Aunque buena parte de las encuestas electorales auguran que el resultado de las elecciones del próximo martes estarán reñidas, uno de los estadísticos más prestigiosos de Estados Unidos afirma que el actual presidente del país, Barak Obama, tiene más de un 80% de probabilidades de ganar.
Así lo explica Nate Silver en su blog de The New York Times, Five Thirty Eight (538). “Sus oportunidades de ganar se han incrementado un 83,7% este viernes”, asegura Silver, que en los anteriores comicios -en 2008- previó, con acierto, la victoria de Obama. De los 50 estados que tiene el país, Silver sólo falló su resultado en uno: Indiana, donde Obama ganó finalmente por un 1% de los votos.
Así, mientras la agencia Reuters asegura que el actual presidente y el candidato republicano Mitt Romney están “igualados, a dos días de las elecciones”, con un 48% de los votantes a favor de Obama, frente a un 47% partidario de Romney; Silver da la victoria al primero con amplia mayoría.
Silver, especializado en cálculos políticos realizados con un sistema de pronósticos que él mismo desarrolló para la comparación de resultados deportivos a través de algoritmos (PECOTA), especifica en su página web a qué se deben estas diferencias. El error de muestreo estadístico, que es mayor si los análisis se realizan sobre todo el país, que si se hace estado a estado, es uno de los principales problemas de las encuestas electorales. El posible “sesgo” de los encuestadores o la posible falsedad en las respuestas de los entrevistados, son otros de los motivos que pueden llevar a error.
En cualquier caso, todos los expertos -incluido Silver- señalan la importancia que tendrán los resultados en los llamados “estados bisagra” -los imprevisibles- para decidir quién ocupa el sillón de la Casa Blanca.”El 22% de la población de EEUU vive en nueve estados que determinarán la elección del martes”, señala Reuters. De hecho, tanto Obama como Romney están apurando los últimos días de la campaña para intentar conseguir apoyos en estos territorios.
El sistema electoral estadounidense se basa en los resultados obtenidos estado por estado. Cada uno de los territorios tiene asignados un número de votos electorales y, para llegar a la presidencia, son necesarios 270 de esos votos. De entre los “estados bisagra“, Florida, Ohio y Carolina del Norte son los que más votos electorales proporcionan con 19, 18 y 15, respectivamente. Los otros seis son Virginia, con 13 votos electorales, Wisconsin, con 10, Colorado (9), Iowa y Nevada (6 cada uno) y New Hampshire (4).
Del total de 538 votos electorales, los estados indecisos eligen 110, que serán claves para determinar quién será el próximo presidente de EEUU, confirma también Efe. En Pensilvania, donde Romney ha intentado conseguir sus 20 votos electorales, las encuestas dan una “ventaja consistente” al presidente Obama, informa Reuters.
La victoria que Nate Silver da con casi toda seguridad al actual presidente de EEUU se debe a que, según sus previsiones basadas en macroencuestas realizadas estado a estado y no de forma global [en la imagen superior, mapa de probabilidades publicado en su blog], Obama tiene una amplia probabilidad de ganar en algunos de esos estados clave, como Wisconsin (con un 94,2%), Nevada (89,5%), Ohio (85%) y Iowa (83,1%). En New Hampshire, Virginia y Colorado, también es favorito con un 79,4%, 71% y 68,1% de opciones a su favor, respectivamente.
De entre los estados indecisos, Romney sólo tendría posibilidades de ganar -siempre según Silver- en Carolina del Norte, con un 78,7% de probabilidades y Florida, donde la competencia está más reñida, con un 53,8% a favor del republicano.