El PC en este trance, ha dado por lo menos 2 pasos atrás: el primero, haber abandonado la cancha dejando huérfano al Juntos Podemos o lo que este representaba electoralmente, y el segundo, haber entrado a formar parte de la Concertación , coronado hoy con su apoyo irrestricto a la pre-candidata Michelle Bachelet para las primarias internas de la Concertación con mira a la elección presidencial.
Como se ve hoy nítidamente, el PC es parte genuina de la Concertación, cuestión que ciertamente no se ha fraguado hoy, esto se generó para las elecciones municipales pasadas, donde se consolidó el pacto que embarcó a los candidatos comunistas en la misma lista que se hizo ad-hoc para el caso con otros partidos de la Concertación, cosa que no critico, pero creo necesario consignar. Entonces se cocinó en libre, total y promiscuo consentimiento de las partes.
El PC hizo un buen negocio, pero el pueblo no.
La Izquierda como se sabe, fue en 3 listas separadas. Ella obtuvo una alta votación que no tuvo premio. Si sumamos en un solo bloque virtual las preferencias de los electores -en rigor un hecho sorprendente que nadie advirtió- en realidad, su existencia no fue relevante; al ser fuerzas separadas, diezmaron su representatividad y desperdiciaron la gran ocasión de unidad de ese preciado momento. Son los porfiados hechos, como se decía antaño.
Un postrero paso adelante, durante un hipotético ministerio del Trabajo concedido al PC, con Bárbara Figueroa en la CUT para contextualizar, en un gobierno futuro de Bachelet, no lo veo francamente como un hecho auspicioso.
Una golondrina no hace verano, y con todo respeto, matemáticamente, 2 pasos atrás y uno adelante, es de todas maneras, al final del día, uno paso atrás.
De modo que el camino queda despejado para Marcel Claude, un fenómeno en la red y en la realidad concreta también. Hace una semana, una conversación con los estudiantes de la facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso que se convocó en el casino de dicha casa de estudios superiores, por la fuerza de los hechos, devino en un mitin con más de 2000 personas que se trasladaron con orador incluido a la plaza Sotomayor, donde el líder emergente de la Izquierda , lanzó un premonitorio discurso que nos hizo recordar la fuerza en que se manifestaba el pueblo hace más de 40 años. ¡Que viva Marcel!
A Marcel se le trata de ignorar en la prensa escrita. Ya se desató una campaña por la red en su contra, y sólo se le da cabida en la TV para intentar liquidarlo, cuestión que este ha salvado con maestría.
Al presidente Allende, cuando era pre-candidato de la Unidad Popular se le acusaba de cargos similares de los que hoy se acusa a Marcel Claude, infundados por cierto, irrelevantes muchos, y calumnias varias como no.
Guardando las proporciones, puesto que Marcel tiene mucho camino que recorrer todavía, pienso que él encarna esa posibilidad que pocas veces nos da la Historia , de dirigir un proceso que nos lleve a recuperar lo que la Izquierda fue antes de desintegrarse. Es decir, constituir un antipoder considerable, oponible a la oligarquía, que ciertamente está interesada en saquear lo que queda de Chile. Saqueo que se incrementó con los gobiernos de la Concertación , en que la señora Bachelet no fue más ni menos ajena a eso que sus antecesores y sucesores permitieron y patrocinaron..
No son calumnias, no son mentiras, no son cargos irrelevantes; su ministro de Hacienda, hizo lo que Foxley, Aninat, Eyzaguirre, y ahora su sucesor Felipe Larraín hicieron: es decir consolidar el modelo capitalista a ultranza, permisivo, desrregulado, hiperventilado, vicioso, venal, generador de desigualdades invencibles, y por cierto entreguista al capital extranjero.
Marcel tiene que demostrar su capacidad política, y saber aunar voluntades. El acuerdo de definir un sólo candidato con el partido Igualdad es una muy buena noticia. Ojala sea a través del mecanismo de primarias, sería razonable que la alianza del pueblo, no de ventajas a las coaliciones hijas del bipartidismo que sí participarán en este evento.
Si Marcel Claude logra ganar su puesto a Roxana Miranda, cuestión que no veo nada de fácil ya que conocí la capacidad y entrega de sus militantes en la elecciones municipales pasadas; la mayoría compuesta por jóvenes entusiastas, universitarios y pobladores, no contaminados con las ansias de poder, habrá ganado en ese caso, a una gran rival digo, que de seguro convocará a una gran cantidad de adherentes, y que potenciará a esta fuerza naciente del pueblo cualquiera sea el resultado.
René Dintrans Alarcón