México DF.- En entrevista con Clarín.cl Esteban Cabezas (1965), periodista y escritor chileno, habla de su nuevo libro Martín Piquín: “Tenía el deseo de escribir para un público mexicano, llevo cerca de 15 libros publicados. El editor Gabriel Sandoval conocía mi trabajo y así nació la idea de escribir Martín Piquín; en Chile tengo un personaje: Julito Cabello –un niño de una familia normal, llevo seis tomos-, Gabriel había leído algunos libros y me dijo: ‘¿te avientas a escribir algo con perfil mexicano?’, claro, me encanta México, su gastronomía, su literatura, tengo grandes amigos que estuvieron exiliados en México, así partió la idea de Martín Piquín”. Invitado por la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, Esteban Cabezas conversó sobre sus proyectos: “Estoy haciendo un libro con una ilustradora de México, estoy haciendo un par de libros de cocina, en promedio escribo cinco libros al año”
MC.- Esteban, ¿la literatura infantil mexicana es un referente para Chile?
EC.- Sí, en parte por el fuerte apoyo estatal, el Fondo de Cultura Económica es alucinante, también las pequeñas editoriales mexicanas, además, los niveles de adquisición de ejemplares por el Estado son muy altos. México es un lugar muy afable con la literatura infantil, el FCE siempre ha sido un referente, desde hace 15 años armaron un fondo de libros-álbumes que son un ejemplo para Latinoamérica.
MC.- ¿Quiénes son tus autores favoritos de la literatura infantil mexicana?
EC.- He leído Cazadores de croquetas, todo El profesor Ziper y me gustan mucho: La calavera de cristal y El libro salvaje de Juan Villoro. Me gustan los libros de Francisco Hinojosa, en especial La peor señora del mundo –es una obra maestra-, he leído todos los libros de Hinojosa y Villoro por nuestra amistad. De pequeño leía Kalimán, Capulina y Cepillín (risas).
MC.- El editor Gabriel Sandoval estuvo en “Planeta Chile”, ahora está en la filial “Planeta México”, ¿tus libros de “Martín Piquín” llegaron a México por invitación de Sandoval?
EC.- Hace cuatro de años presenté un libro al concurso A la orilla del viento, quedé finalista y el libro se publicó en México; al año siguiente presentamos un libro al concurso Nostra Invenciones, con la misma dibujante –Alejandra Acosta-, volvimos a quedar entre los finalistas pero no lo publicamos en México, porque la editorial Nostra no tiene contraparte en Chile; salió este año en Alfaguara Chile. Yo tenía el deseo de escribir para un público mexicano, llevo cerca de 15 libros publicados. El editor Gabriel Sandoval conocía mi trabajo y así nació la idea de escribir Martín Piquín; en Chile tengo un personaje: Julito Cabello –un niño de una familia normal, llevo seis tomos-, Gabriel había leído algunos libros y me dijo: ‘¿te avientas a escribir algo con perfil mexicano?’, claro, me encanta México, su gastronomía, su literatura, tengo grandes amigos que estuvieron exiliados en México, así partió la idea de Martín Piquín.
MC.- El ilustrador es mexicano, ¿fue propuesta de la editorial o tú querías trabajar con un ilustrador que conociera muy bien México?
EC.- Usualmente trabajo al revés, yo busco al dibujante y escribo para el dibujante; hay un ilustrador con el que suelo trabajar Marco Torres, pero fue la primera vez que entra un dibujante propuesto por la editorial, me empezaron a enviar las ilustraciones para saber mi opinión y era alucinante el trabajo de Mario Flores, por cómo integra la ilustración con el texto, fue una tremenda sorpresa, no puedo estar más contento.
MC.- “Martín Piquín” es un personaje mexicanizado, ¿piensas adaptarlo para lectores en Chile?
EC.- No sé, en Argentina está Luis María Pecetti, que dibujó a un personaje, “Natacha” habla muy en argentino, y para publicar sus libros en otros territorios ha neutralizado el lenguaje. Martín Piquín no es una marca, jamás pensé en la posibilidad de chilenizarlo eventualmente, sería difícil explicar los chistes y los tipos de chiles que hay en México –ají jalapeño, pasilla, chipotle, etcétera-, yo quemé las naves, pensé en un libro mexicano que jamás haría el viaje de vuelta.
MC.- Las referencias mexicanas en tu libro comienzan con el grupo Café Tacuba…
EC.- Soy fanático de Café Tacuba, iba a los recitales cuando tocaban en Chile, me fui de copas con ellos –cuando no eran famosos nos cerraron la puerta del restaurante en Plaza Garibaldi-, mi segunda hija se llama María por la canción de Café Tacuba, un amigo es dueño del local donde grabaron la parte chilena del último disco –estuve de público-, la canción me encanta, entramos en contacto con ellos para pedirles permiso de utilizar la canción en el libro.
MC.- ¿Escribes literatura infantil y juvenil para contarles nuevas historias a tus hijos?
EC.- Tengo un hijo de 22 años, yo partí escribiendo hace 10 años, cuando él tenía 12, me inspiraba en él para escribir Julito Cabello. Tengo dos libros que se llaman: María La Dura, por mi hija que era igual de desobediente que la María del libro, y mi tercer hijo ahora tiene 12 años, también sale en los libros de Julito Cabello.
MC.- Te invitaron a la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), ¿en qué actividades participarás en el Centro Nacional de las Artes?
EC.- Tengo una gran ilusión, porque he visto el área infantil de la Feria del Libro de Guadalajara en dos ocasiones, pero nunca había asistido a la FILIJ, tengo varias actividades: iré a cuatro colegios, hasta inauguraré una biblioteca en un colegio del DF, presentaré mis dos libros de Martín Piquín, haré promoción ante la prensa mexicana. También vengo a visitar a mis amigos, escribiré un reportaje para El Mercurio sobre las tortas mexicanas.
MC.- ¿De qué conversarás con los niños mexicanos en los colegios y en la FILIJ?
EC.- Soy crítico de restaurante, partiré contándoles que me pagan por comer, a los niños les parece estupendo; antes fui crítico de cine y les decía que me pagaban por ver películas, mi vida ha sido muy placentera, a los niños siempre les hablo de mis hijos, del hámster que está enterrado en el jardín de mi casa, de los nombres de los gatos de mi hijo menor, también hablaré de mis libros porque cada uno se liga a mi vida.
MC.- ¿Qué diferencia encuentras entre las Ferias del Libro en México y las Ferias en Chile?
EC.- El problema allá es que “Santiago es Chile”, las ferias regionales generalmente tienen que acceder a fondos concursables, hacen un gran esfuerzo para que lleguen los autores a las regiones, pero al no ser Chile un país integrado, el norte tiene más relaciones con Perú y Bolivia, el sur tiene mayor relación con la Patagonia argentina. Una persona del extremo sur no se reconocer como de la misma nacionalidad que la del extremo norte, las Ferias del Libro son pequeños esfuerzos, ninguna FIL chilena alcanzará la internacionalización. Yo estoy armando un proyecto en el norte de Chile, y en Santiago hay tres ferias: la FILSA, la FILIJ y La Furia del Libro.
MC.- Finalmente, después del Martín Piquín, ¿en qué estás trabajando?
EC.- Este año publiqué cuatro libros, el próximo publicaré cinco más. Siempre trabajo libros en paralelo, estoy haciendo un libro con una ilustradora de México, estoy trabajando mi segundo libro para Alfaguara, estoy haciendo un par de libros de cocina, en promedio escribo cinco libros al año.