Enero 13, 2025

¿Cuánto vale un sillón parlamentario?

Además de ser una siutiquería, es una falacia que “en las elecciones se expresa la soberanía popular”, pues desde que existen los candidatos, los gobiernos, los partidos políticos y, sobre todo, los dueños del poder económico, los interesados recurren a diversos expedientes para falsificarla. Entre esas patrañas podemos destacar: 1) el sistema binominal; 2) el cohecho directo o disfrazado – por ejemplo, en anteojos, zapatos, y otros , el primero y, el segundo, en intervención electoral, feria de bonos y oferta de trabajo -; 3) el aporte económico de las transnacionales a las distintas candidaturas.

 

En Chile, durante el siglo XIX nuestros bisabuelos eran más francos: el Presidente nombraba a su sucesor y al parlamento en pleno; posteriormente, hacia el siglo XX, con un poco de dinero se compraba un escaño en el congreso – según el historiador Alberto Edwards, los cargos parlamentarios eran equivalentes a los títulos de nobleza que ostentaban los antepasados coloniales de los padres conscriptos – y cada uno valía un millón de pesos de la época (hoy, equivalente a un millón de dólares) -.

 

En la actualidad, según los investigadores de CIPERChile, Endesa, Enersis y otras empresas eléctricas van a repartir, entre todos los candidatos, un buen paquete de millones de dólares – “entre todos los candidatos” es un eufemismo, pues siempre hay unos más iguales que otros -. Por cierto, los bancos y los malls no declaran cuándo entregan a los candidatos que tienen más posibilidad de triunfar en el binominal que, evidentemente, pertenecen al duopolio.

 

Podemos estar seguros de que los parlamentarios elegidos van a legislar a favor de las empresas y así se convertirán en unas marionetas de sus verdaderos patrones. Al menos, en el parlamento de otrora no disimulaba: había consejerías parlamentarias en que los “representantes del pueblo” se sentaban en los directorios de las empresas y no faltaba el frescolín que, con frecuencia, elegía siempre integrar las comisiones donde estaba la papa – minería, agricultura y bancos -.

 

Ciudadanos inteligentes.cl acaba de publicar los aportes económicos, reconocidos por las distintas candidaturas presidenciales, en que sólo cuatro de ellas han develado este misterio: Marco Enríquez-Ominami – que lo hizo en primer lugar -, seguido de Marcel Claude, Ricardo Israel y de Franco Parisi; aún estamos a la espera de que los otros cinco los imiten y transparenten sus intereses y compromisos con sus benefactores.

 

Voto inteligente.cl está comparando los programas de los candidatos e, incluso, basándose en un perfil del visitante, indica cuán de los programas de gobierno se acerca más a sus ideas – lo único triste es que, casi seguro, Bachelet no va a cumplir ni un 10% de sus propuestas, con la explicación de que no cuenta con la mayoría en el Congreso, es decir, echarle la culpa a los democratacristianos y a otros reaccionarios que hoy forman parte de su comando -.

 

El querer convertir la plutocracia en democracia es un buen deseo y muy loable por parte de ciudadanointeligente.cl, pero es muy difícil, pues equivaldría a transformar a la familia Corleone, o al Cartel de Medellín en una pía asociación, como los “Caballeros de Malta”. Lo cierto es que, en Chile, cada cuatro años hay un remate de cargos parlamentarios – como La Polar, “llegar y llevar”.

 

Rafael Luis Gumucio Rivas

10/11/2013

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