El ministro de Salud, Jaime Mañalich, ha intentado justificar su negativa a reunirse con la comunidad de Freirina, declarando textualmente: “No me voy a reunir con la ciudadanía de Freirina porque el ministerio de salud tiene que arbitrar en un conflicto en que hay dos o tres partes y el ministerio tiene que mantenerse en forma completamente neutral”.
Lo que declara el ministro es ridículo, grave y falso.
Es RIDÍCULO porque fue él mismo quien declaró Alerta Sanitaria el 22 de mayo ante la inminente catástrofe a la que Agrosuper expuso a toda la comunidad de Freirina por sus negligencias y malas prácticas, y dictó la Resolución que ordena a Agrosuper sacar todos los cerdos antes del 25 de noviembre. Del inminente incumplimiento de esta resolución por parte de Agrosuper, plasmada en el respectivo Decreto Supremo, el ministro Mañalich tendrá que dar cuenta a la comunidad y al país entero. Quien dicta una resolución con una orden perentoria a una empresa, no puede una semana antes de cumplirse el plazo y ante el público y notorio incumplimiento, declararse “neutral”.
Que el ministro Mañalich se declare “neutral” en conflictos que afectan a la salud de la población es GRAVE porque con esta declaración el ministro está notificando al país que renuncia a ser ministro de Salud, porque olvida que el tiene el mandato legal y constitucional de proteger la salud de toda la población. Chile se ha quedado sin ministro de Salud porque Mañalich nos acaba de anunciar que de hoy en adelante su rol en los conflictos que amenacen la salud de la población será el de un juez árbitro y no la de proteger la salud de los chilenos. Mañalich se declara desde hoy como un tercero imparcial que mirará las amenazas a la salud de la población como “conflictos entre partes”, transformándose desde hoy en un nuevo tribunal de la república.
Cómo en Chile nos hemos quedado sin ministro de salud, a los ciudadanos de Freirina, a los mismos que el ministro se niega a recibir, no nos queda otro camino que asumir directamente esta tarea de proteger nuestra salud porque el Estado nos ha abandonado.
Si Mañalich se niega a cumplir con las funciones a las que el cargo lo obliga, entonces que renuncie para que no siga recibiendo el sueldo que todos los chilenos le pagamos y que vuelva a ganar dinero en la rentable y lucrativa salud privada de la cual proviene.
La súbita “neutralidad”, del ministro Mañalich es FALSA, no sólo por la aberración de declararse “neutral” cuando su obligación primera y principal es la protección de la salud de la población, sino también porque los hechos concretos y sus conductas reiteradas, comprueban que Mañalich siempre mintió porque estaba y está coludido con la empresa Agrosuper. Ahora entendemos por qué Mañalich NUNCA quiso entregar el Plan de Cierre
La ciudadanía toma nota y la ciudadanía juzga a este ministro que miente y no cumple y a este Gobierno que privilegia los intereses económicos de las grandes empresas por sobre la vida y la salud de los chilenos.
MOVIMIENTO SOCIOAMBIENTAL VALLE DEL HUASCO