Desde la clandestinidad, las campanillas del himno de Chile al inicio de “Escucha Chile” eran un halo de luz que recordaba a todos la libertad. Transmitido en Radio Moscú fueron una molestia para la Dictadura que a punta de golpes y violencia censuraban y desinformaban.
“Las noticias que la Junta esconde y prohibe” dice Katya al comenzar el programa. Las voces de los periodistas resonaron en toda la resistencia a nivel nacional y mundial. Ante la muerte del Presidente Salvador Allende y el inminente golpe militar, se hizo latente la necesidad de generar un programa permanente en apoyo al pueblo chileno reprimido.
“Se ha establecido que nuestra información confidencial es transmitida por Radio Moscú. Los señores ministros deben tomar medidas para poner fin a la fuga de informaciones” declaró en una reunión Augusto Pinochet en 1974.
Tal como recuerda el periodista Marcel Garcés, “la idea era darle una tribuna a las distintas fuerzas y a los distintos líderes políticos chilenos que estaban luchando contra la dictadura de Pinochet y reflejar la solidaridad que había en el resto del mundo con Chile”.
José Miguel Varas justo a Eduardo Labarca dirigieron por 15 años al equipo de periodistas que trabajó transmitiendo desde la URSS durante la Dictadura entre 1973 y 1988. A pesar de estar a 14 mil kilómetros de distancia, junto a una red de corresponsales en todo el mundo y cartas de familiares de las víctimas, lograron ser un oasis informativo dentro de un país que completamente censurado.
Con el objetivo de romper la censura y el aislamiento mediante el cual la dictadura de Pinochet pretendió gobernar Chile durante 17 años de forma ininterrumpida con miles de auditores en Chile y el mundo.
Con la radio a un volumen casi inaudible en las casas, centros de detención y sedes de reuniones escuchaban las noticias del diario programa para Chile informando los crímenes que se escondían y prohibían.
Este viernes 28 de noviembre a las 18:30 horas en la sede del Colegio de Periodistas de Chile (Amunátegui 31, octavo piso) serán homenajeados las y los trabajadores en la URSS y en Chile que, clandestinamente, realizaron el programa Escucha Chile: ¡Aquí, Radio Moscú!.