Diciembre 7, 2024

En Barcelona. Risas y humor de la memoria chilena

El periodista Sergio Marras y el dibujante Guillo Bastías animaron una velada sobre “el humor en tiempos difíciles”. Un ciclo de cuatro conferencias que muestran el humor en la dictadura de Pinochet, en la dictadura de Franco, en el conflicto armado del País Vasco y en la actual guerra civil Siria.

 

Atardecer, en un icono del nacionalismo catalán

El amanecer del día 12 de noviembre pasado fue alborotado en España. Un tono subido se sentía en las tertulias radiales y televisivas de Madrid y Barcelona. Esa mañana, historiadores catalanes abrieron fuego con un simposio de tres días titulado: España contra Cataluña (1714-2014). Trescientos años de conflicto político. http://www.lavanguardia.com/politica/20131212/54396092565/simposio-espana-contra-catalunya-criticas-denuncias.html

 

A mediodía, el gobierno catalán, con siete partidos catalanistas, disparaba con un acuerdo sin precedentes de hacer un referéndum soberanista con una pregunta en cadena: ¿Quiere que Cataluña sea un Estado? Y si es afirmativo, ¿Quiere que este Estado sea independiente, si o no? http://www.lavanguardia.com/politica/20131212/54395453465/artur-mas-anuncia-pregunta-de-la-consulta.html

 

En ese ambiente conflictivo, al atardecer, dos chilenos, el periodista Sergio Marras y el dibujante Guillo Bastías subieron al escenario del “Centre Cultural del Born” http://elborncentrecultural.bcn.cat/ , un icono del nacionalismo catalán, donde yacen nítidas las ruinas de la trama urbana de la ciudad destruida hace 300 años por la ocupación de Barcelona por los borbones.

 

Ambos, expusieron en el ciclo de conferencias del “BornHumor, humor en temps difícils”, organizado por “Minoría Absoluta” http://www.minoriaabsoluta.com/es, la productora del programa de sátira política, Polònia, emitido -en horario primetime- por la televisión catalana desde hace 7 años. http://www.tv3.cat/polonia/videos

 

Risas que suscitan el relato oral y visual

Marras y Guillo sacaron a relucir el humor exhibido en las páginas de la revista APSI en los tiempos difíciles de la dictadura de Pinochet. http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0038971.pdf Ambos removieron diversas historias que sorprendieron a un centenar de asistentes. Mostraban como el humor sorteaba la censura y trastornaba a los funcionarios encargados de información e inteligencia militares.

 

Contaron, por ejemplo, que a falta de publicidad, se les ocurrió publicar recortes de avisos de revistas extranjeras, como el de una línea aérea con destino a Bamako, capital de Mali, y la inteligencia de la dictadura se puso a averiguar en el mercado publicitario quien era la fuente de financiamiento la revista.

 

Las risas, que acompañaron el relato oral y visual, aumentaron ante la imagen de un Pinochet con estética de Luis XIV, lo que movilizó a la inteligencia de la dictadura a encargar un estudio psicopolítico. Éste concluyó que el APSI cometía un virtual asesinato de imagen, y que éste inducía al asesinato físico de Pinochet. El director y subdirector (Marras) fueron encarcelados.

 

Tiempos difíciles en dictadura y democracia

Guillo confidenció que sus primeros dibujos fueron discurridos como una forma de exorcizar su miedo personal en dictadura. Dibujar le daba valor y así fue descubriendo que el humor político era un antídoto contra el miedo inoculado por la represión. El público, con temor, podía comunicarse cruzando con otro una sonrisa cómplice y luego comentarlo.

 

Para el humor, sin embargo, los tiempos difíciles no acaban con las dictaduras. Este se convierte en una crítica social y política que incomoda el poder, más cuando éste no es capaz de librarse del miedo o concierta un “pacto de silencio” con representantes de la dictadura.

 

Los administradores de la transición democrática no pudieron convivir con el humor de APSI, siendo éste un elemento más para la decisión de bloquearle las fuentes de financiamiento procedentes del exterior y determinar que los servicios públicos no contrataran publicidad con el APSI, ni tampoco con otras cuatro revistas y dos diarios de la disidencia democrática en dictadura.

 

Así como la dictadura censuró, clausuró y encarceló, la transición optó por ahogar financieramente esta prensa, exponiéndola al salvajismo de un mercado bajo control del duopolio de la prensa chilena en democracia.

 

A la salida, de noche, un público contento con el humor de los chilenos en medio de los conflictos. Algo que españoles y catalanes habrían de hacer aflorar en tiempos difíciles de convivencia.

 

 

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