El Concejo Comunal de Olmué, a 90 km de Santiago, censuró su propia sesión pública del 11 de septiembre, en el 39° aniversario del golpe contra Salvador Allende, e impidió que las redes sociales y multimedia realizaran su acostumbrada cobertura de las deliberaciones públicas del ayuntamiento.
El periodista Carlos Barrales denunció que la actual concejala Macarena Santelices Cañas y candidata a alcaldesa de la extremo-derechista Unión Demócrata Independiente (UDI, impidió grabar en video digital la sesión del 11 de septiembre del municipio local, invocando un supuesto dictamen de la Contraloría General de la República que impediría registrar estas deliberaciones públicas.
Este episodio sin precedentes en el periodismo chileno post dictadura (1973-2000) constituye un aberrante atentado a la libertad de prensa y opinión que homologa en el país los abusos de poderes locales de otras latitudes de América Latina y el Caribe que en el curso de 2012 han ocasionado 38 asesinatos de periodistas en la región y 202 en los últimos 5 años, según el registro de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (Ciap) de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap).
La insólita situación acaecida en la sesión ordinaria del Concejo Comunal ocurrió en la mañana del martes 11, cuando se invocó este desconocido dictamen de la Contraloría para interrumpir la grabación de la sesión que realizaba el reportero, en un flagrante atentado a la libertad de la prensa local.
El reportero Barrares, asociado al Colegio de Periodistas de Chile desde el año 2000, se ha desempeñado como comunicador social en medos radiales y escritos de la zona Olmué, ostenta un diplomado en “Soportes Multimediales” de la Universidad Central y también es asesor comunicacional de instituciones y políticos de distintas expresiones partidarias del espectro nacional.
Aunque se adujo un dictamen de la Contraloría que prohibiría grabar las sesiones de los concejos comunales, hasta ahora nadie lo había invocado por estimarse consuetudinario que las sesiones son públicas y que la ciudadanía tiene derecho a estar informada del trabajo y opiniones de sus representantes en los ayuntamientos.
La concejala Santelices –ahora candidata a alcaldesa por la UDI– aunque asegura ser periodista activó una acción de censura que impidió a Barrales reportear libremente la sesión pública del municipio, invocando un dictamen de secretismo que el secretario municipal, Jorge Llados Serey, se encargó de ratificar, pero sin exhibir ni citar ningún documento del organismo contralor, cuyas funciones constitucionales no consisten en interferir la libertad de expresión e información, sino en regular la probiad y el funcionamiento apegado a derecho de los organismos públicos.
Antes de lanzarse a la política, Santelices fue notera de farándula en el programa “Hola Andrea” de Megavisión, cuando ese medio aún pertenecía a Ricardo Claro. El insólito incidente dividió a los miembros del concejo entre quienes estuvieron a favor del trabajo reporteril en video y quienes optaron por someterse sin reparos al invocado dictamen de la Contraloría que no fue dado a conocer en la sesión.
Habla el periodista afectado
Consultado el reportero Barrales declaró que pidió dirigirse a los miembros del municipio, diciendoles: “Señores miembros del Concejo Comunal, lo primero es recordarles que quien habla es uno de los más antiguos reporteros dedicado a las noticias de Olmué. Desde el año 1994 estoy cubriendo las distintas noticias de la comuna y la zona interior.
“Lo hice desde la corresponsalía de “El Observador”, paralelamente también desde los micrófonos de la radio Latina, junto al periodista Hugo Arellano, hasta el año 1996. Seguí luego con mi semanario “Primera Página” hasta el año 2002, y las radios “Camila”, “Somos”, “Nexo” “Libra”, y “Valentín Letelier”, de la Universidad de Valparaíso, y una breve temporada en televisión cable.
“Desde 2011 dedique mis esfuerzos a mantener un foro semanal en la radio “Camila” FM, para ventilar noticias locales, con invitados de las ciudades vecinas y también de Olmué. Más de alguna vez invité a concejales olmueínos.
“Hoy se me impide desarrollar mi trabajo profesional y se me tilda de “aparecido”. Lejos de agraviarme, esta situación me causa gran desazón, pues en momentos en que las instituciones del país están en tela de juicio por su incapacidad de responder a las demandas sociales de manera democrática, eficaz y transparente, este Concejo ha cometido un grave error al convertirse en el primero del país en impedir la labor informativa, de quienes hacen uso de las plataformas multimediales, o redes sociales, más democráticas y de acceso gratuito, citando un supuesto y poco explicable dictamen de la Contraloría, que el secretario municipal recordó con prestaza pero sin exhibir ningún documento..
“No responsabilizo a la Municipalidad de Olmué, pues esto viene de una instancia superior, ni me sorprende al actitud de la concejala y periodista Macarena Santelices, quien tuvo la iniciativa de censurar el trabajo de parte de la prensa, que al parecer no le es afín (ver nota aparte, sobre la tardanza de esta edil en sumarse a las sesiones del concejo comunal) y que complica la misión de la prensa libre de fiscalizar a las autoridades en el ejercicio de sus cargos.
“Sólo me interesa cumplir con el deber de informar y poner en evidencia esta situación inaceptable en un país democrático, donde se supone existe respeto a la libertad de expresión y al derecho a la información de todos los ciudadanos”.
Inexplicables tardanzas en inicio de sesiones
El trabajo reporteril de Carlos Barrales tuvo dificultades con concejales sorprendidos llegando excesivamente tarde a las sesiones del ayuntamiento. La sesión debía iniciarse
a las 11 de la mañana del martes, según lo fijado por los propios miembros del concejo municipal. Quien llega habitualmente más tarde es la concejala Santelices y, también frecuentemente Ricardo Ghiorzi Gutiérrez, de Renovación Nacional (RN), cuyas llegadas tardías fueron grabadas por Barrales.
La situación llegó a un límite el 11 de septiembre, cuando la cámara de fotos y videos de Carlos Barrales captó a Santelices ingresando a la sala una hora y media más tarde, o sea, a las 12,30, mientras un equipo de especialistas de salud informaba sobre los riegos para la salud de niños de la comuna que ingieren agua no potable.
Al verse sorprendida porque estaba registrándose su atraso de 1,5 horas, la molestia de la concejala activó los acontecimientos que terminaron por apagar la cámara de video. Inesperadamente, Carlos Barrales ha debido enfrentar una solitaria lucha contra la libertad de expresión que amerita la intervención del Consejo Regional V Región del Colegio de Periodistas de Chile.