Miles de estudiantes volvieron a marchar este miércoles por las calles de Santiago, en una nueva y multitudinaria manifestación con la que buscan presionar por una profunda reforma del sistema educativo chileno en pleno año electoral. La marcha es una última llamada de atención al Sebastián Piñera en las vísperas de la cuenta pública del 21 de mayo sobre las demandas de los estudiantes.
Convocados por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) miles de estudiantes volvieron a copar las calles del centro de Santiago, esta vez en un recorrido inédito que se inició en el frontis de la Universidad de Santiago y culminó con un acto cultural en el Parque de Los Reyes.
Al final, como en otras ocasiones, encapuchados se enfrentaron con fuerzas especiales de Carabineros, lo cual dejó un saldo de 73 detenidos, tres policías y un periodista del canal de noticias CNN Chile heridos, según datos entregados por la Intendencia de Santiago.
La manifestación convocó a unos 30.000 estudiantes de acuerdo a la Policía, mientras que la Confech cifró la concurrencia en 80.000 personas.
“Queremos educación gratuita, que no dependa de un bono o un cambio en un formulario. La educación es un derecho”, dijo el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Andrés Fielbaum.
Durante todo el trayecto la manifestación, la segunda de carácter nacional en el año, se realizó de forma pacífica.
Los disturbios, de acuerdo a testigos, estallaron mientras se efectuaba el acto central de la manifestación, cuando un grupo de encapuchados comenzó a incendiar botes de basura a modo de barricadas.
La Policía debió usar gases lacrimógenos y chorros de gas para dispersar la manifestación.