Ayer salimos a la calle nuevamente, abriendo por fin las grandes alamedas, esta vez para celebrar en la Fiesta de la Victoria, que ¡¡ ya hemos ganado compañeros y compañeras!!
Los hombres y mujeres de Chile, los estudiantes y trabajadores, hemos dado paso un proceso IRREFRENABLE de Refundación de la Patria para recuperar el Estado para el Pueblo. Se acabó el tiempo de los ladrones, de los traidores, de los “rostros” que traicionando al movimiento social, fueron cooptados por la oligarquía.
Sabemos que la revolución no será televisada. Pero con el cerco informativo, el encubrimiento de los medios vendidos al capital y todo, tenemos la certeza y la fuerza de los acontecimientos de que ayer más de 50 mil almas en lucha, nos demostraron que vamos To2 A La Moneda!! No sólo para nacionalizar el cobre, sino para recuperar y proteger todos nuestros recursos naturales, terminar con el sistema de abusos que los ricos hacen por medio del lucro en educación, salud y previsión. Pero sobre todo para realizar un cambio cultural que nos haga recuperar lo más importante, la DIGNIDAD y con ello la alegría que tanto nos prometieron y como tantas otras promesas, no fueron sino que engaños.
Sabemos que es NUESTRA RESPONSABILIDAD terminar con la mediocridad y ponerle punto final a la decadencia.
Sabemos muy bien que un sólo hombre no va a cambiar las cosas, que el presidencialismo tiene profundas fallas, y que el aparato gubernativo no es el ideal para transformar la sociedad, pero tenemos muy claro, que votar hoy en Chile, es un acto político contundente de protesta.
En palabras de Manuel Rojas, ”La lucha no ha hecho más que empezar; siempre está recién empezando”, por eso este domingo es un imperativo moral para todos los que luchamos día a día, votar por Marcel, porque ha puesto su corazón, como dijera en su discurso, a disposición de la causa popular constituyente.
No basta con marcar AC, haciéndole el juego a los nuevos mayoristas, en un saludo a la bandera insuficiente que servirá, no les quepa la menor duda, para justificar la falta de “cuorum” para llevarla a cabo.
Es por eso que debemos comprometernos el 17N con un proyecto que sí tiene como principal foco concretar la Asamblea Constituyente por medio de un proceso popular, donde el voto del obrero y del empresario pesen exactamente lo mismo. Refundar Chile se define en primer término por el trato social, por la REVOLUCIÓN que pone de relieve al pueblo reflejado en su Carta Política, y no una minoría de feudales abusivos y sin escrúpulos que nos mantienen bajo secuestro con el peso de la noche portaliana, el corbo genocida del tirano y el soliloquio sodomita de Guzmán que justifica la usura traída desde Chicago.
¡¡¡Arriba los que Luchan!! Pasemos a segunda vuelta!!! Propongámonos hacer la historia de una buena vez, nuestro destino nos pertenece.
Vamos más allá de la farándula. Del concurso de simpatía y popularidad del marketing político, más allá de los personalismos, las bajezas y ambiciones desmedidas de grupúsculos y sectas que aun siendo de “izquierda”, actúan de forma reaccionaria. Ha llegado la hora de ser serios, con esa seriedad que no va en el rictus ni el imperativo de la RAE, sino en la profundidad que le damos a nuestras ideas y el compromiso de hacerlas realidad.
¡Preparémonos, porque la historia hoy vuela como un colibrí en nuestros pechos y en su melodía de futuro nos acerca hacia la gloria!