Juicio al golpe y a golpistas

 Hace apenas unos días, el reciente 14 de diciembre, organizaciones de familiares de desaparecidos, asesinados, torturados y detenidos por la dictadura militar, presentaron  la demanda histórica del más importante empeño de justicia en contra de los promotores y responsables principales del golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

 

La querella fue patrocinada por nuestro ex compañero de exilio en México, el destacado jurista, militante y dirigente de la izquierda chilena, Eduardo Contreras M., quien la defenderá ante los tribunales.

De ese atentado criminal y de sus formas de máxima perversidad,perpetrados en los asesinatos, la tortura, la persecución, el exilio, y el genocidio en suma, los principales responsables han librado impunes con la imposición del monopolio del poder, la complicidad del silencio y la de un pragmatismo amoral y utilitario.

Ha sido en este ambiente al que se han agregado situaciones perversas y escandalosas, algunas de público conocimiento. Por ejemplo, la noble y valiente Asociación de Familiares de las víctimas, no obtuvo nunca audiencia de uno de los presidentes electos pos Pinochet; de otro que anunciara el mismo día de su elección que no asumía para resolver ¡¡”querellas del pasado”!! Tales aberraciones han llegado hasta lo grotesco –si no fueran tan trágicas- como el caso de los precoces descendientes de una víctima de muerte que se presentaron a entregar las joyas matrimoniales para colaborar con la Junta Militar  a la “reconstrucción del país”.

Desde el silencio hasta las justificaciones hipócritas se culminó con la conformación de un escudo protector de los principales responsables del golpe militar. Como se señala en la querella, éstos actuaban claramente en complicidad: las dirigencias de los partidos políticos de oposición  al gobierno del Presidente Allende; los altos mandos de las FuerzasArmadas y de Carabineros; personalidades de la mayor reprsentatividad de organizaciones religiosas y civiles que se precipitaron ante el dictador a ofrecer la incondicionalidad y apoyo de sí mismo y de sus representados.

Gran parte de esta camada autora del gran duelo nacional ha permanecido impune y en todas estas décadas se sigue ostentando como benévolos y talentosos dirigentes de la nación. Muchos ejercieron y ejercen de jefes o autoridades superiores en los campos esenciales de la vida nacional como la economía, finanzas, educación, comunicaciones y en la burocracia ministerial, entre otros. Desde ellos contribuyeron y contribuyen a cumplir los designios que el interés extranjero exige y que también estuvo presente en las motivaciones del golpe, como se expresa en la querella.

Pero, seguramente una de las tareas más perversas llevadas a cabo por quienes generaron los objetivos del 11-S-73.e implacablemente ejecutada ha sido la destrucción de la histórica y excepcional organización y participación social del pueblo de Chile, por considerarla incompatible con los designios planeados. Gigantesco logro que lo distinguía de un gran número de países, en especial de nuestros hermanos latinoamericanos. Edificada en lapsos centenarios por los trabajadores chilenos manuales e intelectuales, pudo ser alcanzada en dilatadas jornadas de limpieza moral, sacrificios, conductas solidarias y patrióticas. Su sistemática destrucción ha impuesto que sus escombros sean tragados a la fuerza con la ayuda del jarabe de patente nacional llamado “Renovación”.

Así, el abismo social socavado en estas cuatro decenas de años ha sido ocupado por  una “Cúpula”, personaje plural o multinacional, que pone en marcha acciones y planes autoritarios en acuerdo ideológico y el interés de las Bolsas, según los designios que invocan los intereses de la extranjería.

Ciertos teóricos de la realidad nacional la definen como Axial. Se renueva, dicen, y la maniobra  se repite en todas las instancias posibles, apoyada desde arriba y recibiendo votos electorales desde abajo. Porque ahora, en esta sociedad axial, el valor, las materias primas y la riqueza pasan a ser un misterio. También, la depreciación del trabajo. Los medios de comunicación que pidieron el golpe también cosechan su parte. Son los gratificados. Estos también siguen dando lustre a los locutores del crimen, a los que se hacen mudos ante el genocidio junto a los discretos testigos del ocultamiento de la verdad.

