Diciembre 2, 2024

EE.UU. y el Reino Unido se preparan para una posible intervención en Siria

EEUU y Reino Unido están acelerando los preparativos para una posible intervención militar en Siria al margen de Naciones Unidas. Este martes, el primer ministro británico, David Cameron, interrumpió sus vacaciones y retornó a Londres. Su portavoz en Downing Street informó a los periodistas de que “es razonable asumir que las Fuerzas Armadas están preparando un plan de contingencia” ante un eventual ataque. 

 

Más que asumible, parece un hecho ya que el mismo portavoz aseguró a los periodistas que el Ejecutivo de Cameron está buscando los resquicios legales apropiados para atacar Siria sin pasar por la votación de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. La decisión ha provocado cierta preocupación entre la oposición laborista, que está reclamando al primer ministro más datos acerca de la intervención militar. Algunos diputados están tratando incluso de forzar una votación en Westminster pese a que Cameron no está obligado por ley a llevarla a cabo. 

 

A menos de una semana del ataque químico en un barrio de las afueras de Damasco ─ en el que según Médicos Sin Fronteras murieron al menos 355 personas y otras 3.600 fueron ingresadas por intoxicaciones ─ Washington y Londres, acompañados en los coros por París, se han apresurado a acusar al régimen de Bashar al Asad de la autoría del suceso. Durante todo el fin de semana los mensajes que han partido de las tres potencias occidentales acusaban directamente a Damasco de haber empleado armas químicas contra la población civil.

 

Los expertos de la ONU comenzaron ayer a recoger muestras para esclarecer si realmente se produjo ese ataque. Sin embargo lo más probable es que ni Cameron ni el presidente de EEUU, Barack Obama, estén dispuestos a esperar a que concluyan las pesquisas. La Casa Blanca, que dice tener pruebas contundentes, dará su propia versión de los hechos en breve. Según la cadena CBS, la administración Obama presentará entre hoy y mañana un informe que sustente sus sospechas. “Ya veremos lo que concluye la ONU. Pero como ha dicho el ministro de Exteriores [William Hague] es posible que, como el régimen impidió que los expertos de la ONU accedieran al lugar del ataque desde el primer día, las pruebas se hayan destruido, ocultado o dañado”, dijo el portavoz de Downing Street. 

 

El lunes, el secretario de Defensa de EEUU, John Kerry, también dio a entender que sus pruebas eran irrefutables y que Al Asad tendría un escarmiento. En el mismo sentido, el portavoz de Cameron aseguró esta mañana que el hipotético ataque militar “tiene un objetivo disuasorio” contra todos aquellos que quieran usa de forma “horrenda” armas químicas.  Por el momento se desconoce qué modalidad pueden emplear ambos países para atacar Siria, pero todo hace indicar que se tratará de un bombardeo desde el mar.

 

La retórica de Irak

Rusia y China, aliados de Al Asad, han mostrado su disconformidad con los planes de Cameron y Obama. Pekín, a través de una nota de la agencia Xinhua, denunció que el discurso recuerda demasiado al empleado antes de invadir Irak. “Una acción militar sería irresponsable y peligrosa. Para empezar, el escenario actual recuerda al que precedió a la guerra de Irak, cuando EEUU comenzó a hacer acusaciones sobre la existencia de unas armas de destrucción masiva que después resultaron ser falsas”, decía el comunicado.

 

Desde Moscú, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alexander Lukashevic, dijo que “cualquier intento para evitar al Consejo de Seguridad [de la ONU] una vez más y crear excusas artificiales sin ningún tipo de fundamento para intervenir militarmente en la región conllevarán un sufrimiento adicional en Siria y tendrán consecuencias catastróficas para otros países en Oriente Próximo y África”. 

 

Uno de los protagonistas principales de la invasión de Irak, Tony Blair, ha dado su particular punto de vista en un articulo en The Times y ha llamado a la comunidad internacional a intervenir y “no cruzarse de brazos” ante lo que él ve como un aumento del extremismo en la región. La retórica sigue siendo la misma de hace diez años: “No deberíamos permanecer neutrales. Desde la amenaza del régimen iraní a una Siria que se está pulverizando pasando por el dolor de la revolución en Egipto, Libia, Túnez, África y Asia Central, allí donde el extremismo esté destruyendo vidas inocentes, nosotros deberíamos estar de su lado.

 

Siria responderá a un ataque

Mientras, en una rueda de prensa, el ministro de Exteriores de Siria, Walid Muallen, calificó de infundadas todas las acusaciones vertidas sobre el régimen, sugirió que EEUU estaría violando la legislación internacional, advirtió de que Siria se defenderá por todos los medios ante un posible ataque y avisó del peligro que una intervención de este tipo tendría para la región: “el ataque beneficiará al frente Al Nusra”, la rama de Al Qaeda en Irak, cuyos combatientes desembarcaron en Siria hace un año no precisamente para ayudar a los sirios a hacer una revolución contra Al Asad.

 

“Estamos oyendo golpear los tambores de guerra a nuestro alrededor. Si estos países,  están dispuestos a lanzar una agresión o acto militar contra Siria, creo que el pretexto de las armas químicas es falso, carece de base o fundamento. Y, como ya he dicho, les reto a que produzcan cualquier tipo de prueba, declaró Muallen.

 

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