En tan solo tres días se reunieron más de dos mil adhesiones de personas naturales y representaciones de numerosas organizaciones sociales para exigir a las autoridades replantearse frente al proyecto vial en Curarrehue que pretende la tala de Araucarias (Pewen) y la depredación de múltiples especies nativas para el denominado “progreso”.
La campaña de firmas ha puesto en alerta a la comunidad local e internacional ante un gravísimo error de funcionarios públicos, cuyo descriterio ha generado un conflicto que se traslada al gobierno central y a diversos estamentos.
Una cosa es la mejora de un camino internacional para facilitar la interconectividad entre dos países para los traslados, los accesos y el desarrollo turístico para las poblaciones locales, pero otra muy distinta es una mega intervención que entre otras consecuencias, arrastraría la tala de 8 Araucarias (Pewen), y casi tres hectáreas de bosque nativo con severo impacto a la milenaria flora y fauna del lugar, que además, conllevaría el uso de explosivos para dinamitar rocas en los trayectos, en medio de un parque nacional, cuyo proyecto vial tiene entre sus propósitos, el de favoreces actividades industriales en la zona como las centrales hidroeléctricas.
Cabe mencionar que la comunidad Mapuche Pewenche Manuel Marillanca de Curarrehue y el Consejo ambientalista de dicha localidad, interpusieron un recurso este Viernes 19 de Julio en la Corte de Apelaciones de Temuco dirigido contra la Comisión de Evaluación Ambiental de La Araucanía, la que aprobó el proyecto del ministerio de Obras Públicas por el que se busca asfaltar y ensanchar la Ruta 199, considerando que no hubo consulta a las comunidades de acuerdo al Convenio 169 OIT, con especial atención a la significancia territorial y la condición sagrada de este árbol.
La Araucaria (Pewen) es un árbol sagrado de gran importancia para el Pueblo Mapuche Pewenche y es por lo demás un monumento natural, protegido por Ley, por normas internacionales de derecho y además es una zona de conservación que incluye medidas de protección que la misma UNESCO ha establecido en su condición de reserva de la biosfera.
El corte de las Araucarias y la depredación de este territorio, no se justifica a pesar de las lamentables declaraciones de Roberto Leslie Trehern, Director de CONAF en la Araucanía que señala que “es el costo del progreso, no podemos frenar el progreso de toda una región por 8 Araucarias”, posición que se contradice con el mandato que le corresponde: La protección y la conservación de la flora y fauna en el País.
Por tales razones, se impulsó una campaña de adhesiones por internet que reunió en tres días más de 2.000 firmas y que serán entregadas al Gobierno central y a diversos estamentos públicos pidiendo replantear dicho proyecto, con un llamado a la prudencia y a la sensatez frente a patrimonios que son colectivos y no de ciertos funcionarios y empresas que deciden abusiva y arbitrariamente.
El grupo impulsor de la campaña, agradeció a todas aquellas personas, organizaciones y medios informativos que contribuyeron a la difusión de esta grave situación e hicieron un llamado a continuar con diversas acciones y esfuerzos para detener este atropello y se intensifique el llamado a las autoridades y a la comunidad a proteger y conservar estos importantes árboles que tienen especial significado para el Pueblo Mapuche Pewenche, como asimismo la integridad del territorio emplazado.