Enero 19, 2025

Entrevista a Katiuska Blanco: Semblanza de Fidel. Guerrillero del tiempo

katiuska_blanco

katiuska_blancoCon ocasión de la XXXII Feria Internacional del Libro de Santiago visitó nuestro país Katiuska Blanco, periodista cubana, para presentar su libro Guerrillero del tiempo. Conversaciones con el líder histórico de la Revolución Cubana. El libro fue presentado en compañía de la embajadora de la República de Cuba, Ileana Díaz Argüelles. Tras la presentación del libro Katiuska Blanco conversó con Punto Final sobre estos dos primeros volúmenes de sus conversaciones con el comandante Fidel Castro.

 

¿Cómo nace la idea de hacer este libro?

El día 30 de octubre del año 2009, mientras conversaba con el comandante sobre asuntos de diferente índole, íbamos de un tema otro, temas alimenticios, políticos, históricos, y de buenas a primeras me dice: Por qué no preparas un cuestionario inquisitorio. Entonces ese fue como el punto de partida del libro y comenzamos a trabajar en la idea.


¿Usted ya había trabajado con él?

Sí, claro, veníamos muchos años trabajando, primero en el periódico Granma. Allí trabajé varios años en la temática social, en especial en el tema de la juventud. Quizá en otros países un presidente no tenga una cercanía tan especial como la que tenía Fidel con aquellos sectores de la sociedad que por su trabajo en el periódico Granma yo atendía, como por ejemplo el tema familia, juventud, historia. Yo había comenzado a trabajar en el periódico el año 1989 más o menos. Pero qué pasa, yo participo en una expedición de la juventud cubana en un barco que reedita la expedición del Granma. En ese recuento preparo una colección de crónicas para el periódico que después amplio y se publican en un volumen que se tituló “Después de lo increíble”, después de lo increíble porque lo increíble era la expedición del Granma. Esto fue por enero de 1993 y los compañeros de la juventud le enviaron al comandante el libro. A los pocos días él me mandó a buscar para que fuera al despacho del Palacio de la Revolución y una de las cosas que me dijo fue que le habría gustado haber podido hablar conmigo para contarme algunas cosas antes de que publicara el libro. Y comienza a contarme algunas facetas de la historia aquella, como por ejemplo, lo que parecía un destino trágico del Che, que siempre en condiciones muy difíciles de la guerra le faltara el inhalador, que le ocurrió durante la travesía del Granma, después le pasó en los primeros días de la Sierra y le luego le volvió a pasar en Bolivia.


De este libro se ha publicado la primera parte en dos volúmenes ¿Qué período abarcan estos dos tomos?

Esta primera parte abarca desde la niñez de Fidel hasta el triunfo de la revolución. En este momento estamos trabajando en todo lo sucedido tras el triunfo de la revolución. Tenemos adelantadas un grupo de preguntas de una manera muy metódica y muy detallada hasta como el año 1975, pero hemos decidido descansar un poco, porque todos los hechos son importantes y son infinitas la cantidad de preguntas.


¿Cómo definiría usted el carácter de Fidel, su manera de ser?

Fidel es un hombre optimista. Es esa una de sus características, parte de su personalidad que resaltaría. Es un ser optimista, y también es un hombre solemne. El tiene un sentido solemne de la historia, le da importancia a aquellas cosas que le daba importancia José Martí. Martí decía que sólo los necios tienen en poco las cosas grandes. Es decir, las cosas grandes, aquellas por las que luchan los hombres y dan la vida. Por eso digo que es un hombre solemne. Tiene un sentido muy claro de cuáles son en la vida las cosas grandes.


¿Cuándo le presentó a Fidel su cuestionario, hubo algún reparo u objeción a alguna pregunta?

No, para nada. Yo siempre digo, bueno, las personas que creen (no lo digo por usted) que Fidel puede tener reparos para responder una pregunta es porque no conocen suficientemente el proceso revolucionario cubano. Nosotros creemos en las complejidades de las sociedades y a través de esas complejidades debemos entender el papel de los hombres en la historia, el papel de los líderes. Yo pienso que Fidel tiene una idea clara de la complejidad de los asuntos sociales, del hombre, en general, sobre la tierra y no le parece nunca inconveniente abordar un tema que puede ser difícil de tratar. Por el contrario.


Los únicos temas sobre los cuales yo creo que era difícil preguntarle eran los temas personales, siempre ha sido muy pudoroso en eso, muy reservado. Pero desde que empecé a trabajar en el tema de Fidel, y estando convencida en el derecho de las personas a la privacidad, tenía claro que él es un hombre de la historia de la humanidad y que los asuntos de carácter personal marcan la vida de los hombres. No se puede separar al ser humano, en ese sentido, del estadista, del político. Y en el caso de Fidel, por su trascendencia, era importante saber de dónde le viene su condición, y eso es quizá lo que distingue a este libro de otros. Siempre mi idea fue que este trabajo fuera Fidel visto desde sí mismo, y los acontecimientos vistos desde Fidel. Por ejemplo, no me interesaba tanto contar la historia del Moncada, sino saber qué había sentido Fidel en el Moncada.


Fidel estuvo muchos años en el poder ¿Cómo se siente hoy no gobernando?

Se siente muy bien. Fidel es un hombre que no hace nada de manera formal, lo hace en esencia. Cuando él consideró que su lugar en la batalla debía ser como soldado de las ideas, no lo dijo formalmente, lo dijo porque lo sentía de verdad. Consideró que su momento y circunstancia le indicaba que debía luchar desde otra trinchera.


En otro tema ¿Cómo es la vida cotidiana de Fidel?

Fidel, primero que nada, es un ser humano como todos. El como padre es atento, amoroso con sus hijos. Una vez un hijo de Fidel me dijo que alguien le preguntó cómo le decía a Fidel, si le decía papá. Y le respondió: Y cómo quieres que le diga, si es mi papá, le digo papá. Fidel es un hombre que ha atendido a sus hijos, que los ha querido, que ha tenido espacio para ellos. Claro que en lo silencioso, en lo callado, son cosas que no se conocen mucho. Algún día se conocerá un poquito más. Él tiene una vida familiar como todo el mundo. Cuando estuvo enfermo siempre estuvo, y lo digo en el libro, rodeado de su familia. Siempre estuvieron sus hermanos, sus hijos, sus nietos y por supuesto su compañera de muchos años.

 

Por Alejandro Lavquén

Publicada en revista Punto Final Nº 772

Diciembre 07/ 2012

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