Partidarios del derrotado candidato Henrique Capriles han comenzado a incendiar en Venezuela varios Centros de Diagnóstico Integral (CDI), sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, Petrocasas, viviendas de militantes del PSUV, entre otros actos vandálicos. En Táchira, resultó asesinado el activista chavista Henry Rangel Aroza, según reveló el gobernador Vielma Mora.
En Miranda, los opositores asesinaron al chavista Luis Ponce.
En La Limonera, municipio Baruta, otro militante revolucionario falleció como resultado de ataques perpetrados por hordas pro-Capriles.
En Palo Verde, al este de Caracas, resultó incendiado otro CDI.
En los sectores Oropeza y Trapichito de Guarenas, opositores atacaron un CDI y a los médicos cubanos de guardia.
La orden de ataque a CDIs vino del periodista opositor Nelson Bocaranda, quíen ordenó a sus 1.2 millones de seguidores atacar un CDI bajo el supuesto pretexto de que médicos cubanos ocultan cajas con votos.
Las autoridades denunciaron la violencia
Las autoridades venezolanas denunciaron las acciones violentas de la oposición e informaron que actuarán con la ley ante las tentativas desestabilizadoras de la derecha que busca quebrar el orden en el país, informó la agencia Prensa Latina.
Al término de una reunión del Comando Antigolpe en el capitalino Cuartel de la Montaña, el electo presidente de la República, Nicolás Maduro, informó a la nación sobre una serie de hechos violentos incitados por la derecha, quien se niega a aceptar su derrota en los comicios presidenciales del domingo.
Estamos alertando desde hace varias semanas sobre este plan, parecido a lo que hicieron en Libia y en Siria, advirtió Maduro al notificar sobre la intención de ciertos sectores de “querer llenar al país de múltiples focos de violencia, y eso no lo van a lograr”, acotó.
Ante los actos violentos registrados, el mandatario expresó “que todo aquel que ataque la casa de otro ciudadano en este caso de una alta autoridad va a ir preso sea quien sea, pues con la Ley en la mano vamos a preservar la paz”, afirmó.
Quien venga por la vía violenta o del sabotaje encontrará al Estado defendiendo a los ciudadanos y actuando acorde con la ley, agregó.
El dignatario también indicó que frente a situaciones de desestabilización, la respuesta del Ejecutivo sería la de seguir trabajando para garantizar el funcionamiento del país y llamó al pueblo a la movilización en defensa de la Revolución.
Asimismo, instó a la población a no caer en provocaciones de la derecha: “es el momento de la serenidad, de la tranquilidad, de mostrar lo fuerte que somos, la paz es lo fundamental”, expresó.
Por su parte, el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, responsabilizó al candidato opositor Henrique Capriles por incitar a la violencia tras su derrota en los comicios del domingo y “por los destrozos que se han venido sucediendo y por cualquier otro escenario de violencia que puede presentarse en el país”.
“Está dando muy mal ejemplo el señor Capriles con esta conducta que no está a la altura de la responsabilidad que tiene que tener un dirigente político con la nación venezolana”, dijo Villegas.
El ministro explicó que se produjeron destrozos en diversos Centros médicos de Diagnóstico Integral, casas del Partido Socialista Unido de Venezuela en varios estados del país y un mercado en la parroquia Coche, Caracas.
Refirió además que se registraron decesos en Zulia y en Baruta, estado Miranda, que serán investigados para determinar su vinculación con los actos desestabilizadores.
Asimismo, se reportaron agresiones a medios de comunicación públicos, comunitarios y alternativos que conforman el Sistema Bolivariano de Información y Comunicación, como Venezolana de Televisión y Telesur.
Estamos ante una situación verdaderamente lamentable que nada tiene que ver con el talante democrático del pueblo venezolano, concluyó.