El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, calificó hoy de concluyente el acuerdo de la Unión Europea (UE) sobre un plan de rescate para Chipre, que impone duras medidas de ajuste a la isla.
Desde Bruselas, De Guindos subrayó que el pacto alcanzado esta madrugada por los ministros de Finanzas del Eurogrupo disipa todas las dudas, es bueno para Chipre y para el conjunto de la Unión y los mercados lo acogerán positivamente.
A su juicio, la operación de salvamento, que fuerza la liquidación del segundo banco chipriota y golpea a todos los grandes depósitos bancarios de ese país, “pone de manifiesto que cuando queremos somos capaces de ponernos de acuerdo”.
Según el titular español, en este acuerdo “se han combinado las necesidades de financiación de la economía chipriota con la necesidad de reducir su sector financiero y eso es algo fundamental”.
Destacó que el rescate de 10 mil millones de euros acordado por la llamada troika -UE, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional (FMI)- garantiza los depósitos por debajo de los 100 mil euros.
“Se concentra en los bancos con problemas, acota las quitas a las cuentas de más de 100 mil euros y cierra, por tanto, el desafortunado debate sobre la garantía de depósitos”, indicó el presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem.
Hemos evitado el desastre y la salida del país de la zona euro, se congratuló el ministro de Finanzas chipriota, Michalis Sarris.
El plan evita el colapso financiero de la isla mediterránea, al transferir las cuentas menores de 100 mil euros del Banco Popular de Chipre, también conocido como Laiki, al Banco de Chipre para crear un “buen banco”.
Los ahorros superiores a esa cifra en ambas entidades, que bajo la ley de la UE no están asegurados, serán congelados y utilizados para resolver deudas del Laiki y recapitalizar al Banco de Chipre con una conversión de depósitos a acciones.
El pacto prevé el cierre y liquidación del Laiki (segundo banco del país), lo cual generará la pérdida de miles de puestos de trabajo.
Por el contrario, mantiene en pie el Banco de Chipre, el más grande en volumen, a cambio de una fuerte quita que definirán en las próximas semanas las autoridades chipriotas y la troika.
Además, el acuerdo contempla duras medidas encaminadas a devolver a la economía de Nicosia a lo que Bruselas denomina la senda del “crecimiento sostenible”.
Eso supone, en primer lugar, cumplir las reglas del FMI: un nivel de deuda pública del 100 por ciento del Producto Interno Bruto en 2020.
Para ello, los socios europeos decretan recortes, reformas y privatizaciones: el paquete completo que ha adornado también otros rescates, y que a la luz de las experiencias en Grecia o Portugal condena a Chipre a una terrible recesión, vaticinó la prensa española.