Casi el 30% de los españoles ya vive de una pensión de jubilación, prestación por desempleo o ayudas del Estado, según datos oficiales. Con un aumento de la tasa de desocupación hasta el 26% (5,8 millones de personas desempleadas) -que se eleva al 55% entre los jóvenes- y del envejecimiento de la población, el porcentaje ha registrado un aumento en los últimos años.
En concreto, un total de 13,79 millones de personas inactivas tienen su principal fuentes de ingresos en el sector público, lo que representa el 29,2% de los habitantes (47,1 millones), según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social a 31 de diciembre de 2013 .
En regiones como Galicia o Asturias el porcentaje de personas que vive de una prestación económica pública alcanza el 35%, mientras que en Madrid baja al 23%.
El número de personas que cotizan a la Seguridad Social asciende a 16,21 millones, por lo que solo hay un 17% más de ocupados que personas que perciben una ayuda pública.
Los 13,79 millones de personas que reciben prestaciones -la media es de 771 euros mensuales- tienen un coste para el Estado de 10.640 millones de euros, lo que representa el 1% del Producto interior bruto (PIB).
En el caso de las pensiones por jubilación, que reciben cerca de 9 millones de personas, su coste está creciendo a un ritmo anual del 1,64%, muy superior al que se registraba antes de la crisis.
Muchas familias viven en España gracias a las pensiones de jubilación de algunos de sus miembros, lo que ha hecho posible mantener la cohesión social pese a la elevada tasa de desocupación.
Un total de 1,8 millones de hogares tienen a todos los miembros activos sin empleo.
Además, la cuarta parte de los pensionistas ya tienen unos ingresos superiores al tramo salarial más frecuente entre los trabajadores en activo.
Es decir, 1,89 millones de pensionistas tienen unos ingresos por encima de los 16.800 euros al año, que es el salario más frecuente de los españoles.
Mientras el incremento de los salarios se han ido moderando a causa de la crisis -está creciendo un 0,6%, por debajo del Índice de precios al consumo (IPC)- la pensión media no ha dejado de subir.
Actualmente, la pensión media se sitúa en 974,30 euros, un 3% más que en 2012.