¿Hubieron conferencias o hubo conferencias? ¿Me parecen atroces o atroz? Dudas y errores gramaticales nos asaltan en todo momento y complican el uso correcto de la lengua a los profesores, académicos, estudiantes, traductores, entre otros.
Publicadas desde 1995 por la Academia Chilena de la Lengua y ahora en conjunto con Editorial Catalonia, las Notas idiomáticas se han convertido en una fuente de consulta ineludible para los interesados en el buen uso del lenguaje.
Muchas de las dudas idiomáticas a las que se enfrentan los chilenos, no tienen respuesta en los manuales o diccionarios, casi todos españoles que han sido publicados hasta ahora.
Por esta razón, se han recopilado estas recomendaciones en un volumen de consulta útil y amena que resuelve dudas y errores más frecuentes, cometidos al hablar y al escribir nuestro idioma.
Interrogantes cómo distinguir entre neologismos aceptables tales como agendar, identitario, opinólogo y aquellos que son considerados como prescindibles (conflictuar, externar, interlocutar).
Otro de los dilemas que toca este libro es el uso de las mayúsculas y de las minúsculas, cómo usar los extranjerismos (mall, lobby, ranking) y cuándo es adecuado usarlos; el empleo adecuado de las letras; el uso apropiado de la tilde; errores de concordancia; dudas sobre género gramatical; mal uso de las preposiciones y cómo escribir los números son temas que aborda el libro.
Estos temas han sido actualizados de acuerdo con las últimas normas publicadas y autorizadas por la Asociación de Academias de la Lengua Española entre las que se encuentran La Nueva Gramática del 2009; la Ortografía del 2010 y el Nuevo Diccionario que aparecerá el 2014, además del Diccionario panhispánico de dudas publicados el 2005.
En el prólogo, el editor y director de la Academia Alfredo Matus Olivier expresa que “estas notas pretenden ofrecer una orientación idiomática. No imponen, sino proponen; invitan a detenerse un momento para reflexionar sobre nuestros modos de hablar… Responden, por tanto, a una necesidad real, a una preocupación social cada vez más imperiosa de que nuestra comunicación se logre de un modo más eficaz y acorde a la mera comprensión”.
La Academia Chilena de la Lengua fue fundada el 5 de junio de 1885. Mantiene una relación de colaboración como entidad igualitaria y autónoma con la Asociación de Academias de la Lengua Española.