El presidente Santos bajó del 30 al 27 por ciento (3 puntos) en la intención de voto de los colombianos, en la semana comprendida entre el 17 y el 25 de marzo, según la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC) para CM&.
Esa es, para cualquier pichón de periodista, la noticia. Pero, para los periodistas-empresarios que dominan los grandes medios de comunicación en Colombia, la noticia fue que el presidente Santos se imponía en primera vuelta.
Parece, cada vez más comprobable, que los colombianos no quieren la reelección de Santos… Pero, como en el dicho popular, parece también que tienden a preferir malo conocido que bueno por conocer porque, a pesar de ese lánguido 27 por ciento, quien le sigue, Enrique Peñalosa, viene lejos con un 18 por ciento, subiendo dos puntos.
Y más atrás, como en las carreras de caballos, un lotecito encabezado por Zuluaga del CD, también en alza con 13%; y Clara López del Polo, sostenida en 10 por ciento. Cerrando la fila, prácticamente descolgada de toda posibilidad, Marta Lucía Ramírez del conservatismo convencional.
Que, justo a dos meses de la elección presidencial, la apatía sea la reinante entre los electores, dice, como en el poema de Carranza que… “todo no vale nada y el resto vale menos”.
Ni siquiera la alternativa del voto en blanco que tanta alharaca armó en las elecciones parlamentarias, parece despegar en la presidencial, pues, de haber sobrepasado una expectativa del 30 por ciento hace apenas 15 días, hoy no pasa del 8.
Pero, para concluir, fuera bueno recordarle a los grandes medios que, según el papa Francisco, el pecado más grave de los periodistas es la desinformación; más grave que la calumnia porque ésta última finalmente se comprueba, en cambio la primera queda como aire sucio que respira la gente sin darse cuenta.
*) Octavio Quintero, periodista y columnista colombiano