Así, en esta sociedad binominal se premia a quienes han logrado dejar como  invalidados a los compatriotas que no cedieron y no ceden en mantener vigentes ciertos valores y utopías propios de nuestra condición humana. Estos coautores y aprovechadores impunes del golpe militar también son propietarios de una crueldad extrema,  tan o más grave que la de los ejecutores del Once, los nacionales y los extranjeros. Por todo ello, ansiamos y permaneceremos movilizados porque ansiamos que la justicia caiga sobre los responsables. Cómo no conmovernos si los autores del genocidio y sus cómplices persisten en el ocultamiento de la verdad, enterrada tan en secreto que hasta hoy no se encuentran los restos mortales de tantos desaparecidos, amados vestigios que nunca dejarán de ser buscados por sus deudos.A su ejemplo emocionante nos corresponde ahora y acicateados por esta histórica querella, duplicar en nosotros y replicar solidaridades sin debilidades ni inconsecuencias.

Los delitos del pasado no pueden estar ajenos al  asombro de quienes sólo ven, sin comprender, la velocidad de enriquecimiento personal de algunos que, golpe mediante, se echaron a la bolsa las empresas del Estado, o sus terrenos o sus recursos naturales como el cobre y el salitre. También habría que añadir bienes como el agua o los servicios sanitarios o el mar, la salud, la previsión y la educación. Todos esos servicios hoy no sólo son pasto del lucro, onerosos y de peor calidad e inaccesibles para muchos.

Adueñados del aparato gubernamental juraron que vigilarían el uso ético de los bienes e intereses  nacionales. Junto a la repartija binominal, todos somos testigos de la corrupción, la venalidad e inmoralidad de los que se adueñaron del país en estas cuatro décadas .Convirtieron todo en mercancía y hoy hasta la política es negocio.

Las actuales cúpulas binominales actúan, paralelamente, como gerentes y políticos. Escudados en encuestas no creíbles o manipuladas, muestran un país de maravillas para la exportación siendo en realidad  el de la más cruel e irritante desigualdad.

Hoy nada le falta a esta elite nacional y transnacional que unió al credo de las ganancias la protección política y el coro de loas de los dos monopolios comunicacionales cómplices y consentidos. Otro de los terribles frutos este maridaje son los daños causados al alma de nuestros compatriotas y la depresión patológica en la que Chile ocupa uno de los primeros lugares del mundo.

La histórica querella presentada no sólo muestra los delitos de lesa humanidad perpetrados contra los chilenos, sino también la simbiosis o parentesco incestuoso que se ha continuado más allá de la muerte y la tortura.

Interpretando a los miles de chilenos exiliados o autoexiliados en México, queremos expresarle al compañero Eduardo Contreras Mella y a las asociaciones de familiares de víctimas de la dictadura, nuestro más fervoroso apoyo y adhesión a esta gestión de plena justicia. Nuestro jurista continúa con esta gestión, el valeroso camino que iniciara cuando enjuició al dictador, estando éste todavía en el poder. En una réplica de la tiranía se perpetró el grave atentado contra su compañera, Rebeca Vergara, que  afortunadamente ella pudo superar. Los acompañamos moral, política y espiritualmente.

El entendible silencio con que en las instancias políticas, las gubernamentales y los medios de comunicación mantienen respecto de esta querella –nos parece- es indicativa de que la fiesta que celebran desde hace tantos años ya se le terminó. Ya no son los tiempos del primero ni del último tango. Esta valerosa demanda inaugura un ánimo, la más importante ejecutoria republicana y democrática de este tiempo. Es una travesía patriótica, política, nacional y de humanidad. A ella debemos sumarnos los chilenos en donde estemos con todos los valores máximos que nos han distinguido y que hemos conservado por sobre los tiempos y las lejanías.

La querella presentada representa los más nobles valores éticos y morales que pese al terror permanecen vigentes en Chile y en el exilio. Y como ya está ocurriendo, no dudamos que este gesto recibirá la alta solidaridad de los pueblos e instituciones y de aquellos hombres y mujeres que con sus vidas sembraron la semilla de la esperanza. Como aquellos que en nuestra patria animaron esa gran aventura de la vía chilena al socialismo, esa planta fraterna de justicia, democracia y libertad que sigue viva en el seno de nuestro pueblo.

Nos une la ética, la historia junto a aquellas inolvidables y vigentes palabras de Salvador Allende cuando llamó a los chilenos a avanzar hacia las grandes alamedas por donde pase el hombre libre.

México, Diciembre del 2012.