuesto a Tejero, que necesita de poco para ser convencido. Además, el teniente coronel de la Guardia Civil cuenta con respaldos importantes, de toda la ultraderecha de Girón y de no pocos generales. No se olvide eso.

Llegado el 23 F y ante una situación peligrosa y tensa, con los capitanes generales indecisos, el Rey permite que Armada vaya al Congreso, “a título personal”, donde es rechazado por Tejero, que no ve nada claro ese gobierno con socialistas y comunistas.

Cuando Armada sale derrotado del Congreso, el Rey sale en televisión y no antes. Las horas que adornan los despachos de las agencias de entonces, no mienten.

Así que dejémonos de cuentos. Desmiéntase lo que sea desmentible, pero no lo que Pilar Urbano no ha dicho nunca: que el Rey estuviera detrás del 23 F. Así que gracias, Pilar, por mover el saco de los ratones que puede ayudar a que algún día se sepa toda la verdad.

Algunos intentamos mover ese saco en el 2002, pero sin éxito. Hace poco el Rey dijo que lo que se sabía todo lo sucedido el 23 F. Pues no, Majestad- Usted posiblemente lo sepa. La mayoría del  resto de los mortales, no.  Sí, Señor: se trata de un desmentido.

 

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